Capitulo 28

Clara Allen

Sonreír es de campeones, me recuerdo, no importa que tan jodida este la situación, si sonríes para otros será como que si nada malo te afectará, como que si tus muros fuesen indestructibles y eso les molestará aún más.

Por eso sonrío cada que alguien hace un comentario tosco e inútil en mi contra, sonrío, grito, corro y hago cualquier cosa que me haga feliz porque no dejaré que nadie impida eso, nadie debe tener el poder de hundirte por más que te duela su opinión o acción. Solo tú decides como caer y yo lo estoy haciendo con estilo.

Nunca me ha preocupado la opinión de las personas en general, sé quién soy y lo que tengo para dar, pero debo admitir que desde que todo lo del vídeo de Xan con Rose y el embarazo falso comenzó mi vida ha tomado un rumbo, digamos, diferente. Nunca había sido señala por errores falsos o errores verdaderos, la verdad, estaba acostumbrada a ser reconocida por los logros que me he esforzado por obtener... Un trofeo de canto en el concurso de mi grupo de arte, logros académicos, dejando de lado química. Ser simplemente yo.

No sabía lo que era fallar y creo que eso, en realidad, es mi falla y mi error

Es inútil tratar de cambiar la perspectiva de las personas cuando estás toman un concepto errado de tí, lo comprendí el primer día que esto comenzó, nadie me notó o me elogió mis logros anteriores, para nadie fue algo de lo que hablar o hacer una historia en una red social, pero por obra y gracia de no sé qué, ahora que “supuestamente” he metido la pata, que he estropeado mi integridad y he terminado como la burla ¿Sí pueden señalarme y criticar? ¡Que imbéciles!

Delanie se marchó hace algunas horas, por encima me comentó lo que ocurrió con Dustin, pero se negó a qué la acompañará alegando que debía disfrutar mi último día de instituto, la verdad no es lo mismo sin mi mejor amiga aquí. La dejé ir porque Lena la esperaba afuera, sabía que no estaría sola y que tendría a su madre ahí, además de que también me comentó acerca de su padre y su repentina aparición. Creo que este momento es más íntimo y no quería estorbar en una posible conversación entre ambas acerca del tema de Gerard Adams.

Delanie sonó honesta cuando me dijo que estaba bien, sé que en parte se debe a la noticia de su padre, pero también creo que hay algo más ahí, algo que la hizo sonreírme de verdad y con dulzura como la niña de nueve años que no le importaba compartir su emparedado conmigo.

La conozco a la perfección como para saber que necesita su espacio para procesar todo, necesita poner en orden sus ideas y dejar que su mente y mundo se adapten a los inesperados cambios. Y estoy orgullosa de ella como no tienen idea porque está Delanie Adams no es la misma de hace un año atrás, está es mejor, es la original.

—Mueve el trasero Allen, va a comenzar y no voy a perdermelo

Blake tira de mí brazo con fuerza mientras nos movemos atravesándo el pasillo inundado de estudiantes que al igual que nosotros se dirigen al mismo lugar; el gimnasio del instituto. Por ser nuestro último día el lugar nos espera con un vídeo de despedida por parte de nuestros profesores que han visto a la mayoría crecer tanto física como académicamente. La nostalgia pega en mi pecho como un latigazo con cada paso que doy en esa dirección, ¡Dios! Ni siquiera estoy en la graduación como para ponerme con esto.

—Hey

Alzo el rostro encontrándome al castaño frente a mí con su entrecejo fruncido mostrándose preocupado, ni siquiera note el momento exacto en el que nos detuvimos.

—¿Estás bien?—Cuestiona escudriñando mi rostro

Carajo, si hay algo que jamás he sabido ocultar es mis emociones, es una virtud y en ciertos casos también un defecto. No me apena demostrar lo que siento, pero en este caso lo estoy odiando. No quiero explicar que me pegó la depre gracias a que me da nostalgia abandonar el instituto y a mis compañeros, de los cuales hay unos cuantos inútiles que se burlan de mí. Pensándolo bien, a esos no los extrañaré, mejor los tacho de mi lista.

Blake alza una ceja esperando mi respuesta, y en su lugar me mantengo quieta mirándolo y detallando su aspecto. Su rostro lleno de residuos de distintas clases de comidas, mechones de su cabello castaño apuntando en diferentes direcciones y ni hablar de su ropa que está vuelta un caos. En realidad medio curso anda de esta manera, incluyendome.

Sonrío y él me dedica una mirada como si quisiera decirme: ¿Se te desconfiguro el Windows o qué?

Me pierdo en el gris de sus ojos unos segundos

Se irá

Recuerdo. Se irá a esa universidad prestigiosa para especializarse en lo que lo apasiona. Se irá y estará lejos, saque cálculos la otra noche, no pregunten por qué, de entre todos Blake y yo somos quienes estamos más lejos el uno del otro. Es como si él viviera en la conchinchina y yo en el quinto coño

O sea, muy lejos.

Y aún no lo sé, aún no sé que pasa. Me gusta que este a mi alrededor, me gusta que me piropee de esa manera loca que solo él tiene porqué ambos sabemos que es solo para hacernos reír. Y me gusta que se preocupe por mí, así como lo está haciendo ahora preguntandome que me pasa. Y no sé, al principio sabía lo que me pasaba, sabía que era nostalgia por la despedida, pero ahora creo que es otra cosa. Aunque realmente creo que esto viene desde hace mucho más.

¿Será muy pronto?

¿Será lo indicado?

¿Por qué siento que estaremos en la misma sintonía en algún momento?... O tal vez no. Tal vez este sea el momento y lo estamos dejando ir. No lo sé.

A veces es mejor dejar que dos corazones en buen estado sigan de esa manera por separado cuando sabes que al unirlos pueda que ambos se rompan solo porque aún no es el tiempo adecuado.

—Estoy perfecta—Sonrío ampliamente

—Aja—Afirma dudoso antes de continuar el camino, de igual manera capto al castaño lanzandome algunas miradas en el trayecto como si no estuviese satisfecho con mi respuesta