Parte 20

- es acerca de todas las raperas que tenías en tu computador, no me gustaron sus voces. – NamJoon abrió a tope sus ojos – sus voces eran muy chillonas, las que no forzaban demasiado su voz para hacerla ruda, solo hubo una, pero cantaba con otros hombres así que no le dejaban mucho espacio. Así que no importa cuánto me tarde no dejes que mi voz se escuche tan chillona – El rio, pero asintió a mi petición, dije todas las cosas que me gustaron y disgustaron – también, algunas... cosas me parecieron muy ofensivas... eran groseros como...

-tranquila no tienes que repetir se ha lo que te refieres – le dije de todo lo que había escuchado en la semana, así que me pidió que balanceándolo tratara de rapear la canción que me había dado en la hoja.

Traté de hacerlo, pero la vergüenza me inbadia a la segunda palabra ¿En qué momento dije que quería ser rapera? El estilo, y la seguridad volvieron a resaltar en sus palabras, volví a intentar e intentar incluso traté de imitar la forma en que lo hacían sus compañeros y aun le dio risa, aplaudió y dijo que hiciera mío el estilo.

-Me refiero a que está bien que empieces tratando de imitar incluso puedes mezclar los estilos, pero al final no quiero que termines como esas idols de kpop que se escuchan igual entre todas. Puedes jugar con eso, pero al final de la siguiente semana quiero algo propio y verdadero esfuerzo. No solo está mi amigo como juzgado también lo are yo porque eres mi discípula.

-pero no dire cosas como vagina y pe...

-ok, ok te entiendo – dijo riendo – también es uno de mis propósitos el rapear sin sexualizar tanto – se rasco un poco la cabeza he hizo una sonrisa ladeada, un rubor subió a mis mejillas y tuve que voltearme deprisa antes de que me viera – si... quieres practicar más... o acompañarme, tengo que irme ya si gustas... - mire el reloj en la pared y realmente había pasado un tiempo eran casi las cuatro de la tarde, pero tenía más cosas que hacer aun.

-será para la próxima.

-no tardes mucho – ladeó un poco mi cabeza sin entender – aceptar mi invitación es realmente importante lo que tengo que enseñarte.

Asentí con mí cabeza y salimos juntos del lugar, pero al final tomamos calles distintas estuve buscando más departamentos como lo hice con el chico guapo, sin embargo, no fue tan fácil como cuando iba acompañada por el a las seis y media estaba de regreso en al vagón del metro.

Aun era muy raro el giro que había dado en una semana y a veces solo quería regresar al pasado ¿sería más fácil? Pero, él... siempre decía que lo fácil no duraba mucho...

Mi reflejo en el vidrio de la tienda llamo mi atención y sonreí pensando que era un recuerdo, pero no pude evitar dar un pequeño salto del susto cuando realmente sentí la mano posarse en mi cabeza.

-Estas aquí

-Igual que tú – respondí casi sin voz, hasta pensé que debería decirlo de nuevo, pero sonrió así que seguro lo escucho, suspire pensado en la noche en que empezamos a hablar después la ultima en que nos habíamos visto y lo que dijo.

-Aun es muy temprano quieres ir a caminar. – asentí lentamente y tomamos el paso de igual manera, me compro un helado suave y reímos de las anécdotas en su sala de ensayos, la buena convivencia que tienen a pesar de que algunos apenas los comienza a conocer, estaba emocionado por sus nuevos proyectos y esperaba que esto no fuera un sueño. – ¿Qué hay de ti? – me mordí el labio sin realmente saber que decirle.

-Pues esta bien... para ser la primera semana.

- ¿Qué tal tus maestros?

-Bien, es bueno.

- ¿Solo tienes un maestro? – asentí lentamente aun mordiendo mi labio y reteniendo un suspiro – ¿No crees que eso te alenté? Es decir, ambos sabemos que esto es un camino largo, pero lo será aún más así.

- es una empresa pequeña incluso creo esta en bancarrota... debe ser difícil...

- ¿Bancarrota dices? HyeJin es difícil con grandes empresas ¿Como crees que será de difícil en una empresa así?

- Do Kyung Soo es la única empresa que me acepto.

-Solo perderás el tiempo. – suspire, jugando con mis pies, quería pensar que decirle porque se instalo el incomodo silencio, pero pareciera que mi cerebro salió a dar una vuelta sin avisarme – ¿Pensaste en lo que te dije?

MAMAMOO – bad bye

No lo pensé, pero tampoco era algo que se debía pensar demasiado... lo que fácil viene, fácil se va, no llevábamos nada de conocernos, apenas si lo veía por sus ensayos, y era algo que no tenía nada seguro, porque nadie tiene algo seguro, y entonces yo dependería de él si aceptaba, y yo no llegue a ese pequeño cuarto para depender de alguien. Mi estomago se estremece cada que le veo y su aroma es sublime y delicioso, pero aun no se si es el que quisiera oler toda la vida... porque aun es muy temprano para hablar de apego ¿No es así? Apenas tengo catorce años ¿Quién piensa en matrimonio a los catorce años? Ni siquiera he terminado mi secundaria...

-Seguiré... creo incluso si pierdo mi tiempo ahí es mejor que perderlo donde estaba – solo decía lo que pensaba sin malas intenciones a si que le mire a los ojos – no me mal entiendas, aprecio mucho lo que hizo por mi nuestro encargado, pero apenas sobrevivo con eso, no quiero solo sobrevivir por el resto de mi vida, no quiero solo quedarme encerrada en esas pequeñas cuatro paredes, es para el resto de mi vida, incluso si fallo, aun tengo más años para intentar, he incluso si mi suerte es otra no me iré sin que digan que no lo intente...

-Cada vez me sorprendes más – sus ojos también estaban clavados en los míos – solo quiero protegerte.

-puedo hacerlo por mi sola.

- Cuando te vi solo quería conocerte, hablar contigo y saber que había un posible fin de cuento un para siempre.

- Ni siquiera sabemos que pasara mañana – suspire – antes lo sabía, mis días tan monótonos como levantarse trabajar estudiar, volver a dormir, volver a levantarse, volver a trabajar y volver a estudiar, con un salario que apenas alcanzaba para unos fideos instantáneos y la renta del pequeño cuarto, más aparte comprarme ropa de uso y calzados del mismo, porque es Seúl, mi salario de dos meses es lo que cuesta una blusa de esas vitrinas brillantes y bien pulidas, y la ropa de uso apenas esta la mitad de su precio, pero claro en abonos parece pequeño y sin saber estas endeudada, y cuando piensas que tienes suficiente para pasar el año y pagar lo que debes, se han desgastado y tienes que comprar más – mire hacia abajo mis pirma gastadas del callo del pie derecho y la otra ya rota que se dejaba ver el calcetín – no son las vueltas que quiero dar ya estoy cansada de ellas, llevo dando las mismas vueltas hace tantos meses que ya perdí la cuenta.