Desde la ventana

Capítulo 22: Amor de verdad y amor de fantasía

Cuando desperté, ella ya se había ido, dejándome una nota en la que dijo que había pasado una de las mejores noches de su vida a mi lado, y debo confesar que también lo fue para mí; hicimos el amor varias veces, y también hablamos mucho, como dos mejores amigos, sin conversaciones forzadas; en sí todo fluyó de maravilla, y ahora me siento atrapado entre tres mujeres, (mi novia y dos amores de fantasía), pues Scarlett fue muy firme ante la decisión de no volvernos a ver después de esta noche.

 

     Abandoné la mansión justo cuando amaneció; mi celular se quedó sin batería, así que no me enteré de nada hasta que llegué a mi habitación y pude conectarlo; en el camino no me topé con mis tíos, así que logré entrar sin percances; al revisar mi celular, me di cuenta de que tengo una llamada perdida de Lauren y cinco de Walter, también me dejó un mensaje de voz donde expresa su preocupación por mí; a ambos les mandé un mensaje, a Walter diciéndole que estoy bien, y a Lauren una excusa donde le dije que se nos fue el tiempo charlando y bebiendo en la despedida de soltero que supuestamente no incluía chicas.

 

     Tras darme una ducha y cambiarme, me detuve en la ventana para saber de ella; al cabo de unos minutos la vi pasar, está arreglada y luce hermosa y elegante; solamente me lanzó un beso y la vi salir de su habitación; no sé por qué me sentí extraño, con un escalofrío diferente, como si me avisara algo... O simplemente creo que me están volviendo loco.

 

     Me bastó menos de un par de días para darme cuenta de que Scarlett definitivamente no quiere ni querrá nada conmigo nunca; primeramente, me la negaron en infinidad de ocasiones, después hubo amenazas por parte del equipo de seguridad de la mansión; quise pagar para entrar, pero me aventaron el dinero a la cara como a un pobre muerto de hambre, (esas fueron sus palabras), después recibí una nota de ella donde me pedía que la dejara en paz, y finalmente esto... Mary está sentada frente a mí llorando, y eso me rompe el corazón; la amo tanto como amo a mi madre, y me duele herirla; aunque ella es quien sana mis heridas ahora.

     —No puedo creer esta inseguridad. —Retiró el algodón con la sangre casi seca que estaba en mi ceja derecha—. En cuanto llegue Favio iremos a la Policía, necesitas hacer la denuncia.

     —Solo quisieron asaltarme, y seguramente no los volveré a ver.

     —Pero...

     —No quiero más problemas. —No pude evitar quejarme ante el dolor que tengo en el costado izquierdo; esos tipos me molieron a golpes, sobre todo aquel que se declaró como dueño de Scarlett; es un hombre joven y apuesto, así que sí creo que es su pareja oficial; y de verdad espero con el alma que sea su pareja, y no un explotador sexual que la obligue a hacer esas cosas.

     —Llamarás al trabajo y les dirás tu situación, ¿verdad?

     —No lo sé; si me siento bien, mañana mismo me presentaré a trabajar. —Ella negó—. No voy a detener mi vida por un... Accidente. —Quisiera besarle la mano que me cura, pero mi labio inferior arde demasiado, y aparte ella sigue limpiándome más sangre.

     —Solo tómate un par de días; y ya deja de preocuparme tanto, por favor. —Asentí—. En cuanto termine de curarte, te prepararé algo de comer y después iremos al hospital. —Quise fruncir el ceño, pero no pude. ¡Todo me duele! —. Hay que revisarte que no tengas nada roto.

     —Estoy bien, solo fueron unos golpes.

     — ¿Y si hay algo interno?

     —Estoy bien. —Repetí—. Solo quiero descansar.

     —Llamaré a un médico entonces.

     —Dame tiempo hasta que llegue Favio, si luzco peor, haré lo que quieras. —Entrecerró sus ojos llorosos, pero sé que aceptó—. Te amo, Mary. —Sorbió por la nariz.

     —Te amo, mi pequeño Marco. —Besó mi frente como lo hacía mi madre, y siguió curándome.

 

     Hoy no fui a trabajar porque sigo muy adolorido; aunque realmente no fue necesario que fuera al hospital o viniera un médico, ya que las heridas no son graves, solo un tanto dolorosas.

     Al salir de ducharme, volví a detenerme frente a la ventana; desde mi encuentro con Scarlett no he visto a Luna, y me preocupa; la última vez que la perdí de vista noté que tenía un golpe, aunque ella dijo que fue un descuido suyo; aun así, tanto misterio, que no se muestre ante mí, moretones, y ahora que no sepa absolutamente nada de ella, me deja totalmente intranquilo.

 

     Mi tía me llamó a comer, y lo hice no sin antes dejarle un mensaje, el cual espero me responda pronto.

 

     Al llegar del trabajo, fui directo a mi habitación porque comí con Lauren antes de regresar al apartamento de mis tíos, y ellos no están porque quedaron en comer con unos amigos, así que prácticamente estoy solo... O eso pensaba; sonreí al verla sentada en la ventana, mientras fuma un cigarrillo.

     «Como puedes ver, estoy perfecta.»

     Lancé un suspiro profundo.

     —Desapareciste muchos días.

     «Tuve que salir de la ciudad por motivos de trabajo.»

     Obviamente me da curiosidad, pero ese es un tema que tengo estrictamente prohibido tocar, así que... Solo me tocó asentir, entender y aceptar la situación.

     «Dime, ¿me extrañaste?»

     —Todo el tiempo.

     Sonrió.

     «¿Y cómo avanza tu relación amorosa?»

     —Bien. —Asintió como si no me creyera—. Enserio, todo marcha bien.

     «¿Pero?»

     —Conocí a una chica. —Comencé a escribir, no quiero decir esto en voz alta.

     «Una prostituta, más que eso, una mujer maravillosa.»

     Comenzó a reír.

     «¿Te enamoraste?»

     Giré el rostro hacia un lado para no darle una respuesta silenciosa; cuando volteé hacia ella de nuevo, ya tenía escrito algo en la pizarra.

     «Me empieza a enfadar no ser la única.»



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En el texto hay: obsesion, secretos, amor

Editado: 14.09.2022

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