Estaba en una banca de un parque, Bruno me acompañaba. Mientras él correteaba a las palomas, a lo lejos, vi a Lucy acercándose, sola.
Se acercó, fue muy amable, parecía asustada también. Bruno estaba como loco, muy feliz de verla (quizá nunca hubiera dejado de amarla). Pero incluso él se paralizó cuando ella dio la explicación de por qué me había llamado.
Resulta que estaba muy enferma, siempre lo había estado, aunque lo desconocía. Su enfermedad iba a vencerla, muy pronto. Quería que me hiciera cargo de Fusno cuando ella no pudiera... Continuó dando datos, detalles y nombres largos de medicinas, parecía cansada.
Le di un cálido abrazo, lo aceptó en silencio. Debía que ser fuerte, pero en mi mente apareció la imagen de unas escaleras inolvidables…