Descubriendo el Amor

CAPÍTULO 6: El Reto

2 Semanas después...

BONNIE

Desperté muy temprano y luego de darme una ducha me di cuenta de que, las chicas aún seguían dormidas. Fui a sus habitaciones y las desperté; llegaríamos tarde a clases si no lo hacían.

Bajé a preparar el desayuno mientras ellas se preparaban; luego de un rato ellas bajaron y desayunamos juntas. Erika decidió ir con Gissele ahora, ya que pasarían por un pedazo de pastel para el almuerzo. Aman el pastel, pero no les gusta hacer uno.

En fin, yo seguí mi camino y al detenerme en uno de los semáforos, un auto imitó la acción a la par del mío. Podía sentir la mirada de una persona sobre mí, pero la verdad no le di importancia al asunto, estaba ocupada ajustando el volumen de la radio, para escuchar y cantar mejor Umbrella de la guapísima Rihanna.

—Buenos días, preciosa. —Escuché una voz conocida proveniente del auto de la par.

Al volver a ver, me di cuenta de que se trataba de Harry y Niall.

Buenos días, señoritos —respondí en español.

Señoritos —repitió Niall riendo—, suena gracioso.

Le dediqué una sonrisa, mientras el semáforo cambió y pisé el acelerador.

Harry me dejó pasar, venía detrás de mí. Es estúpida la cantidad de pensamientos que se me cruzaron por la mente, específicamente el que crea que me venía siguiendo por alguna razón especial. Nos dirigimos al mismo sitio, es obvio que no viene siguiéndome por otra razón más que esa.

Pensar en Harry me pone mal, me llena de nervios. Su sola presencia me provoca mil mariposas en el estómago. Estas semanas hemos entablado conversaciones muy pequeñas, nada relevante.

Encontré un lugar para aparcar el auto. Harry lo hizo a la par mía en el siguiente sitio. Tomé mis cosas y bajé de mi auto.

—¿Puedo decirte algo, Bonnie? —El rubio se acercó a mí.

—Claro, Nialler ¿qué sucede? —Le dediqué toda mi atención.

—Es que… te ves muy linda ahora.

—Oh, qué dulce, gracias. —Sonreí—. Ahora es de esos días que quería lucir bien, creo que lo logré, ¿no? —No pude evitar sonrojarme.

Ahora me había esforzado por verme aún mejor, solo porque sí, porque me sentía de buen humor. Una camiseta blanca básica, unos vaqueros, una chaqueta de jeans a juego y unas plataformas color negro. Un par de accesorios, un poco de maquillaje e intenté darle más forma a mis ondas con el rizador de cabello.

—Y vaya que lograste lucir muy bien —respondió Niall mirándome de pies a cabeza.

—¡Wow! ¿A qué se debe tanta hermosura el día de ahora? ¿Acaso tuviste que bañarte este día?

—ja, ja, ja, chistosito tú como siempre, Harry —reí de manera sarcástica—, pero por lo menos yo me bañe, tú nunca lo haces—. Hice un gesto de victoria, mientras él reía.

—Si lo hago todos los días, en fin solo quería hacerte reír un rato. —Me sacó la lengua, como si estuviésemos en preescolar.

—Temo decirte que fallaste querido, lo siento.

—No mientas, acabo de verte sonreír.

—Sonreír no es lo mismo que reír, Harry.

—De cualquier forma, logre ver tu dentadura. —Levantó sus manos, victorioso, mientras yo reía por lo gracioso que se miraba—. Y ahora, ¿a qué clase vas?

—Sanidad Alimentaria, un poco aburrida, debo decir.

—Bueno, algún día probaré tu comida, a ver si es mejor que la mía.

—Sé que yo cocino mejor que tú.

—No lo creo, no lo creo, Bonnie.

—Como tú digas. Tengo que irme, nos vemos más tarde.

—Pórtate bien, señorita.

—Tú eres el que debe portarse bien. Adiós. —Me despedí con la mano— ¡Adiós Nialler! —Le grité, se había quedado un poco atrás de nosotros viendo su móvil.

—¡Adiós, Bonnie!—respondió

Entré al edificio, Erika y Gissele ya estaban ahí. Habían aparcado en otro lado y por eso no vi ningún rastro de mis amigas por ningún lado.

—Y dijiste que el chico no te gustaba, mira tienes esa misma sonrisita desde hace dos semanas, cada vez que hablas con él. Pareces tomate, estás roja chica. —Gissele se burlaba de mí.

—Claro que no, Giss, no me gusta. Voy tarde a clase. Nos vemos luego amiga. —Le di un abrazo a Erika tratando de evadir la conversación.

—Siempre cambiando de tema, Bonnie, las veo luego chicas. —Erika me conoce muy bien.

Gissele y yo fuimos a clase y el tiempo pasó tan rápido que, no me di cuenta de que ya estábamos en hora de almuerzo. Y en un lapso más tarde, ya estábamos de camino al salón de nuestra clase extra.

—Chicas, estas últimas semanas he hablado mucho con Liam y díganme loca pero… —Gissele suspiró—… creo que me gusta.

Todas gritamos ante los sentimientos recientes de nuestra amiga. Seguíamos conversando cuando los chicos entraron al salón.

—Bueno, ahí viene tu chico, Giss —le dije mientras reía.

—¡Cállate, Bonnie!, te puede escuchar.

—Hola, Giss; hola, chicas —saludó Liam, y se acercó a nosotras.

Todas lo saludamos, pero Gissele le dedicó una sonrisa especial a Liam.

—Por cierto, me gusto la foto que subiste ayer en tus redes, te veías muy bien.

—Gracias, Li —Gissele se sonrojó mientras seguía con esa tonta sonrisa.

—Hola Chicas. Hola, de nuevo, Bonnie —Harry me guiñó un ojo.

—Hola de nuevo, Harrisito —Le sonreí.

—¡Hola! —gritó Louis emocionado y todas le respondimos.

—¿Qué tal, guapas? —dijo Zayn, reímos y regresamos el saludo.

—Hola, Princesas —dijo Niall haciendo una reverencia, de igual forma respondimos.

Me resultaba gracioso, cada uno era especialmente diferente, tanto, que hasta para saludar lo hacían de distinta manera. Los chicos se sentaban cerca de nosotras, Harry enfrente de mí, Liam frente a Gissele, quién estaba a mi lado. Erika detrás de mí y Zayn a la par de ella, Louis y Niall frente a todos.

—Buenas tardes, jóvenes —saludó el Sr. Mavers.




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