Descubriendo el Amor

CAPÍTULO 24: Débil ante él

Me desperté por el sonido de mi alarma, no recordaba mucho y me pareció muy extraño despertar en mi habitación, lo último que recuerdo es estar llorando abrazada a Louis en la sala.

Mientras intentaba recordar cómo había llegado hasta ahí anoche, fuí a ducharme y al salir noté que tenía hinchados mis ojos de tanto llorar, así que bajé a la cocina con dos bolitas de algodón para remojarlas en un poco de leche fría; leí en una revista que eso ayuda con la hinchazón de los ojos. Regresé a la habitación y me recosté un momento con las bolitas en mis ojos.

Efectivamente luego de un rato, había funcionado un poco, no a su totalidad pero, hasta sentía que podía ver mejor y debido a ello decidí maquillarme un poco más para disimular esa cara de desastre que me manejaba.

Algo que llamó mi atención fué que no escuchaba ningún ruido, las chicas seguirán dormidas, pero es un poco tarde para las clases. Decidí llamarle a Erika, pero ella ya había enviado un mensaje, diciendo que habían ido a comprar un par de utensilios para Giselle, de los que usamos en clases, y que esperaban verme en el almuerzo para hablar sobre todo lo que ha pasado.

Conducía muy nerviosa, no sabía qué esperar de todo esto, y estaba tan distraída que al caminar por los pasillos y revisar un par de papeles al mismo tiempo, choqué con alguien.

—Perdón, qué tonta, lo siento, no quise...

—Tranquila Bonnie, ¿estas bien? — levanté mi vista al reconocer la voz de Niall, quien me sostenía de ambos brazos.

—Si, creo que sí —sacudí mi cabeza — hola, perdona, venía un poco distraída.

—¿ En serio estás bien? ¿quieres hablar? tienes otro semblante Bonnie, no es el mismo de todos los días — acarició mis brazos.

—Creo que estoy bien — suspiré —¿tu estas enojado conmigo? — lo miré fijamente.

—No Bonnie linda, claro que no, un poco con los chicos pero, no es para tanto —baje el rostro — mira todo lo que pasó ha sido una tontería, entiendo el punto de mentir y si está mal pero no es para tanto, ya no estes triste, en unos días resolveremos todo— levantó mi rostro con su pulgar en mi mentón, yo ya había soltado un par de lágrimas.

—Gracias Niall —lo abracé — no quería perder tampoco tu amistad —se separó de mi.

—Eso nunca linda, nunca, no digas que no hay razones para dejar de ser amigos —limpió un par de lágrimas que salían —además Harry es un exagerado, y un poco orgulloso también así que, dale tiempo, se le pasará.

—Eso espero, debo irme, te veo más tarde— le dí otro abrazo—Bye
 

Era la hora de almuerzo y debía hablar con mis amigas, necesitaba escucharlas, así que les relaté todo lo que sucedió mientras pellizcaba mi almuerzo, realmente no me sentía muy bien.

—Bonnie, mi madre siempre decía que las amistades y cualquier relación humana en general nunca es fácil, porque todos somos diferentes y a veces actuamos de maneras que no deberíamos—decía Gissele— pero mi Bonnita, tú debes esperar y darle tiempo a todo esto.

—Mira, el se ha sentido mal porque le ocultaste y le mentiste en algo que él consideraba importante porque te quiere y te cuida, jamás en mi vida había visto a alguien cuidarte tanto, hasta yo me siento celosa de Harry y la forma en que lo hace— Erika agitaba sus manos con un poco de indignación.

—Eso es cierto, él te cuida muchísimo, es tu mejor amigo, dale tiempo, intenta hablarle cuando sientas que todo está más tranquilo y arreglenlo.

—Pero, tengo una duda, ¿qué pasa entonces con Louis?

—Quiero darle una oportunidad, pero siento que hay algo que me lo sigue impidiendo, ¿saben? nunca me he enamorado, y siempre soñé con descubrir lo que era el amor, amor de verdad, pero siento que aún no he podido encontrarlo—un par de lágrimas rodaron por mis mejillas —se supone que no debe ser tan difícil, se supone que debes saberlo cuando se te presenta, cuando lo mires a los ojos y sepas que no quieres ver otros ojos más que los de él por el resto de tu vida.

—Y ahora qué dices eso, me suena más a que esos ojos que quieres ver por el resto de tu vida, son un par de ojitos verdes bajo un cabello rizado ¿no? — Erika esbozó una sonrisa pícara y me señaló con su índice.

—¿Harry? no, no, no, el es mi mejor amigo, ya les dije que él no me mira de esa forma

—Pero tu a él sí — Gissele rió bajito

—Chicas, no creo que él me pueda llegar a ver así a mi, ya lo hemos discutido, me trata igual que a Gemma.

—Yo opino que no te apresures con Louis, se que lo quieres y te ha empezado a ganar con su forma de ser, y yo tambien lo adoro demasiado, pero creo que él no es para tí—Gissele me miró apenada luego de decir aquello— perdona sé que no debo meterme en tus decisiones pero es solo lo que percibo.

—Gracias por decirme las cosas tal y como son, jamás podría enojarme con ustedes por eso, no siempre debo oír lo que quiero sino lo que necesito.

—Sigo de acuerdo con Giss, te conozco desde el Kinder Bonnie, y queremos a Lou, él nos anima el día con todas sus payasadas, pero, no puedo verlos juntos, son opuestos, ¡demasiado! y no es que no pueda funcionar pero creo que no llegarías muy lejos con él, siento que hay una incompatibilidad por ahí que no logro descifrar y que se terminarán lastimando al final y realmente no quiero que le suceda eso a ninguno.

Medité lo que mis amigas me dijeron mientras fuí a mi auto a traer uno de mis cuadernos, lo había olvidado en la mañana. La verdad es que, creo que debo hablar con Louis, no me siento bien, no me siento en condiciones para intentarlo con alguien que no ha surgido conexión de una manera natural. Me da miedo forzar las cosas con Lou, él se merece lo más lindo del mundo y no quiero impedirle que lo obtenga.

Las chicas se adelantaron al salón, ellas y Harry eran los únicos que ya habían ingresado a clases. Cruzamos miradas cuando entraba al salón y seguía teniendo esa mirada fría y distante conmigo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.