Denis entre lobos 2 (libro2) Serie: Denis

Capítulo 24

En la noche...

De vez en cuando entraba en la habitación dónde estaba Alvaro y este continuaba durmiendo. Veía a Lester pensativo. Ya mis ojos no soportaban el sueño y me retiré a dormir, quedando Lester solo. 

Cerré la puerta con seguro de mi habitación y me escabullí entres las sábanas. Hasta que me dormí y hubo algo que me despertó, cayó un rayo que me asustó, al parecer cayó cerca. Volví a cerrar los ojos pero sentía que me estaban sujetando por las manos y por pies, abrí los ojos, vi a varias mujeres en mi alrededor. El terror se apoderó de mí. 

—¿Quiénes son ustedes? —pregunté.

Una de ellas se sentó encina de mí, dándome la cara, otra chica prendió la luz. La que estaba encima de mí era Magna y me supuse que eran sus amigas brujas como ella. Esta me sonrió. Apoyó sus dos manos sobre la cama inclinando su cara para quedar más cerca de mí.

—Hola preciosa —continuaba sonriente —. Estas son mis amigas. Me imagino que sabrás a que vine, lástima que fallé hace días pero no será el día de hoy tu muerte. Quiero verte sufrir.

Sonríe.

—¿Qué es lo que me harás? —espeté.

—Lo verás —me respondió.

Vi como algunas chicas traían consigo unas cadenas, mi temor aumentó, me ataron con la cadena con el respaldar de la cama quedando mis  rayos separados, era inútil protestar porque eran cinco contra una. Magna continuaba encima de mí observandome. Mis pies quedaron desatados en la cama luego Magna se levantó. 

—No voy a preguntar como llegaron aquí, porque era obvio que llegaron volando sobre una escoba —mencioné.

Magna se acercó a mí con un bolso en el sacó velas y un encendedor. Prendió una vela y con ella se subió encima de mi.

—¿Sabes qué voy hacer? Hoy voy a empezar con una tortura lenta y no muy dolorosa —pronunció.

Dejó caer cera en mi brazo derecho. No pude evitar emitir un sonido, la cera estaba caliente, luego esparció cera por todo mi cuerpo, rompió mi ropa, y continuó con la mecha, pegaba la mecha a mi cuerpo, me era inútil pedir ayudar grita el nombre de Lester pero este no parecía escucharme. El contacto con la mecha me dejó ronchas en las piel. Luego me dormí sin darme cuenta, cuando desperté ya era otro día.

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.