Desde el Corazón

Noticia...

— ¿Podemos hablar a solas un momento?.

Me aparto para hablar con Milton, asiento porque que se ve que la conversación en algo delicada, no se que me va a decir o de que me vaya a enterar después de tanto tiempo, la verdad no se y algo me dice que es algo que yo no pensé nunca.

— Ven, siéntate — Me siento al lado de él — Carolina... quiero que sepas algo y creo que ya es hora de que lo sepas, los que sabemos esto siempre quisimos decirtelo, pero a la vez pensábamos en un momento donde se viera tal necesidad. Siento un escalofrío que recorre toda mi espalda en menos de nada, siento como mis pies y manos se ponen fríos...

— Yo siempre eh sabido la situación que han tenido tú y tú madre porque que tú padre me contó y soy cercano a la familia desde muy pequeño. Cuando ibas nacer tus papás estaban muy emocionados de tenerte, más que todo tú mamá porque que ibas a ser una hermosa niña o como ella solía decir "mi cómplice", pasados los siete meses después de nacimiento tú mamá te llevo a la cita médica que te correspondía ese día, pero algo raro pasó, algo que cambió la relación de tú mamá con el resto de la familia, incluyente, pasó que ella se le notaba la dicha de tenerte en sus brazos y siempre te tenía cerca, pero después de esa cita todo cambió porque ella llegó muy devastada, lloraba sin consuelo alguno, pero tampoco decía nada al respecto y cuando tú padre o tú abuela le preguntaban solo se alternaba y decía que tenía miedo o cosas así, las discusiones eran imposible de no escucharse fuera de la casa hasta que un día tú papá la consiguió en el cuarto tirada en el piso y la trajo inmediatamente a está clínica y nos dijeron lo mismo, se intentó suicidar, así que ya no es primera vez que tú madre intenta hacer este tipo de cosas, tú madre sufre de depresión desde ese día que nadie sabe que pasó y ella tampoco se abre con nosotros.

— Ósea que por causa de esa cita médica ¿Ella me evita y no se sabe por qué?.

— Se puede decir que ese es el motivo y cómo dices, no se sabe por qué.

En ese momento llegó mi abuela, se ve que estaba llorando... — Disculpen la demora, es que necesitaba tomar aire ¿Que han dicho los médicos? — Hay! Ahora que digo.

— Pues... Los médicos han dicho q... — Que la tierra me trague en este momento.

— Los médicos dicen que el desmayo fue por causa de la mala alimentación que ah tenido durante estos días y pues hay que esperar que nos den la autorización de verla. — Gracias al cielo que Milton me interrumpe porque no se como sería su reacción con este tipo de noticia.

30 minutos más tarde

Aún seguimos esperando que los médicos nos permitan verla, Milton está afuera atendiendo unas llamadas y David pues... No tengo idea de donde puede estar, hace un rato que se fue y no dijo a donde iría, igual no importa «si te importa, que no lo admitas es otra cosa muy diferente», no me importa y ya, además él solo se ha comportado bien conmigo y listo...

— Ten, te traje esto — David aparece detrás de mi y me entrega un vaso de chocolate caliente con panes — Y esto es para tu abuela, deben comer algo — Me entrega lo mismo para mi abuela.

— Gracias ¿Y tú papá?.

— Aún sigue afuera atendiendo llamadas de no se que, total que entra una llamada tras otra — Asiento — Come, iré a caminar un rato afuera, tengo frío y se me olvidó traer buzos.

— Ok, si quieres puedes irte a casa, no tienes de que preocuparte.

— No, cómo se te ocurre, dije que estaría aquí para ayudarte y me quedaré si es necesario, sólo voy a caminar unos minutos para quitarme el frío y vuelvo enseguida.

— No es tú obligación, pero de igual forma gracias.

Se da la vuelta y se dirige hacia la salida, de una u otra manera extraña me dan seguridad sus palabras y obvio no voy ni quiero confundir eso, él solo lo hace por amabilidad y de seguro le doy lástima por la situación que estoy pasando así que no es para tanto y tampoco debo imaginar cosas que no son. Después de terminar de comer distingo en uno de los pasillos a la enfermera que me ayudó a firmar ese día los papeles de mi papá, le voy a saludar...

— Hola... — Ella vuelve hacia mi — Te vi que salías del pasillo y quise saludarte.

— Hay! Hola. Me quedé esperando tu mensaje ese día, no para que fuéramos a comer sino para saber cómo habías estado.

— Si, de echo eh estado ocupada estos días y no me acordaba que tenía tú número.

— No te preocupes, me alegra de que estés bien y no que hayas echo algún tipo de cosa que perjudique tu vida ¿Y por qué estas aquí de nuevo?.

— No soy capaz de atentar con mi vida y no lo haría tampoco y estoy aquí por algo relacionado — Me mira con preocupación — No creas que yo intenté hacerlo, fue mi mamá la que se intentó suicidar con unas dosis fuerte de pastillas para la depresión y por lo que me acabo de enterar parece que no es la primera vez que lo hace, ya pasó una vez y está es una segunda, me preocupa.

— No te preocupes, todo va a estar bien — Palabras tan fáciles de decir — Y solo es cuestión de tiempo y voluntad de superar las pérdidas o por lo que sea que esté pasando ¿Y estás sola?.

— No, estoy con mi abuela y un vecino cercano a mi familia junto con su hijo — Le señaló hacia donde está mi abuela y veo que Milton ya está con ella.

— El muchacho se me hace conocido... ¿Donde lo eh visto, donde lo eh visto?.

— Él es paramédico de está clínica.

— A si claro, ya me acordé, el mundo es pequeño y ese chico ¿Es su hijo?.

Vuelvo a voltear y si, ya David había regresado — Si, el es su hijo, único para ser exacta.

— Nunca pensé que tuviera hijo aunque viéndolo bien es una versión más joven de él — Creo que ella tiene algún tipo de interés en Milton, lo digo por la forma en que lo mira, no lo mira con deseo, pero si con esperanza de estar con él algún dia o algo así — Puedo preguntarte algo, pero no te molestes — Asiento — Él es tu novio o están saliendo? — Abro los ojos como plato y mi corazón se acelera cómo si tuviera miedo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.