Sathor - Vintown, Libben
Había pasado una lunación completa desde que regresaran con Antú de Ghina, en tanto se acercaba el momento de cumplirse la profecía, más le costaba dejar de pensar en lo que pasaría después.
Aunque durante muchos años, la profecía era para él una ilusión muy difícil de alcanzar, desde que estaba junto a Lina temía su cumplimiento, en especial luego de que naciera el séptimo elegido, en el portal de Nabad. ¿Qué pasaría cuando fueran libres del portal? ¿Cuándo su amada esposa ya no estuviera unida a él por el pacto? ¿Y si tenía que separarse de ella?
Estaban en la cocina de su cabaña en el portal, Lina, conociendo sus pensamientos, se acercó a abrazarlo por detrás.
— Todo estará bien — le dijo con su voz dulce que lo reconfortaba tanto.
— Sí… — suspiró. — He pensado que tal vez deberíamos ampliar la protección del portal hasta el otro lado de Vintown. Me preocupa que, así como raptaron a la hermana de Dreyk intenten lo mismo con Vicky.
— También lo he pensado, aún es temprano, ¿deseas que lo hagamos ahora?
— Vayamos.
— Bien, deja busco los elementos necesarios.
Lina recorrió el lugar, tomando algunas hierbas, agua de pler, su cayado y un rollo de pergamino antiguo que les habían dado sus padres cuando intercambiaron lugares. Apenas ella estuvo lista, la tomó de la mano derecha y se translocaron hasta el bosquecito frente al camino en el que se encontraba la casa de la modista.
Lo que allí encontraron, los sorprendió y además les confirmó que ampliar el rango de protección del portal era lo correcto. Justo junto al camino había un círculo formado por hierba quemada y también marchita, esta última como el rastro que dejan los demonios al trasladarse en sombra, pero no estaban enterados de que luego de la partida de Dreyk y Loreth hubiera venido alguien más de su tierra. Además de todo esto, para completar un cuadro siniestro, restos de sangre bordeaban el lugar denotando algún hechizo oscuro.
Lina miró a Sathor con expresión determinada y sin decir palabra se alejaron un poco más hacia el norte. Allí, abriendo el antiguo pergamino, copiaron unos símbolos con el cayado de la bruja, sobre la tierra, y colocaron las hierbas, humedecidas en agua de pler, como así también un trozo de cristal de cuarzo.
Hicieron lo mismo en los otros puntos cardinales a una distancia equidistante del centro del portal al cual regresaron.
Lina se colocó en cuclillas tocando con su palma derecha el cristal rubí en el centro del sello, y con la izquierda unida a la diestra de Sathor. Él, de pie en el brazo que daba al norte del portal, con la mano libre, apuntando hacia el cielo.
Ambos mencionaron las mágicas palabras:
— Ig Libben Absagal Usush.
Por la mano del damoni un rayo de luz blanca bajó y se elevó saliendo de la cueva por el orificio sobre ellos. Y este, en el cielo, se abrió hacia los lados formando un gran domo translúcido que abarcaría un área circular cuyo radio sería desde el centro del portal hasta el otro lado de Vintown. Y sacaría del lugar cualquier mal.
Quedaron en esta postura varios minutos hasta que el haz luminoso abandonó la mano del hombre.
***
Ernesto - Isla Itzoz, Agyry
— Dreyk y Loreth ya no están en Libben y no sé cómo la elfa Anhidra pudo infiltrarse en Vintown. Esa maldita hechicera no creo que esté haciendo su trabajo — decía Ernesto mientras daba vueltas, desesperado, por el estudio de Dionisio. — La otra bruja, que ayudó a Dreyk, y que aloja a la hija del Duque Luciano Jared, tiene muy bien resguardada el área, luego de mi altercado con esa estúpida elfa, realizó una protección en Vintown que me dejó fuera por más de cien pasos, ahora allí el camino se desvía como si el pueblo no existiera.
Dionisio solamente guardaba silencio, observando cada acto de Ernesto, escudriñando lo que este decía.
— Hablaré con Esbierta al respecto. Pero vas a tener que regresar a Libben, estoy seguro de que mi hija y Dreyk regresaran allí.
— No pude traspasar la barrera a Vintown.
— ¡No me importa! Hoy mismo regresas a Libben y no sé cómo le harás para entrar a Vintown, pero me traes a esa muchacha. Yo me encargaré de la elfa Anhidra y si esta no está cumpliendo con su misión, también recibirá su castigo, decía mientras empuñaba su mano sobre el escritorio.
Lina - Portal de Libben
Mientras Lina preparaba pociones para que Sathor llevara en su próximo viaje a Ghina, Victoria había ido al pueblo a encontrarse con su padre. Hoy no abrirían el puesto, ya que era el día del Hálito y todos en la feria lo guardaban.
En la noche había soñado con una Lina del pasado, una que fuera su tormento en sueños por muchísimo tiempo, esto la tenía inquieta y preocupada, al igual que la figura del sello que era la puerta a Ghina, cuyo círculo luminoso ya casi se completaba.
Recientemente, habían cerrado el pueblo dentro de la protección del portal, por lo que ahora estaba todo tranquilo, pero antes de eso la afluencia de extraños y el tránsito de carruajes de otros lugares mostraba cuan convulsionado se encontraba el mundo exterior.