Desde que me dicen Dorge

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     El día que nació Fusno, estaba muerto de miedo, incluso más que la primera vez que hablé con Ducy. Mis piernas temblaban y, como eran de palitos, temía se me fueran a romper.

     Lo conocí al mediodía. Tenía los ojos muy abiertos. Me alegré de no encontrarle ni mis piernas o brazos, ni mi nariz, ni mi pelo, ni mucho menos mis pies de pato. Como digo, me alegré de eso, pero hallamos increíble que tampoco se parecía mucho a su madre.

     Sin perder tiempo, los abuelos comenzaron a pelearse por distinguir a cuál se parecía. Que si "esa oreja es mía", que si "ese ojo es el de mi mamá"...

     De cualquier forma, a mí se me hacía el galán más grande de todos los tiempos. Y ya lo tenía por súper modelo al crecer, cuando el doctor me dijo: "es un niño especial". Le respondí:

     ― Y espere a que crezca, Doc. ¡Mi hijo va a ser un rompe corazones!

     El doctor realmente se refería a esto: Fusno es un niño que renombra las cosas. ¿Quéquiere decir eso? Nuestro idioma es uno con el que no se identifica, ni este nininguno otro. Entonces, él se pone en acción y crea el suyo, porque las cosasque siente o entiende difícilmente se podrían expresar con nuestras palabras.  



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En el texto hay: magia, infantil, familia con magia

Editado: 16.12.2023

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