Desde la ventana

Capítulo 19: Pasado—Presente

Actualidad:

     Pedí hablar con la agente encargada del caso de asesinato, porque llevo demasiadas horas aquí y nadie me ha dicho absolutamente nada, ni siquiera en qué puedo ayudar; solo me mantienen aquí, en la misma sala de interrogación.

     — ¿Qué se le ofrece, señor Denkin? —Enarqué ambas cejas; su pregunta es por demás estúpida. Ella sonrió—. Lo lamento, sé que no tengo motivos para tenerlo aquí, pero necesito desesperadamente su ayuda, Marco.

     — ¿Mi ayuda por qué? Yo no sé nada. —Ella asintió; y saliendo momentáneamente de la habitación, regresó con más carpetas.

     — ¿Puede tomar asiento, por favor? —Accedí a regañadientes—. Gracias. —Puso las carpetas sobre la mesa, tomó la que estaba en la cima, y la abrió sin dejarme ver el contenido—. ¿Le resulta familiar el nombre de Scarlett? —Fruncí el ceño—. Veo que no. —Afirmó, después sacó una fotografía y la colocó sobre la mesa—. Veo que sí la conoce. —No me impacta en su totalidad, porque desde aquella ocasión no volví a verla más, (no por mi voluntad, sino porque ella así lo decidió). La mujer morena que revela la fotografía la conocí justo en la despedida de soltero de Walter, esa a la que solamente asistimos puros hombres; dos amigos más, su hermano, (el cual viajó a Nueva York exclusivamente para la despedida y boda de Walter), y yo.

 

     2 meses atrás:

     —Últimamente te noto muy ausente, Marco, ¿qué sucede? —Walter se atrevió a preguntar, porque estamos solos en la oficina; las chicas insistieron en encargarse de la comida esta vez, así que fueron todas a buscarla; en realidad creo que traman algo, y que la organizadora de todo es Lauren—. Y no me digas que es por el trabajo. —Dijo antes de que respondiera; y sí, esa era mi excusa; la verdad es que lo único que puedo decir es que, tener a una mujer en tu vida puede llegar a ser una bendición, pero tener dos... Aunque sigo sin saber del todo si tengo a Luna o no—. Tu noviazgo con Lauren va bien, ¿cierto? —Me dispuse a responder, pero de nuevo siguió hablando—. Ustedes dos se ven muy felices, y casi puedo asegurar que serás el próximo en casarte. —Iba a replicar, pero no me dejó, (una vez más) —. Pero como dice el dicho: ¡Las apariencias engañan! Quizá se ven felices, pero en realidad no lo son, ¿es eso, Marco?

     —Dime qué telenovela viste, para evitarla. —Rio; en sí no fue un chiste, de verdad creo que solo exageró las cosas, (como siempre).

     —Bueno, solo quiero saber qué te pasa.

     —Y si me dejaras explicarte, lo haría. —Refuté, aunque no tenga nada convincente. Las chicas llegaron con la comida, y fui salvado por la campana. Lauren se acercó a mí, y me besó antes de entregarme mi comida.

     —Justo lo que te gusta, mi amor.

     —Ah, por favor no empiecen con sus arrumacos.

     —Lo dice el que está a punto de casarse. —Dijo Lauren; los demás reímos, y Walter solo realizó una mueca.

     —La abstinencia lo tiene repleto de envidia. —Bromeé. Tras los chascarrillos, nos pusimos a comer para continuar nuestro trabajo; Walter quiere que terminemos lo antes posible porque hoy celebraremos su despedida de soltero.

 

Después del trabajo, dejé a Lauren en su apartamento; y tras muchos besos de despedida, me dirigí al mío para ducharme y cambiarme lo más pronto posible, porque Walter detesta la impuntualidad.

 

     Al entrar a mi habitación, me encontré con un mensaje en el pizarrón.

     «Esta noche no estaré disponible, no me esperes.»

     Hasta ahora solo sé que tiene que viajar por motivos de trabajo; obviamente no me explicó a qué se dedica, y conociendo lo hermosa que es, llegué a pensar que quizá era actriz o modelo; en breve caí en cuenta de que nunca antes la he visto en ningún tipo de anuncio, así que Luna sigue siendo todo un misterio.

 

     Actualidad:

     —Señor Denkin. —Dejé de observar a la mujer que ahora conozco como Scarlett, para centrarme en la agente—. Sí la conoce, ¿verdad?

     —No sé, quizá me resulta familiar, pero...

     —Su impresión indica otra cosa.

     — ¿Mi impresión? —Enarqué una ceja, pues creo que luzco relajado.

     —Su impresión indicaba otra cosa. —Asentí.

     —Bien, pues creí haberla conocido antes; pero insisto, no estoy seguro; tendría que hacer memoria. —La agente se puso de pie, y comprendí que el pez por la boca muere.

     —Le pediré amablemente, señor Denkin, que haga memoria. —Iba a negarme, cuando prosiguió—. Una familia llora la muerte de alguien, por favor ayúdenos. —Y pensar que esa familia sea la de ella... Aunque todo el tiempo me dijo que estaba sola; aun así, ¿quién puede estar realmente solo en esta vida? —. Sé que hará lo correcto, Marco, con permiso. —Desvié la mirada hacia la fotografía que sigue sobre la mesa, y me pregunto qué tiene que ver ella en todo esto.

 

Yusdi Cortez R.

©Todos los derechos reservados.

 



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En el texto hay: obsesion, secretos, amor

Editado: 14.09.2022

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