9. La presión de ser perfecta.

Crecer con esa presión de ser perfecta.
Crecer con esa idea de que todo el tiempo debes verte perfecta.
Debes comportarte perfectamente.
Porque si no, no eres digna.

Creces con inseguridades.
Creces viendo como todos ellos te critican.
Como en algún momento, todos ellos lo hicieron.

Hablando de las cosas que llegaste a hacer en algún momento.
Las cosas que hiciste como una niña inmadura, una niña que no tenía idea de lo que hacía.
Pero la cosa es esa, las cosas que hiciste no las hizo una niña inmadura.
Y si tenía idea de todo lo que hacía. 

Pero aquí es que, en sus ojos ellos lo veían mal.
Cuando en realidad nunca hiciste nada malo.
Cuando simplemente vivías tu vida a tu manera.
¿Qué hay de malo con eso?

Hablando todo el tiempo, criticando todo el tiempo.
"Te arreglas mucho, deberías arreglarte menos, debes comer más, comes mucho ¿no?
No deberías subir esto, deberías vestirte de otra manera, eres muy floja ¿no?"
¿Y si mejor guardan silencio?

Porque al final del dia, lo único que yo queria era un ''te quiero''.
Sincero.
Un ''estoy orgulloso'', ''estoy orgullosa''.
Sincero.
Pero nunca los recibí, recibí todo lo contrario.
Criticas y  comentarios una y otra vez, sin parar.

Porque he crecido en un ambiente en el cual toda mi vida han inventado cosas de mi.
Porque he hecho cosas que ni siquiera sabía que había hecho.
Porque dije cosas que ni siquiera sabía que había dicho.
Qué curioso, al parecer toda mi vida fue una farsa.

Pero agradezco todo eso.
Porque ya no tengo esa necesidad de querer que me digan ciertas cosas.
Porque ya no lo necesito.
Ya no necesito esa aprobación. 
Porque aprendí que la unica aprobación que necesito, es la mía.
Mía y de nadie más.

Porque al final del día la gente seguirá hablando.
Para bien o mal, lo harán.
Y que lo hagan, que lo sigan haciendo.
Que sigan estando pendientes de mi.
Que sigan pensando en mi.
Porque mientras ellos se debilitan, yo me fortalezco.