Parte 70

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- ¿Y sabías que la felicidad activa varias áreas del cerebro? Incluye la corteza frontal derecha, el precuneus, la ínsula izquierda y la amígdala derecha – NamJoon sonríe ante mi información, nos paramos en la estancia del autobús a esperar, froto un poco mis palmas por el frio, al darse cuenta se quita sus guantes y me los pone. – es muy importante ser felices, no solo mejora nuestro estado de humor, potencia el sistema inmunitario, aumenta la tranquilidad y disminuye la ansiedad y estrés e incluso retrasa el envejecimiento – NamJoon sacude mi flequillo, mi cabello está perfectamente peinado en un chongo, para que no vean la parte teñida así que no se arriesga a despeinarme, pero me sonríe cálidamente

-Eres muy inteligente.

-pero sigo siendo rara – digo de la nada y me golpeo mentalmente por haber dicho aquello, pues la sonrisa de NamJoon desaparece.

-No eres rara, simplemente, diferente y ser diferente no es malo, es especial, todos somos especiales de alguna forma.

- ¿Soy especial?

-Eres especial para mí – el autobús llego.

- ¿vendrás por mí? -Pregunto emocionada, pero él niega.

-Hoy tengo que ir a recoger una chica al aeropuerto es parte del programa START, lo grabaran todo. –asiento el autobús ya está terminando de llenarse.

- Mucha suerte con la chica – le guiño el ojo, risueña y me encamino a subir al bus.

-pero siempre serás tú la niña de mi corazón – me giro un poco en cuanto estoy arriba del autobús y le sonrió al igual que el para despedirme con la mano.

No vi a Jungkook después ni a sus amigos, ellos habían entrado antes, como siempre a la hora de la comida me dejaron encerrada, pero eso ya no me preocupaba, limpiaba con la señora entre risas y anécdotas de su hija pequeña.

-Gracias linda, estaré en el siguiente salón, por si necesitas algo – asiento sonriendo y hago una inclinación respetuosa, salgo del salón en busca de un poco de comida, compro dos bollos y dos leches de banana y me dirijo de nuevo al salón bajo la aténtenla mirada de Neul y Mi-suk y porque no de JungKook. No presto atención y sigo mi camino, pero en el camino del pasillo Dong-min me espera. Y sé que lo hace porque se posiciona frente a mí.

-Tengo una idea –le miro curiosa – pero debemos trabajar juntos

No era del todo buena idea, aunque no intentaba nada siempre decían que era muy fáci, estar ahora cerca de él desencadenaría más rumores, sin embargo, las palabras de Suran Unnie llegaron a mi cabeza "ellos piensan que somos los malos, aunque realmente no somos así" "una cucharada de su propio chocolate" era eso o seguir aguantando sus cosas, asiento y le termino tendiendo la leche de banana y el bollo la campana ya había tocado y la ajuhmma de la limpieza seguro ya no estaba donde debería. Pero al girar me encuentro con la mirada de Mi-Suk y sé que la salida será algo pesada por no decir más.

-Así que te gusta ser la ofrecida - HaNeul me toma del cabello y solo sé que ya no quiero soportando esto.

- ¡Te dije que no tocaras mi cabello carajo!

Le aviento, mi chongo se deshace y ella grita en cuanto me le voy encima sus amigas me toman de los brazos, pero no puede controlarme del todo. Mi-Suk se acerca con la mano en alto y soy capaz de leer su pensamiento así que le suelto una patada y sé que le he sacado el aire. Pero muestra su celular de nuevo. Con mis fotos y donde se me interpreta como si yo hubiese empezado los pleitos de toda esta semana. Tiene los videos, completos donde ellas también me agreden su arma de doble filo se está degastando.

- ¡debería subir uno si quiera maldita perra mal agradecida! - grita Mi-Suk enrabietada.

-Súbelos todos de una vez -le reto - pero ten en cuenta que ya no me podrás manejarme y entonces no podrás descansar de mi...

-No me amenaces - HaNeul trata de tomarme del cuello de mi camisa, pero vuelvo a aventarle una patada.

-No necesito amenazarte eso es de cobardes - una sonrisa se me escapa, al ver temblando a Mi-Suk -No necesito decirte que aré dejare que lo sufras.

En el silencio que se había formado en el salón comenzó a retumbar el sonido de un mensaje y cerré mis ojos sabiendo de quien se trataba. HaNeul solo hizo un movimiento para Mi-Suk corriera a mi mochila. Mi celular no tenía contraseña, porque los hyungs no irrumpían en mi privacidad y no pensé que ellas llegaran a ser tan descaradas. Y aún que pataleo no me dejaron libre.