Narra David.
Que estúpido soy. ¿Por qué dije eso?.
Sé que ella sintió algo porque no me detuvo, al revés, se sumergió en ese hermoso beso. Nunca me había sentido más feliz en mi vida.
Estoy seguro de que ella esperaba otra cosa de mi, se le notaba y también estoy seguro de que ella se fue triste por mi culpa. Por mi estúpido razonamiento y lo mejor es que hable con ella y le diga que fue lo que paso de verdad. Confesar lo que sentí en esos eternos segundos.
No que no te gustaba la niña?. Aveces puedo tener razón para no decir todo el tiempo.
Pues si, está vez si tiene razón mi conciencia. Que metiche.
Estoy esperando que llamen a los de grado 10° para presentar mi examen y estoy seguro que lo voy a pasar porque hice el esfuerzo para que me salga bien, igual no hay mucha gente, sólo estoy yo y dos personas más.
— Para décimo — Me levanto y mi papá me sigue — Cómo ustedes tres son los últimos, le digo que... Si no demuestran interés por el estudio les aseguro que no van a pasar este examen fácilmente y es un milagro que todavía haya cupo para ustedes y sin nada más que decir. Les deseo suerte.
— Hijo... Ella es la coordinadora de la institución, aveces te puede causar dolor de cabeza. Es muy exigente — Río junto con mi padre.
— No te preocupes. Trataré de que me valla bien con respecto a la disciplina.
Procedo a entrar al colegio y me llevan al salón en donde voy a presentar mi examen, me siento en las sillas de adelante. Luego me entregan una hoja en donde debo firmar y después la hoja de mi examen. Empiezo por las operaciones de matemática que están super fáciles y por último las preguntas de comprensión lectora que están igualmente de fáciles. Entrego mi examen y salgo a donde está mi papá.
— Cómo estuvo? — Suelta mi padre.
— Estaban super fáciles. Puedo decir que me fue bien, además, lo revisarán enseguida.
— Si, pero aún estoy un poco nervioso, quiero que te valla bien en todo lo que te propongas en tu vida, después de que sea bueno, tendras mi apoyo — Asiento.
— Eso es lo que quiero, algo bueno para mi vida.
*****
— David Jiménez — Voy hacia donde está la coordinadora que tiene en sus manos mi evaluación — Vea el resultado por usted mismo.
Mi nerviosismo aumenta, creo que no lo pasé — Me fue bien? — Ella me mira cómo si hubiera dicho una imprudencia.
— Ya le dije que lo vea por usted mismo — Asiento.
Miro mi examen y veo que no tiene nota, sólo chulos y una fracción en cada hoja. En el de matemática me sale 8/11 y el de comprensión lectora me sale 4/5.
— Joven Jiménez — Alzo la mirada — Usted fue el único que ganó la prueba. Felicitaciones.
No puedo decir nada — Muchas gracias. Estoy anonadado. No puedo creer que haya sido el único.
— Pues crealo — Volteo hacia donde está mi padre y me pregunta con la mirada — No me gusta aceptar este tipo de cosas, pero... Usted me ha dado para razón para confiar. Te otorgo mi confianza.
— No la defraudaré, se lo aseguro.
— Las cosas no sólo se dicen, también se hacen — Me gusta esa frase — Puede venir a matricularse en día de mañana a las 8:00 a.m para que el lunes ya pueda recibir clases normales — Asiento y me voy hacia donde mi papá.
Le cuento todo lo que hablé con la coordinadora y hasta de como me sentí, también se veía muy contento y me dijo que iríamos a comer para celebrarlo.
*****
Ya casi es hora de la cena que tenemos mi padre y yo como motivo de celebración. No eh visto a Carolina y no eh podido dejar de pensar en ella, hasta lo mínimo me recuerda a ella. Quisiera saber cómo se habrá sentido después de la burrada que hice. No quiero que nuestra pequeña amistad se dañe.
Pequeña amistad y se besan.
Ahs. ¿Cuando será el día que mi conciencia se calle?. Cierto, no puede callarse por que esta en mi interior y habla sin mi consentimiento, porque que si fuera con mi permiso hablaría hasta por los codos.
Salgo a la terraza, quiero tomar aire mientras espero a mi papá. Inconscientemente miro hacia la casa de Carolina y no se ve nadie afuera y en mi raciocinio empieza un debate de hablar con ella o no, por últimuo me rindo y voy a su casa con todo el valor que puedo reunir. Procedo a tocar la puerta y sale una Carolina muy sonriente... ¿Cuál será el motivo?, pero después que me ve, esa sonrisa se desvanece instantáneamente.
— Esperabas a alguien? — Niega.
— Alguien en específico no, pero si esperaba a mis amigos. Preparamos una noche de películas.
— Ese plan es bueno — Me detengo unos segundos — Caro seré directo. Vengo a hablar del lo que paso. Del beso.
— No hay nada de que hablar. Ya todo está claro y nada de lo que pasó tuvo que pasar. Seguiremos siendo amigos normales, no te preocupes por eso — Enserio piensa eso?.
— No, de verdad tengo que decirte muchas cosas — Suena mi teléfono.
— No hay nada que decir. Ya todo está dicho. Si me necesitas aquí estaré para escucharte, eso hacen los amigos — Contestó mi teléfono en la segunda llamada y es mi papá.
— Te veo después — Se despide con la mano.
— Hola papá, estoy aquí afuera.
— Ok hijo ya salgo, es que no te vi y pensé que todavía te estabas cambiando — Cuelgo.
No puedo asimilar que crea eso, hubo algo por ese beso. Por esa supuesta equivocación. El beso no fue un error, la equivocación fue mia y por mi culpa es que me toca aceptar que ella me vea como un amigo, aunque lo bueno fue que me dijo que seguiríamos siendo amigos, pero aún no me gusta esa tonta idea de "amigos" cuando realmente siento cosas por ella.
Se que no soy un experto en el amor y tampoco tengo una definición clara, pero... No hay una definición exacta de lo que puede ser el amor, depende de el punto de vista que tu lo veas o de que tanto se allá experimentado o sentido en esa situación porque solo esas cuatro letras tiene miles de definiciones, un significado gigante. No me importa lo joven que soy, pero si por ella siento amor, eso es lo que voy a demostrar.
Editado: 28.05.2025