Desiciones Que Matan

Capítulo 11

Leila

Se me hace extraño que la alarma de mi celular no suena, así que me obligo a despertar a pesar de que me he levantado pero me he vuelto a dormir y esta vez saco mi cuerpo de mi nueva cama. Voy directo al escritorio que ya que ahí, he dejado mi celular… lo enciendo y me llevo la sorpresa de que la alarma está apagada, esta vez me fijo la hora y me llevo el susto de que son las 10:00 de la mañana.

Dejo nuevamente el celular en el escritorio y esta vez me dirijo a la ducha… una vez bañada y vestida, mi conjunto se trata de un short talla alto, una camisa de color gris y de manga corta, junto con unos botines de color rojo vino claro que el tacón no es muy alto y a mi cabello le hice una cola de caballo, me dirijo a la cocina, es extraño que no he escuchado alguna de las dos voces de mis hermanos. Ingreso a la cocina y lo primero que veo en la encimera es una nota y con la caligrafía de Axel.

“He llamado a tu profesor guía, para avisarle que hoy no te presentaras… es mejor que hoy te tomes el día y Esmeralda llegara a hacerte compañía”  Att: Axel.

Suelto un suspiro al ver la insistencia de mi hermano, dejo la nota en su lugar, me dirijo a la refrigeradora para tomar algún jugo y veo que hay un post-it, pero este tiene la letra de Fernando.

“Si te lo preguntas, tu contraseña es muy sencilla… te he dejado el desayuno en el microondas, Axel y yo regresaremos tarde”

Mis hermanos a veces pueden ser predecibles y otra veces pueden llevarte a un laberinto… pero aun así los quiero; de la refrigeradora saco un jugo de naranja y me lo sirvo en un vaso, caliento la comida que me ha dejado Fernando, cuando saco el plato veo que es la Pizza de ayer; suelto una carcajada por la ocurrencia de Fernando pero no me quejo, me siento sola en el comedor, y releo nuevamente la nota de Axel, y creo que tienen razón necesito este día para mí y agradezco mucho que Esmeralda haya decidido pasarla conmigo. Si me quedo sola me estaré atormentando y es lo que menos quiero en estos momentos.

Me termino el desayuno, me dirijo a mi cuarto y reviso nuevamente mi celular, y es ahí donde noto que tengo mensajes de William, de Yariela y de ¿José?, ¿Cómo diablos José consiguió mi numero? Eso se lo preguntare cuando lo tenga de frente, leo primero el mensaje de Will…

Will: aunque no vayas a clases, te mantendrás ocupada en la tarde… te ayudare a que termines los informes que tienes para mañana, pequeña glotona no te carcomas la cabeza… veras que todo estará a como antes, te quiero.

Yariela: amiga, esta noche, noche de chicas y no acepto un no como respuesta… tranquila ya hable con Axel y Fernando, y están de acuerdo conmigo, así que prepárate.   

José: conseguí tu numero por mis propios medio, no preguntes más porque no contestare… a lo que voy, es que tienes el apoyo de Santiago, Antonio, el de mis tíos, el de mi padre y el mío; en mejor conclusión tienes el apoyo de toda la familia. No le digas a Santiago o Antonio que te envié un mensaje, yo me cargare de decirles, si ocurre algo te lo hare saber y se te ocurre algo extraño, no dudes en comentármelo... en mi encontraras un amigo leal.

Tan solo llevo un día conociendo a esta familia y ya tengo su apoyo, suelto una risa sarcástica ante todo esto… me voy convenciendo que ya perdí a mis padres mejor dicho ya los había perdido pero gano el apoyo de otra familia que no me conoce para nada. Escucho como golpean la puerta principal; me dirijo a la puerta principal, observo por el ojo mágico de la puerta y puedo mirar que se trata de Mario… me alejo de la puerta despacio para que no pueda escuchar y me siento en el piso del vestíbulo, no quiero hablar con él, no quiero escucharlo, no quiero verlo, lo que quiero es que desaparezca no sé como pero que se esfume de una buena vez.

¿Cómo demonio puede tomar tan a la ligera el compromiso? A se me olvidaba, es el único que está contento, incluyendo a mi madre, pongo en silencio el celular para que no pueda oír que hay alguien en el departamento… me pregunto ¿Cómo diablos pudo encontrarme tan rápidamente? Me quedare con la incógnita y después de un tiempo se me olvidara.

Me quito los zapatos cuidadosamente y los coloco en el piso sin hacer el menor ruido, me levanto nuevamente para ver si ya se fue o si aún está ahí… y en definitiva aún está ahí parado en la puerta, me vuelvo a sentar en el mismo lugar, enciendo mi celular y veo que tengo un mensaje de Esmeralda.

“Estoy aquí afuera, Alonso me comento el piso en el que te estas quedando”

Esme… Mario está afuera de mi puerta, tranquilízate que no le pienso abrir…

Espero unos minutos para que me llegue su respuesta…

“Subiere por el elevador hasta el séptimo piso y terminare subiendo las escaleras, te mandare un mensaje cuando ya esté en tu piso”

Ok.

Es lo único que le puedo responder porque no sé que más decirle, me asusto rápidamente, ya que Mario está golpeando nuevamente la puerta.

-Como no te encontré en la universidad, pensé que estarías aquí, así que será mejor que me abras la maldita puerta.



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En el texto hay: decisiones, reencuentro, amor desamor

Editado: 04.05.2021

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