Desiciones Que Matan

Libro 2: Decisiones Definitiva

Capítulo 1

Santiago

He dormido poco, le he tenido que pedir al señor Alonso una pastilla para dormir, en el momento en que lo tome me dejo atontado, no volveré a tomar esa pastilla. Salgo de la cama y me dirijo al baño, me despojo de mi ropa, abro la llave de la ducha, el día de ayer todo paso muy rápido en un solo movimiento todos nos separamos. Debemos de encontrarlos.

-Santiago, será mejor que te apresures tenemos invitados y antes que se me olvide te dejo la ropa en la cama, tus padres están aquí.

¿Invitados?

Salgo rápidamente de la ducha, me envuelvo en una toalla y salgo del baño, una vez que estoy presentable, salgo del cuarto, bajando las escaleras escucho ruido en la cocina y ¿alguien está llorando? Me adentro rápidamente a la cocina y lo que veo me dejo de piedra.

Mamá está llorando, la última vez que la vi llorar fue cuando Lily desapareció, observo a mí alrededor y veo a José hablando con Antonio y Cristian. Los señores González están hablando con William, Fernando, Axel y ¡Rogelio! El llanto de mi madre me regresa a la realidad y veo a papá abrazando a una chica, se cortó el cabello es Lily.

Caigo de rodillas sin poder procesar lo que veo, todos se dan la vuelta al escuchar el ruido, Lily me observa, se despega de papá y se deja caer a mi lado, no lo soporto más y la abrazo, no la dejo ir. Esta viva, después de dos años, está viva y la tengo entre mis brazos mi hermana, mi pequeña hermana.

Me separo de ella y la analizo, cada detalle de su rostro, tiene lágrimas en sus ojos pero son de felicidad. Se levanta y me extiende la mano, se la acepto y me levanto.

-Lamento interrumpir el momento emotivo – dirijo mi vista a la chica que está sentada al lado de Yariela – pero debemos de averiguar ¿dónde Alex llevo a Leila?

Eso capta mi atención.

-¿Qué has dicho? – nadie contesta – ustedes – señalo a los hermanos de Leila, a Will y Rogelio - ¿Cómo es que habían dicho que estaría a salvo? Y ahora por su descuido desapareció.

 Estoy enojado, siento que en cualquier momento la vena de mi cuello va ha explotar.

-Escucha niñito – la castaña está enojada – será mejor que te vayas calmando porque con esa actitud no se llegara a ningún lado.

-Tú crees que me importa, por culpa de el – señalo a Rogelio – Leila desaparece, ¿¡PORQUE RAYOS TUVISTE QUE VOLVER!? Te hubieras quedado.

-¡YA ES SUFICIENTE! – Lily me interrumpe, está enojada pero ¿Por qué? – vete calmando Santiago – en sus ojos solo veo ira contenida – y será mejor que vayas respetando a mis hermanos porque no voy a permitir que les faltes el respeto de esta manera.

Acaba de decir ¿mis hermanos?

-Hija, ¿de qué hablas? – papá interfiera, está nervioso – Santiago es tu único hermano.

Lily observa a mis padres con dolor, el señor González se acerca a mi hermana y pone sus manos en sus hombros, Lily cierra los ojos y toma un buen respiro, vuelve a abrir los ojos y veo tristeza en ellos.

-¿Cuánto más van a seguir ocultándolo? – observo a mis padres están nerviosos, nunca los he visto de esta manera, José esquiva mi mirada, algo está ocurriendo, Antonio y Cristian están confundidos – ya lo sé todo, soy adoptada y Santiago es su hijo biológico.

¿Qué?

-Lily deja de jugar - ¿adoptada? – eres mi hermana, no eres adoptada – observo a mis padres y veo dolor en ellos.

-No estoy jugando hermanito, mi verdadero nombres es Lily Elizabeth González – no, esto no puede ser – hermana menor de Rogelio y William González, hija de Alonso y Esmeralda González.

Mamá suelta un sollozo, siento que me hace falta aire y de pronto veo todo negro.

Horas antes…

Antonio

Dormir en el sofá no era buena idea, pero no había más cuartos disponibles en este apartamento, me levanto del sofá y voy directo a la cocina, pongo la cafetera y me masaje el cuello, creo que tengo un pequeño nudo. Lo único bueno es la calefacción no hacia tanto frio como había pensado.

-Buenos días – observo a Fernando entrando a la cocina y le regreso el saludo – por lo que veo has dormido intermedio.

-Es algo cómodo el sofá pero mi cuelo no piensa lo mismo.

-Tal vez no es el sofá y es el estrés que se ha acumulado en estos últimos días.

Pienso un momento en lo que dice y tiene razón, desde que nos mudamos a este pueblo nos han caído noticia tras noticia.

-Buenos días – Axel viene entrando con Mikaela, les regresamos el saludo – Santiago ¿no se ha levantado?

Todos nos sentamos en el comedor, para desayunar.

-Ayer no pudo dormir, le pidió al señor Alonso que le proporcionara una pastilla para dormir.

-Es comprensible – Mikaela se toma su taza de café antes de continuar – vinieron al pueblo sin imaginar lo que podría salir a la luz y todo está siendo abrumador para todos ustedes.

El timbre sonó interrumpiendo la conversación, Fernando y Axel se levantan primero y van directo a la alacena sacan cuatro armas. Axel me pasa un 9mm, Fernando le pasa la otra arma a Mikaela. Axel se dirige a la puerta ocultando su arma, mientras que nosotros estamos esperando un indicio para poder avanzar pero no escuchamos nada.



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En el texto hay: decisiones, reencuentro, amor desamor

Editado: 04.05.2021

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