Capítulo 18 ✅

Termino rápido mi café, tengo que reunirme con Asthon para seguir al fotógrafo responsable de la muerte de mi madre. Desearía más que nada que Freedrik al final de nuestra investigación marcase la carpeta con la palabra “muerte” y que de paso me dejase hacer a mi ese trabajo, algo que dudo. Mucho es que me está dejando participar en el seguimiento, y porque le tiene miedo a Ana, todo el mundo le tiene miedo a mi hermana. Da igual que tan mayor o que tan alto seas, Ana siempre te va a dar miedo. Casi todos mis compañero le tienen pavor – además de ganas - ,algo bastante gracioso porque la mayoría podrían ganarle en una pelea cuerpo a cuerpo, verbal no.

Dejo una pequeña nota de disculpa para Samantha, anoche fui un poco cruel al ignorarla pero creo que hice lo correcto para que de una vez por todas ella se aleje de mi.

“Lo siento, anoche estuve mal.”

Es breve y para nada buena pero es lo único que puedo decirle por papel, soy un cobarde, lo admito pero ella de verdad tiene que alejarse de una vez por todas de mi.

Salgo del apartamento rápido y voy hasta el centro, donde ya se encuentra Asthon, como a mi Lui me conoce, mi compañero será el modelo del fotógrafo mientras que yo pasaré por un guardaespaldas, con gafas de sol y un poco de maquillaje puedo pasar desapercibido a sus ojos.

- ¿Preparado?- asiento convencido.

Entramos al enorme edificio y nos mantenemos alerta, nunca sabes lo que puede pasar estando cerca de un sospechoso, así que debemos extremar preocupaciones. Asthon me mira una última vez antes de bajar del ascensor, preguntándome si de verdad estoy preparado para enfrentarme a alguien que vendió a mi madre por despecho.

- Hola, tu debes de ser Uriel.- le dice el hombre a mi compañero.

El hombre no es nada especial, metro setenta y dos, pelo canoso, arrugas, demasiadas para tener a penas cuarenta y seis años, ojos verdes oscuro y sonrisa falsa, felina, es desagradable a la vista. Sus gafas le confieren un aire de inocencia pero yo sé que no tiene nada de eso en él, solo es un asqueroso de mierda que no sostuvo el arma que mató a mi madre pero que igual ayudó, es tan despreciable como Eliza.

- Encantado Lui.- le sonríe mi compañero.

- ¿Tu guardaespaldas no querrá también participar?

- No, a él no le gusta nada de esto.- dice simple.

El fotógrafo nos guía por unos pasillos hasta un estudio en beige pero con una manta en blanco, luego le dice a Asthon donde puede cambiarse y ponerse lo primero que va a modelar.

Él se queda preparando el estudio, al menos parece ser profesional con los trabajos que le dan, bueno que él acepta porque al parecer muchos quieren trabajar con él. El fotógrafo de mi madre se dejó todo el mundo del modelaje después de mi madre fuese encontrada en su estudio con varios agujeros de bala.

Asthon sale, es de complexión atlética por lo que suele llamar la atención, tanto o más de lo que lo hago yo de normal.

Tras varias fotos, y después de que Asthon se ría de varios chistes malísimos, ya entrados un poco más en confianza. Asthon lanza el dardo.

- Me dijeron que fotografiaste a Adriana Hoffman.- dice con una sonrisa.

Analizo los pocos gestos que puedo ver del hombre, pero es notable como todo su cuerpo se tensa ante la sola mención de mi hermosa madre, la echo mucho de menos y cada día más.

Ana y yo la necesitamos más de lo que nos atrevemos a decir en voz alta, pero esta es nuestra vida desde hace más de catorce años.

- No trabajé con Hoffman.- ni se atreve a decir su nombre, asqueroso cobarde.

- ¿Por qué? Era la mejor modelo de la época.- dice inocente.

- Adriana solo era una perra con dinero que creía que podía elegir con quien quería y con quien no quería trabajar.- aprieto fuerte los puños para no abalanzarme sobre él.- Comenzó a juntarse con quien no debía, como muchas de su clase, y acabó muerta.- se encoge de hombros.- Su muerte fue una pena, no me llevaba bien con ella pero no le deseaba tampoco la muerte.- dice sin más.

- ¿Hemos terminado?- le pregunta sin perder la sonrisa.

- Si, ya tengo las fotos.

Asthon sale y se cambia rápido, de seguro teme de que de dejarme mucho tiempo con él acaba golpeándolo por los comentarios a mi madre.

- Ha sido un placer.- le sonríe antes de irnos.

Mantenemos nuestros papeles por un buen rato más, ya cuando estamos en el restaurante favorito de mi madre es que volvemos a ser solo Lukas Hoffman y Asthon Müller.

- Quise golpearlo, tu madre era maravillosa.

- Esperaba al menos que fingiese pena por su muerte.

- Yo también.

Comemos rápido, ahora nos toca seguirle por toda la ciudad sin que se de cuenta de que vamos detrás de él.

Después de cinco horas siguiendo a Lui ya puedo por fin volver a casa, tiene una vida muy aburrida, aunque tampoco puedo esperar encontrar algo en tan solo dos días, no le da tiempo a hacer algo que no debe tan temprano.

Este tipo de investigaciones pueden llevar hasta meses, necesitas confirmar la información que te han dado y en algunos casos debes ampliarla, que eso suele ser lo que determina si debes o no matarlo.

Abro la puerta del apartamento, Samantha debería haber hecho ya la cena, es tarde pero no huelo a comida y por el contrario oigo ruido en su cuarto.