Despertar del Destino

Capítulo 12

Lina y Victoria - Portal de Libben

Habiendo pasado ya varias semanas de la estadía de Victoria en Libben, como todos los días, se sentaron en la cabaña a estudiar unos libros que Lina había apartado especialmente para ese momento.

— Mira, aquí — señaló abriendo el libro casi a la mitad. — Estos son los pasos del ritual que haremos hoy. Lo primero es conectarte con la naturaleza para que ella te provea de los materiales necesarios que resuenen contigo.

Victoria se acercó para observar donde Lina le había abierto el libro.

— ¿Materiales cómo? — Preguntó un poco confundida.

— Bueno, la vara, varita, báculo o lo que surja de este ritual, es un elemento que sirve para canalizar y enfocar tu magia. Se realiza a partir de madera, en general suele extraerse de alguna rama seca que ya haya caído del árbol, pero ocasionalmente puedes cortarla, a esta se le coloca un objeto en la punta, que puede ser desde una piedra hasta una mezcla endurecida de barro y hierbas o flores. Cada vara es realizada en consonancia con el ser al que pertenece, también se le realizan inscripciones mágicas y dibujos, como verás en el libro. Luego la adornaras con elementos que vayamos encontrando y sientas que deben ser parte de ella — habló Lina recordando el día en que ella confeccionara su báculo.

— Creo que más o menos voy entendiendo. Aparte de canalizar mi magia que, ¿qué más puede hacer esa varita?

— Nada más — continuó instruyendo a la muchacha, — con ella dibujarás círculos de poder, mezclarás pociones, harás invocaciones y hechizos, que también podrías hacer sin ella, pero teniéndola tus dones se amplifican.

— ¿Y esta misma noche haremos el ritual? — Preguntó emocionada. — ¿No lleva tiempo buscar el tronco de madera y prepararlo?

—Sí, llevará un rato, así que es mejor que nos apresuremos, ¿no te parece? — Sonrió. — Salgamos al bosque a ver que encuentras.

— Listo, salgamos a buscar.

En cuestión de minutos estuvieron fuera de la cueva.

— Bien, me quedaré aquí sentada leyendo para recordar el ritual, mientras tú haces uso de tu intuición y buscas que cosas pueden serte útiles. Habla con los árboles, ellos te ayudarán.

Victoria recorrió el área del bosque tocando y sintiendo la energía de cada uno de los árboles en las cercanías. Hasta que llegó a un árbol que parecía ser un roble, aunque ella no estaba muy familiarizada con las especies de árboles, podía reconocerlo porque era similar a algunos de los que había en su casa, en Cariad. Cuando tocó el tronco del árbol sintió una leve corriente en su mano, y mientras más lo acariciaba, más sentía el zumbido de la energía que el tronco desprendía hacia ella.

Lina, que observaba a distancia a la muchacha, se puso de pie y comenzó a recorrer el lugar en busca de hierbas y piedras que necesitarían para consagrar el nuevo artilugio.

Victoria colocó ambas manos en el tronco del árbol, hipnotizada por el aura que sentía en él. Sin dejar de tocarlo, caminó a su alrededor, cuidadosamente, evitando las raíces prominentes a sus pies. Le habló tal como le había enseñado Lina. Cada vez la energía es más potente hasta que sintió caer una rama junto a ella. Era delgada y era un poco más larga de lo que ella era de alta. Dio las gracias y recogiéndola, corrió hasta la bruja para mostrársela.

— ¿Qué opinas de esta? Ella solita se cayó — dijo la joven con un tono alegre, aunque intentando no sentirse culpable de que haya caído.

La mujer sonrió tiernamente al ver la emoción de la muchacha.

— Creo que es perfecto, ya tienes lo principal. Sigamos buscando que ya nos falta poco — le dijo entusiasmada.

— ¿Y ahora que se supone que deba buscar?

— Piedras, hierbas, minerales, metales, flores, hojas, incluso barro, fíjate lo que te llame la atención.

— ¿Y cuál es exactamente el propósito de esas cosas?

— Son necesarias para el ritual, solo camina por el lugar, y ve que cosas caídas en el piso puedan llamarte la atención, debes hallar, aunque sea una cosa más.

— Tal vez me gustaría una piedra, no sé exactamente como debo buscarlo o por qué.

— Te fue muy fácil encontrar la vara, eso es porque estás conectada profundamente con la naturaleza. Esto te será mucho más fácil y encontrarás más de un objeto de poder para tu vara — la alentó a seguir buscando.

— Está bien — respondió Victoria concentrándose en el terreno.

Luego de recoger algunos objetos más, volvieron a la cueva.

— Te costará un poco pelar tu rama porque la madera de roble es muy dura — Lina entro a la cabaña y salió de ella trayendo consigo su cayado y una caja con utensilios para el rito.

Con su báculo trazó un círculo que apenas se marcó en el polvo del rocoso suelo de la caverna y le hizo una señal de que ingresara a este con sus objetos.

— Y eso es lo primero, tienes que quitar la corteza con un cuchillo de plata — continuó diciendo pasándole su cuchillito, el cual extrajo del pequeño cofre. — Y debes repetir las palabras de la invocación en tu mente mientras lo haces. Guarda la corteza porque luego te servirá en futuros rituales.




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