Desiciones Que Matan

Capítulo 4

Santiago

Tengo varios sentimientos encontrados felicidad, tristeza y mucha confusión.

Felicidad al ver que Lily está de regreso, sana y salva; tristeza al saber que mis padres nos han estado ocultado muchos secretos, y confusión por todo. Estaba encerrado en la oficina de Axel, pero la sofocación de estar encerrado me ahogaba, he caminado más de lo que esperaba.

Observo a mí alrededor y voy directo al parque que tengo en frente, tomo asiento en una de las bancas. Mi mente me traslada a todos los momentos que he pasado con mi hermana o mejor dicho con Lily, me pasaba viendo telenovelas con ella, sin pensar que mi vida se volviera una.

Me paso las manos por la cara, sin saber por donde debo de comenzar a ordenar mis ideas.

-Dios siempre tiene la respuesta del ¿Por qué? - Volteo a mi derecha y observo a una ancianita al lado mío, ella me regresa la mirada – Perdona si te he interrumpido pero te miras abatido.

-No esperaba que se notara tanto.

La ancianita regresa su mirada al frente.

-Recuerda que Dios aprieta pero no ahorca.

-¿Cómo puedo sobrellevar una verdad dolorosa?

-En la vida te encontraras con diferentes verdades, dolorosas, pasajeras, otras que te cambian la perspectiva de la vida, algunas que eran mejor quedarse ocultas. Pero todo depende de ti, dejaras que te absorba o aceptar la realidad y vivir con ella.

Entiendo el punto de la ancianita pero…

-¿Y en caso de que mi hermana es adoptada?

-La sangre no define quienes son tu familia, es el tiempo, los momentos y las etapas que has pasado con ellos. Nada cambia que tu hermana sea adoptada, has estado con ella todos los días de su vida, otras veces puedes tener hasta una segunda familia, todo está en el trato que se reciben mutuamente.

Y con eso último la ancianita termina darle de comer a las palomas, se despide y se va, dejándome solo nuevamente. Pienso en sus palabras y fui un idiota, al pensar que Lily no sigue siendo nada mío, no importa si es una González, también es una Molina.

Con este último pensamiento me dirijo nuevamente al departamento, para tener una larga charla familiar.

Leila

Me siento mejor, ahora que el mareo se detuvo, pero siento algo diferente, como si hubiera vuelto a nacer, siento como una parte de mí que estaba dormida se ha despertado.

Abro mis ojos, el señor Berry y Alex siguen estando adelante, enfrente esta Mario con su gente; observo a mí alrededor y estamos en el subterráneo, estábamos a punto de subir al auto e irnos de aquí en el momento que escuchamos los disparos.

Ahora recuerdo muchas cosas, y voy a resolver todo este lio en el que mis padres se han metido junto con los González y los Molinas. Habrá una hermosa conversación cuando salga de aquí.

-Una vez te dije que me perteneces y aun no has querido regresar con tu legítimo dueño.

Repulsión, eso es lo que me transmite.

Solo lo observo fijamente, doy un paso adelante, Alex intenta detenerme pero Berry le hace de señas en que no se interponga.

-Damas y caballeros, así es como un poco hombre se da a conocer – observo detenidamente a sus acompañantes – un hombre que es una simple marioneta y sus perros rabiosos, es una hermosa combinación.

-Como te atreves a hablarme de esa manera, más respeto para tu dueño mocosa insolente.

Mantengo mi mirada fijamente en él y suelto una sonrisa un tanto perturbadora, le quito el seguro a mi arma y le disparo a algunos de sus hombres.

-Mario, Mario, Mario – me acerco lentamente – aun no te das cuenta – le pongo el arma en la mandíbula, la chica intenta acercarse a mí, muevo un poco mi cabeza y Alex la detiene con su pistola – mi abuelo tiene razón, he estado reprimida. Pero ahora comenzara la verdadera diversión, dile a tu madre que no se quedara con la fortuna de los Baltodano y los González – bajo un poco más la pistola, hasta apuntarle en su querido amigo – tranquilo, no te matare primero me divertiré contigo pero eso si – me alejo un poco de el – no te iras sin un hermoso recuerdo – y le disparo en su hombro izquierdo y luego en la pierna derecha.

La pelirroja intenta dispararme pero Alex se adelanta y yo, termino de dispararles a los demás hombres. Observo esta hermosa escena.

-Y una cosa más, dile a Octavio que no se quedara con la fortuna de mi legítimo padre, prepárese porque muy pronto tendré sus cabezas en mi mano.

Con esto último me dirijo al auto de Alex; una vez que estamos todos montados en el auto, Alex arranca y salimos del subterráneo.

Desde un inicio querían borrarme la Memoria, Irene y Octavio, quisieron alejarme todas las personas que realmente me querían para así ellos poder manipularme a su antojo. Pero hay algo que ellos nunca vieron venir y es hora de recuperar lo que realmente me pertenece, la guerra está a punto de comenzar y yo les daré la mejor bienvenida que ha existido en la vida.

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El señor Berry decidió ir con nosotros al departamento, quiere conocer a sus dos nietos y no soy quien para negárselo. Así que, aquí estamos enfrente de la puerta del departamento esperando a que nos abran, el primero que sale a recibirnos es Cassandra, le doy una pequeña sonrisa de disculpa y ella me regresa una sonrisa de tranquilidad. Ingresamos al departamento y están todos aquí reunidos.



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En el texto hay: decisiones, reencuentro, amor desamor

Editado: 04.05.2021

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