Denis entre lobos 2 (libro2) Serie: Denis

Capítulo 61


Fue imposible levantarnos temprano. Cuando me vestí y bajé mi bolso, todos aún dormían, la excepción era Lester. Me miraba mientras yo caminaba hacia él, me senté a su lado apoyé mi cabeza sobre su hombro. Me rodeó con sus brazos, sentía los latidos de su corazón, su respiración y su calor humano. Después de un rato no aguanté y subí a tocarle la puerta a todos. Hice que se movieran porque mientras más temprano estuviéramos allá, sería mejor. Entonces me llevé a Lester a la cocina para preparar algo. Después que terminamos nos sentamos a esperar a los demás.

—Lester, ¿te ha llamado Coreen?

—Todos los días, ella está muy enojada, me reprocha a diario y quiere que tú le tomes las llamadas.

—Mi hermana es muy terca, no entiende. 

Lester rodó su brazo izquierdo para abrazarme y me empujó hacia atrás. Me dio un beso en frente y apoyó su cabeza junto a la mía.

************************************************************

Cuando llegamos al río, Lester me cuestionó mucho sobre cuantas veces yo había ido a ese lugar. Lo veía extraño y le preguntaba si ocurría algo en ese lugar, pero sólo decía que no ocurría nada. No quiso bañarse en el río, todos nadábamos menos él. Lora se me acercó dándome un susto inesperado.

—¡Por Dios Lora, no me asustes! —le grité.

Se rio.

Achiquée mis ojos para que viera que no me había agradado.

—Mala —añadí. 

—¿Oye que sucede con Lester? ¿Por qué no viene a bañarse?

Giré mi rostro para observarlo y lo veía justo con la mirada hacia mi dirección.

—No lo sé —le respondí —. Me hizo preguntas sobre este río. Pero me parece que sucede algo. Él sólo dice que todo está bien.

—Lester y sus misterios. Vamos a disfrutar del agua mientras él se inunda en sus pensamientos. 

Carmen y Paulo estaba abrazados como siempre. Se solían darse besos frecuentemente. Nosotros nadábamos y salíamos a comer de vez en cuando. Así pasamos el día. A la hora de partir justo cuando llegamos al minibus se acercaron una manada de lobos. Tremendo susto tuvimos. Entramos lo más rápido que pudimos y logramos alejarnos. Cuando llegamos recordé algo que Álvaro una vez me había dicho de que debería de tener cuidado por esos alrededores. 

—He recordado que alguien me había dicho que tuviera cuidado por el río —luego observé a Lester —. ¿Lester sabes algo al respecto?

—Por supuesto, sólo no quería alarmarlos —me respondió Lester —. Lo recomendable es no ir a ese lugar. 

—Tanto que hemos disfrutado ese lugar —suspiró Ana. 

—Sí —afirmó Lora. 

—Vaya chicas se ven que han tenido buenos recuerdos allí —comentó Osman. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.