Por la mañana hacia frio así que cargue con la sudadera favorita que me había dado Jong-in apenas iban a dar las nueve de la mañana y la mañana como siempre se veía hermosa tras la ventana mientras el vagón del metro subía por su puente especial.
El frio me dio en la cara cuando baje del bus y automáticamente recordé la primera vez que llegue tarde y Kang Seulgi, Jong-in y Kyung-soo me esperaban, camine a la empresa, realmente no sabía a qué hora saldrían, pero era mi único día así que en lo tanto fui al que era mi pequeño espacio, abrí con la única llave existente, mire todo y volví a salir, seria complicado pues no tenía donde llevarlo así que compre una bolsa negra lo primero eran las únicas prendas que tenía las cuales había sacado a mensualidades y por eso había debido en un largo tiempo después de eso no quise saber más de deudas ni de la señora que me seguía ofreciendo la ropa de su hija, hablaba mucho de la marca pero eso no me interesaba, solo me interesaba que fuera tibia o a veces muy fresca o los tenis que me duraron por años hasta el día de hoy y la únicas dos frazadas que me cubrían del frio más a parte mi único abrigo grueso y mis libros los artículos de higiene que había dejado, había comprado unos al día siguiente, pero la pasta que compre el martes no era la misma esa noche no pude dormir por no haber cepillado mis dientes y los últimos días había tomado agua tibia porque mis dientes dolían al no ser la pasta adecuada que utilizaba que por cierto esta ya estaba por terminarse.
-Es definitivo -La voz me sobresalto un poco, pero la reconocí al instante el encargado me miraba desde la puerta asentí simple y terminé de amarrar la bolsa de plástico y fui por la demás -realmente espero que tengas mucha suerte, no será fácil, pero sé que lo harás.
-Gracias -doble el catre y lo deje recargado en la pared comencé a barrer, pero solo era el polvo que se había acumulado mientras no estaba, la pequeña mesita improvisada y el mueble donde guarda mi ropa todo era de aquí y entonces me di cuenta que hice bien, pues ahora caigo cuenta que no había nada de lo que trabaje, ni siquiera una propia cama.
-No te metas en problemas.
-sabe que no lo hare -apenas bufo una risilla yo salí arrastrando la bolsa que pesaba más por mis libros que por lo que realme contenía, cerré la puerta cuando el encargado se hizo a un lado, hurgue en mi bolsillo y atrape la llave y la extendí, cuando la tomo hice una reverencia -Gracias.
El encargado la miro por algunos segundos mientras suspiraba -Consérvala, de todas formas, no hay nadie que habita aquí, con esto... ten en cuenta que siempre te brindare mi ayuda por si algo llega a pasar, este es tu lugar.
-Gracias, siempre estaré en deuda con usted -volví a reverenciar.
-Buen trabajo.
Sonreí al policía de la entrada y me senté en el primer escalón, ahora hacia sol así que lo tomé directamente con mi cara y aunque el calor no tenía nada que ver con mi recuerdo, no podía dejar de pensar aquel día que el encargado me encontró en la calle... no lo decía solo por decirlo en realidad estaba agradecida y en deuda...
Ya hacía mucho calor así que me quite la sudadera y deje ver la camisa de manga corta, verde militar y con insignias de medallas por decoración. Alguien tiro de mi cola de caballo y volteé muy molesta, pero Kang Seul-gi se sentó a un lado mío, sonriendo.
-realmente es feo no tener a quien molestar -le sonreí, sin forzarme y volviendo a hurgar en mi bolsillo saque la cantidad exacta que le debía a Kang, ella soltó una risilla y se levantó jalándome del suéter y llevándome con ella, casi corriendo la seguí y paramos por un par de banderillas donde comimos y le platicaba un poco de lo que había pasado mientras ella reía preguntado, como era posible que me pasaran ese tipo de cosas, no era lo que esperaba, pero incluso probé un helado (con algo de dolor por la sensibilidad de mis dientes) Kang lo termino por mí además de que no me dejo pagar nada, saco su raro teléfono y nos tómanos una foto aunque en la primera automáticamente me lleve las manos a la cara al ver por primera vez mi cara en la pantalla, ella río, pero en la quinta salió una decenté, la despedida fue rara, porque me sentí mal algo oprimió mi pecho y me sentí casi igual a cuando Jong-in hablo conmigo de los sueños y lo que quería para mi vida, sin embargo era diferente. Incluso creí ver agua en los ojos de Kang como cuando le pregunté a Jong-in que le pasaba en sus ojos rojos.
-Solo hay que volver a reunirnos y no me olvides Park HyeJin, realmente espero verte en internet o un programa de variedad -Kang me abrazo y aunque quería abrazarla de vuelta no sabía bien cómo hacerlo, cuando había tomado la iniciativa se separó -Quiero ver a Park HyeJin rapeando o sí.
Kang dijo que intercambiáramos números no lo entendí y entonces me di cuenta a que hablaba de su celular y... oh yo no tenía celular.
Quise esperar a Jong-in era quien más me importaba ahora, pero se hacía más de noche y no había rastros de nadie incluso cuando volví a los edificios para recoger mis cosas, al mirar hacia arriba donde sus dormitorios... seguían apagados.
-Lo logre, estoy trabajando duro y está bien, me gusta y te prometo que no lo dejare...
Tome el autobús el metro, aunque fue incomodo llevar esas cosas estorbosas ahora, llegue media hora temprano a la casa de las Ahjummas y todo fue raro, había un aura rara de estar en otro lugar y aunque al principio me llego a incomodar y quería salir corriendo a donde antes fue mi lugar, estaba muy lejos de mi alcance y de lo que me esperaba...
Las manos me temblaban y tomaba aire muy rápido a mi parecer me no fue que me di cuenta hasta que NamJoon casi me hace respirar con ejercicios, pero a estas alturas creo que había olvidado mi nombre, no era mentira, en especial cuando vi a la persona que me observaría.
-Nijyeh Krap -a NamJoon casi se le salen los ojos y Supremboi no aguanto y carcajeo aplaudiendo
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Editado: 14.06.2023