¿Todos sentimos lo mismo?

¿Por qué?

¿Por qué me encuentro en todas partes?

¿… en el pensamiento de otros?

¿… en el sufrimiento de tantos otros?

Veo mis peores días, mis mejores días

plasmados en la poesía de tantos aquellos que ya no están.

Dime…

¿Alguna vez amaste?

¿… de la manera en que yo lo hice?

¿Viste los mismos ojos que yo vi?

¿Sentiste el mismo cuerpo que yo sentí?

¿Por qué me hablas de alguien quien tú nunca conociste?

Y, aun así, dices haberla amado.

Veo el mundo desde lo alto.

Y, al parecer, ya alguien más lo ha hecho.

Si pienso en el recuerdo

alguien más ya miró al piso por lo mismo.

Recuerdo mi pasado

Y alguien más ya ha llorado por las noches en silencio.

Siento la brisa en el rostro

Y parece traer consigo todo lo que fue.

No me encuentro entre los que están sino en los que se fueron.

Y, quizás, ellos también se encuentren en mí.

Quizás todos estemos en todos.

Sobrellevando la maldición que es estar consciente.

Tal vez ya hemos vivido mil vidas.

Y por ridículamente pequeño que sea

rogamos que esta vez sea la buena.