Capítulo 2: Nomore Dreams

Las cosas habían sido muy diferentes después de esa platica, algo de tristeza oprimió el pequeño mundo donde me encontraba refugiada, era como si después de tantos años oculta en casa sin salir ... sujetándome de lo poco que lograba obtener para sobrevivir se destruyera obligándome a salir al pequeño jardín que rodeaba la casa y me di cuenta que realmente no hay nada cultivado en la tierra que representaba mi cabeza, me doy cuenta que no hay ni siquiera retoños o plantas marchitas, es como si la tierra se hubiera quemado y no quisiera retoñar nada.

Mi cabeza no retoñaba sueños ni metas y me daba miedo que la palabra de mi padre apareciera en mi cabeza, incluso cuando termine de trapear sentí por primera vez pena cuando todos los traines salieron de sus ensayos y me vieron a la cara, no me avergonzó el que me vieran trabajar o con mi uniforme o trapeador, solo que sentí que en mi frente la palabra "Conformista" estuviera grada como en un tatuaje y letras grandesellos daban todo de si mismos cada día de la semana esperando ser reconocidos por los demás y que su trabajo rindiera frutos, cuando alguien tenia un trabajo como el mío u otro parecido es para, comprarse cosas, sacar a sus hijos adelante o tenían metas como inmuebles nuevos ropa salidas o cosas así.

-Es sábado... -por alguna razón presentía quien llamaba a mi puerta ¿quién si no fuera él llamaría a mi puerta en todo lo que llevo de estancia aquí?... en lugar de huir me lance sola la soga al cuello. Lo había evitado a toda costa después de aquella platica, pero ahora no quería evitarlo, mas bien necesitaba verlo, no precisamente a él solo quería tener contacto con algo de la realidad que me extrajera de ese oyó negro de tristeza que... me estaba tirando a sus profundidades de melancolía.

-Y trabajas, es mi día de descanso no el tuyo

-te equivocas después de tantos ensayos sin descanso y un asombroso "Eres el elegido" el mes pasado al fin tengo un día especifico de descanso. - que yo supiera era los domingos su dio de descanso

-descansaste hace 3 semanas porque "Te sentías mal" debería hablar con nuestro encargado y decirle que te ponga a ensayar a ti solo el día de hoy. Además, sus días de descanso son los domingos.

-Eso déjaselos a los Trainees

-Aun no te veo en televisión

- ¿sabes? estas siendo muy mala conmigo Jin, pero no diré nada por el solo hecho de que me gusta escuchar tu voz ¡¿Te das cuenta?! No solo asientes y haces gestos me estás hablando. -Realmente no me había percatado de aquello, la sonrisa de Jong-in aumento como nunca antes había visto, su mano rápidamente se dirigió a mi antebrazo y jalo de este -salgamos

le detuve al instante a lo cual me reprocho, pero le señale mis pies aun descalzos y el rio, eran aun las ocho y media de la mañana y yo nunca recibo visitas por lo cual no me molestaba andar en fachas y con el cabello amarrado pero el día se veía algo soleado no al límite de quemar, además tener a sonrisitas parado esperando en el umbral de la puerta me decía que probablemente no sería tan malo salir.

-solo espera unos minutos.

- ¿Prometes que no escaparas? -le mire sin creer lo que decía y mi ceño se frunció al pensar que se burlaba de mí.

-es todo lo que vez no hay mas cuartos solo el de baño, pero esto es el sótano si aun no te das cuenta y las únicas ventanas son las de un lado de ti, lo peor que te puedo hacer es dejarte ahí afuera.

Cerré la puerta andes de que dijese algo más, busque uno de mis pantalones que no se ven tan desgastado y una blusa verde de manga larga azul marino cuello "V" y las imitaciones de segunda mano de unas converse* lavé mi rostro y por primera vez desde que llegue a este lugar me deje el cabello suelto después de cepillarlo repetidas veces para que no se esponjara, sin darme cuenta este ya me llegaba a los codos, cosa que me dejo pensando que la ultima vez que le puse atención fue cuando penas si alcanzaba mi hombro, instintivamente el recuerdo de mi madre cepillándolo me llegaron tranquilos y pausados como ella y su tacto ante las cosas.

No le hice esperar tanto, inmediatamente caminamos a la acera donde tomamos un autobús el cual no me dejo que pagara para mi mala o buena suerte, me llevo a un centro comercial esos de pisos y paredes elegantes con boutiques, que visitan mis recuerdos de la infancia, las personas que transitaban ahí iban y venia de ropas de marca y de "última moda" o al menos eso pensaba porque ni siquiera se de que año son las ropas que uso, unas cuantas personas me recorrieron con la mirada de arriba abajo dándome a entender que inspeccionaban mi atuendo, pero no le dedique mucha importancia asta que una chica con uniforme escuela de paga se acerco a Jong-in, la chica era mas o menos de su edad, sin mentir hermosa, creo que no había otra palabra que la describiera, su cabello era castaño y lo llevaba suelto al igual que yo, pero ella lleva una diadema y sin un cabello fuera de lugar con una piel tan tersa y blanca como si fuera irreal y unos labios corazón de color rosa bajito. Me sentí terriblemente pequeña ante ella y la forma que me hizo a un lado para pedirle el número de teléfono a Jong-in, por primera vez me sentí muy abajo eh incluso preocupada por mi apariencia realmente sentí pena por no tener una ropa mejor o esforzarme por encajar un poco más.

- ¿Seguimos? -asentí despistando mis pensamientos

- ¿Cuál es el punto de venir aquí? -fui directa y tal vez con un tono que no sabia que tenia él me miro señalando una tienda de ropa con una marca especifica y que se hacia resaltar de todas las accesorias.

-Esa marca de ropa es la más costosa en todo el mundo, los únicos que la usan son personas que pueden tirar dinero sin remordimiento, los que pasan por las alfombras rojas en Hollywood desde actores y cantantes llevan aquella marca. -nos acercamos un poco mas al local y mire tras el vidrio, la ropa era muy exagerada a mi parecer, tanto que me parecía mas como el uniforme de aquella chica -aun no gano lo suficiente como para comprar una prenda de esta marca, pero veras que dentro de poco tendré un guardarropa entero de esto.