Una tarde le pregunté a Fusno si sabía qué era la muerte. Él me respondió que sí.
- La muerte es cuando una persona deita.
- ¿Deita?
- Sí, papá. Cuando las personas mueren, deitan.
- ¿Qué es deitar?
- Mmmmmm –pensó un rato. Buscaba las palabras para explicarme. Resolvió diciendo:- Es como una semilla…
No supo darme más explicaciones que: “Deitar, es como una semilla”. Intenté en vano entender aquella frase por semanas, hasta que caí en que quizá para entenderla debía ser tan galán como él, ¡Imposible!
Sin embargo, una noche tuve un sueño. Soñé que estábamos juntos y me preguntaba si quería deitar con él. Le respondí sí, pero simplemente dormí. Es decir: ¡soñé que dormía!