La protagonista que se rescata sola 🌄
Sentimientos inesperados
Las dos jóvenes reían divertidas por todo lo que habían pasado. Todavía les dolía un poco el estómago de tanto reír cuando el timbre sonó, anunciando el ingreso a clases.
Sus compañeros ya estaban dentro del aula, incluidos ciertos ojos oscuros que ella aún no había visto. Angie y Evelyn se sentaron una al lado de la otra, como siempre. Seguían bromeando en voz baja hasta que el profesor de Física entró, haciendo que el aula quedara en completo silencio.
-Buenas tardes, jóvenes. Antes de iniciar, quiero informarles que tenemos una nueva alumna -anunció el profesor con voz seria.
Todas las miradas se dirigieron hacia la puerta... excepto una. Joshua mantenía la vista baja, como si ya supiera quién era.
-Pasa y preséntate, por favor.
Una chica de cabello lacio y sonrisa tímida dio un paso al frente.
-Hola, soy Laura Rivera, tengo 17 años. Espero llevarme bien con ustedes -dijo amablemente antes de dirigirse a uno de los asientos... justo al lado de Joshua.
Una chica la observó con atención, desde su lugar, sin levantar sospechas. Luego volvió su mirada al frente, tratando de poner atención. Así transcurrió el resto de la clase, como cualquier otra, hasta que llegó el receso.
🌳 En el patio, durante el receso:
-Oye, ¿comiste algo? -preguntó Evelyn, mirando con curiosidad a su amiga, que parecía perdida en sus pensamientos.
-¿Eh? Ah... creo que no -respondió Angie, algo nerviosa-. Pero estoy bien, no te preocupes.
-Si no comes, te va a doler la barriga. Toma, traje dos manzanas. Y no acepto un "no" por respuesta -dijo con voz firme, entregándole una.
-Está bien... gracias -aceptó Angie, esbozando una sonrisa-. Espera... ¿no era yo la que te decía esto el año pasado? Jajaja, cambiamos de papeles, ¿o qué?
-Jejeje, eso parece. Ahora soy yo la que se preocupa por ti -respondió Evelyn con cariño, haciendo que ambas rieran suavemente mientras caminaban por el patio. Se detuvieron bajo un pequeño árbol sin imaginar que justo ahí, algo cambiaría...
A unos metros de ellas, en una banca, estaban Joshua y Laura. En un instante repentino, Laura se inclinó hacia él y lo besó. Él correspondió.
Y alguien los vio.
Angie, al ver la escena, sintió que algo ardía dentro de ella. Su corazón se encogió. No entendía por qué, pero sin pensarlo, dio media vuelta y salió corriendo hacia los baños, dejando a su amiga desconcertada.
Evelyn no tardó en seguirla.
💧 En el baño:
Angie se lavaba la cara con apuro, intentando calmarse.
¿Qué me pasa?... ¿por qué me sentí así?... Ahhh, tontos sentimientos...
Cuando se giró para tomar aire, se sobresaltó al ver a Evelyn parada en la puerta, mirándola con expresión seria.
-¡Casi me matas del susto! La próxima vez avísame -dijo con una risa nerviosa, intentando sonar despreocupada.
-¿Qué te pasó? ¿Por qué saliste corriendo así? Me preocupaste... -dijo Evelyn, acercándose lentamente.
-Lo siento... es solo que me dolió un poco la cabeza por el sol y... necesitaba lavarme la cara. Corrí sin pensar y no te avisé... pero estoy bien -intentó explicarse Angie, sin mucho éxito.
Pero no pudo continuar. Evelyn la abrazó.
Angie, conmovida, correspondió al abrazo.
-A la próxima avísame, ¿sí? Me asusté mucho. Y más vale que eso sea verdad, porque si no, no te doy más abrazos -bromeó, pero con dulzura.
-Jeje... gracias por estar conmigo... por preocuparte. Te quiero mucho, amiga.
-Yo también, tonta. Vamos, el timbre está por sonar.
Salieron del baño corriendo, riendo como si nada hubiera pasado... pero algo sí había cambiado. Al regresar al aula y ver a Joshua junto a Laura, Angie desvió la mirada. Una incomodidad nueva se había instalado en su pecho.
🕯️ Al anochecer...
Esa noche, Angie y Evelyn regresaron juntas a casa, como siempre. Pero Joshua y Angie no se cruzaron palabra en todo el día. Algo extraño había quedado flotando entre ellos.
Ya en su habitación, acostada, Angie miraba el techo, perdida en sus pensamientos.
Creo que sé lo que me pasó... ¿tuve celos? ¡¿Celos?! No puede ser... Pero... cuando le pregunté a mi mamá y a Evelyn -sin decirles que era yo, claro-, lo confirmaron...
Un nuevo sentimiento había despertado en su interior. No lo entendía del todo, pero lo sentía.
Intentando distraerse, tomó su celular y continuó leyendo una historia. Pero justo en ese capítulo... otro beso.
-¡¿Qué?! ¿Por qué todo el mundo se besa hoy? ¡Hasta en la historia! -resopló molesta-. Parece que hasta mi libro me odia.
Luego suspiró, medio riendo.
-Aunque... tal vez en esta historia yo soy la protagonista que se rescata sola. Jajaja... qué cosas digo.
Y siguió leyendo hasta quedarse dormida.
Aunque en sus sueños, una pequeña lágrima resbaló por su mejilla. No todo era tan fácil de olvidar. Pero al menos, tenía a su amiga y mamá a su lado para ayudarla a seguir.
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Nota de la autora:
Hola este capitulo estubo lleno de emociones, realmente espero les haya gustado, si así es agradeceria su estrellita y comentario
Acepto sus recomendaciones con gusto
Sin más me despido tengan un lindo día 💕
Angie Z ~
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Editado: 16.04.2025