[En ese momento la profesora entra al salón.]
*En la mente de Satoru*
–¡Si crees que voy a quedarme de brazos cruzados!, ¡estás muy equivocada! –
[Satoru alza el brazo.]
Satoru: ¡Profesora!
Profesora: ¿Si?, ¿qué necesitas Satoru?
Satoru: ¡Mi pupitre ha desaparecido!, ¡necesito otro!
Profesora: ¿Eh?, ¿cómo que ha desaparecido?, ¿qué le pasó?
Satoru: ¡Fue confiscado por el consejo estudiantil!
[La profesora encoge los hombros.]
Profesora: Si fue obra del consejo, entonces no hay nada que podamos hacer.
Tendrás que tomar la clase en el suelo por el resto del día.
Satoru: ¡¿Eh?!, ¡¿no puede hacer algo al respecto?!
Profesora: De nuevo, si fue orden del consejo, entonces fue por una buena razón.
Mañana te daremos uno nuevo, pero por hoy tendrás que tomar la clase en el suelo.
[Satoru no puede creer lo que está escuchando.]
*En la mente de Satoru*
–¡¿Entonces el consejo puede hacer lo que quiera y nadie les dirá nada?!, ¡¿de verdad tienen tanto poder?! –
[Satoru vuelve a mirar a Aino-san. Ella todavía tiene una sonrisa burlona en su rostro.]
Satoru: Tú…
[El resto del aula murmura y se ríe a escondidas. Todo el mundo sabe que es la venganza de Aino-san por lo ocurrido en la cafetería.
Satoru aprieta con fuerza sus puños y dientes.]
*En la mente de Satoru*
–Maldición.. no tengo otra alternativa. –
[Él se sienta en el suelo con sus piernas cruzadas y una expresión claramente irritada.
La profesora aplaude dos veces con sus manos.]
Profesora: ¡Bueno, continuemos con la clase!
[La profesora comienza a dar su lección. Tras unos minutos, Aino-san siente como una pequeñísima bola de papel golpea su cabeza.]
Aino: ¿E-Eh?, ¿qué fue eso?....
[De nuevo lo vuelve a sentir. Ella voltea a ver a Satoru y se da cuenta de que este está metiéndose bolas de papel a la boca y escupiéndolas con una pluma.]
*En la mente de Aino-san*
–¡¡Tú!! –
[Satoru no se detiene y escupe otra. La pequeña bola impacta en la frente de Sayaka y se queda pegada gracias a la saliva.
¡Ella está en shock!, ¡no puede creer que Satoru sea capaz de hacerle algo tan asqueroso!, ¡a ella!
Satoru sonríe de manera burlona.]
Satoru: Tienes algo.. en la cara…
Aino: ¡¡¡ERES UN CERDOOOO!!!
[El grito interrumpe la clase y todos voltean a verlos.]
Profesora: Aino-san… ¿qué sucede?...
[Ella señala a Satoru con furia.]
Aino: ¡¡Este….. chico de granja me está arrojando bolas de papel!!
[Satoru se pone de pie para que la profesora pueda verlo, y levanta la mano al mismo tiempo que grita.]
Satoru: ¡¡OBJECIÓN!!, ¡solo estaba intentando llamar su atención!, ¡su CABEZOTA no me deja ver el pizarrón!
¡Soy la víctima en todo este asunto!
Aino: ¡¡¿CABEZOTA?!!
[La profesora lo piensa durante unos segundos.]
Profesora: Muy bien, toma prestado mi asiento. Las mesas son lo suficientemente grandes para que la usen dos estudiantes.
Aino-san, por favor comparte tu mesa con Satoru…
Aino: ¡¡¿QUÉ?!!
Profesora: Será solo por hoy, pero no puedo dejar que sigan interrumpiendo la clase..
Satoru: ¡¡MUY BIEN!!
[Satoru pasa al frente, toma el banco de la profesora, y lo lleva hasta la mesa de Sayaka.]
Satoru: ¡Con permiso!
[Él se sienta a sus anchas. Aino-san se pone roja como un tomate por la furia que se está acumulando en su interior.
Sin embargo, ahora mismo no puede hacer nada.
Ella hace una seña de indiferencia y también se sienta.]
Aino: ¡¡Hmph!!, como sea…
[La clase se reanuda y todo transcurre con normalidad. Tanto Satoru como Aino-san se encuentran tomando notas en sus libretas.
Ella intenta utilizar distintos colores de pluma, colores, marcadores y reglas. Sus apuntes junto con su escritura a mano los hacen los más bonitos de toda la academia.
No se podría esperar menos de alguien con el nivel de Sayaka Aino.
Ella mira de reojo los apuntes que está haciendo Satoru, y una expresión de terror inunda su rostro.
¡Los apuntes de Satoru parecen garabatos!, ¡escritos de una civilización del pasado que ya no existe!
¡Son las notas más horribles y desordenadas que ha visto Sayaka jamás en su vida!
¡Ella no puede evitar vocalizar su horror!]
Aino: ¡Qué horribles notas!
Satoru: ¡¿Eh?!, ¡¿a qué te refieres?!
Aino: ¡Tu escritura es muy fea!, ¡parecen garabatos hechos por un niño!
Satoru: Bueno, ¡esa es tu opinión!, ¡para mí es perfecta!
Aino: ¡No no!
[Ella le enseña sus apuntes.]
Aino: ¡Así es como deberían verse los apuntes perfectos!, ¡estamos en la universidad después de todo!
¡Una letra clara y marcaciones importantes con colores!
Satoru: Pff.. con todos esos colores siento que me va a dar epilepsia.
Mis apuntes tal vez sean feos, pero lo que hay escrito es lo importante, no la apariencia.
¡En estos garabatos feos está la información más relevante de esta clase!
¡Utilidad antes que apariencia!
Aino: ¡De nada te sirve eso si no puedes leer nada!
Satoru: ¡Claro que puedo leer mi propia letra!... la mayoría de las veces…
Aino: Ugh… los chicos tienen una manera de pensar y de hacer las cosas.. bastante cuestionable.