Desiciones Que Matan

Capítulo 24

Leila

Yariela y Stella tienen una arma cada una, yo tengo una pequeña daga que me fue entregada, Alonso me la hizo llegar por medio de Will para defensa propia y la verdad se lo agradezco.

Stella asoma su cabeza fuera de las puertas del ascensor, nos da una pequeña señal para que salgamos y así lo hacemos, todo está muy silencioso y de acuerdo con las películas esto nunca es buena señal, pero esto no es ficción, esto es la vida real.

Avanzamos de a poco, hasta que encontramos una habitación, ingresamos en ella y me quedo sorprendida, parecía una habitación cualquiera pero no, más bien es un baño privado, una vez que ingresamos al baño Yariela cierra la puerta, Stella se acerca a un pequeño armario y de ahí saca unos comunicadores. Yariela y yo solo nos damos una pequeña mirada.

-Es muy raro que esté ocurriendo esto de los apagones y que los pasillos estén solitarios, por esa razón Oliver pensaba que en todos los pasillos estén varias habitaciones y alguna que otra este equipada, haciéndolo ver con diferentes aspectos para no llamar mucho la atención – nos relata Stella mientras revisa los comunicadores – si desean entrar a este mundo, tienen que comenzar a ser muy cuidadosas en todo.

Hay algo que capta mi atención y ahora recuerdo, de mi pantalón saco el celular que Axel ha diseñado solo para mí, de acuerdo con Mikaela este celular no es uno como cualquier otro, tiene varias aplicaciones que son completamente distintas al resto, ingreso a la primera aplicación que veo.

-¿Infrarrojo? ¿Qué clase de celular tiene infrarrojo? – yo me hago la misma pregunta amiga mía.

-Un celular como esos son diseñados solo para resguardar la seguridad de su portador – nos comienza a explicar Stella – chicas sus vidas de ahora en adelante van a cambiar.

Nos quedamos en silencio, en el momento que se escuchan pisadas en el pasillo, observo detenidamente mi celular y me indica que no los reconoce ¿Y es que también señala si son desconocidos o no? Son dos personas al otro lado de esa puerta. Yariela y Stella preparan las 9mm apuntando directamente a la puerta, si esas personas intentan entrar un disparo se van a llevar.

Solo pasan unos segundos y comienzan a golpear la puerta en clave morsa, Stella es la única que reconoce lo que dirá ese mensaje nos da una última mirada para abrir la puerta.

-¿Están las tres bien? - el pelinegro nos examina a las tres una por una  – vamos tenemos que salir de aquí, están atacando la empresa.

Las tres salimos y observo que está acompañado por dos hombres más, José le pasa un chaleco antibalas a Stella, uno a mí pero el mismo le pone ese chaleco a Yariela.

-¿Dónde están los demás? – quiero saber que los demás estén bien.

José deja de observar a Yariela y me dirige la mirada, ofreciéndome una sonrisa para tranquilizarme.

-Tranquila, los demás están a salvo, nos están esperando en el subterráneo todos los demás agentes tomaron las medidas necesaria para salir del edificio – eso me tranquiliza un poco – Cristian – le dirige la vista al pelinegro – estarás al lado de Stella – el chico solo se posiciono al lado de la antes mencionada – Alex – ahora le habla al moreno que estaba al lado de la puerta de la habitación – ponte al lado de Leila y salgamos de aquí, no tenemos mucho tiempo.

Comenzamos a movilizarnos José es quien nos dirige a la salida, veo perfectamente como mi amiga trata de zafarse del agarre de José, pero el chico no da su brazo a torcer, no la suelta en ninguno momento.

En el momento en que cruzamos uno de los pasillos, Alex me hace a un lado con su brazo izquierdo y comienza a disparar, Cristian le hace una seña a José indicando que continuara, este solo le da una afirmación, Stella está apunto de rehusarse pero José le da a entender que se la lleve y que no está a discusión. Y es ahí cuando comprendo José ve a Stella como a una madre y Stella ve a José como a un hijo, José no quiere volver a perder a una madre.

Observo a mi amiga no quiere desmoronarse, trata de estar calmada, los disparos no cesan y solo un segundo pasa para escuchar un grito de dolor, me tapo los oídos por reflejo, el grito y los disparos ceso observo a Cristian no está herido, observo a José tampoco está herido, Yariela mucho menos, no tiene ni un solo rasguño, Cristian no pierde tiempo y me toma de la muñeca para que comience a correr.

Santiago

José, fue el primero en desaparecer luego le siguió Yariela y Leila, todo esto es un completo desastre, mis sospechas fueron confirmadas el Scott que nosotros conocemos y el Scott que Yariela conoce, es la misma persona. Me paso las manos por la cara y suelto un suspiro, al ver la escena de la oficina de mi tío, todo se ha salido de control, mi tío no quería revelar el matrimonio arreglado entre José y Yariela, Will y Antonio están deteniendo a Scott.

En el momento que salieron de la oficina, Scott no dudo en soltarle un golpe a mi tío, en ese momento Antonio y Will intervinieron antes que el tío Oliver tuviera la nariz rota.  

-¡YA ES SUFICIENTE SCOTT! – es mejor intervenir antes que alguien más salga con moretones en el rostro – será mejor que te vayas controlando, porque en estos momentos lo que menos debe de haber son discusiones entre todos nosotros – tengo que tomar un respiro antes de seguir hablando – Yariela debe de escoger, si contraer matrimonio o buscar como darle esas acciones a alguien más porque déjame decirte que José ya tomo una decisión.



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En el texto hay: decisiones, reencuentro, amor desamor

Editado: 04.05.2021

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