Despues Del Dolor ,el Amor Verdadero

ECO DEL PASADO

Iván se quedó solo en el apartamento. Apretó los puños. Se sintió desnudo ante el anuncio de Emma. ¿Lisboa? Aquello no era solo un viaje: era una vida entera que podía construirse lejos de él.
Y sin embargo, ¿podía culparla?

Caminó por la sala, con el celular en la mano, sin atreverse a llamarla. Recordaba los días en que Emma lo miraba con confianza ciega. Ahora, sus ojos eran de una mujer distinta: fuerte, incierta, pero decidida.

Había creído que recuperarla era suficiente. Que bastaba con decir “te amo” para curar las heridas de antes. Pero no había reconstruido nada. Solo se había recostado en la rutina, confiando en que Emma no se atrevería a irse otra vez.

Pero ella no era la misma.

Y él tampoco.

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Emma caminaba por una calle empedrada del centro. Quería distraerse, alejarse de la tormenta emocional. Entró a una librería pequeña, de esas que huelen a papel antiguo y madera barnizada.

Mientras hojeaba un libro de poesía, escuchó una voz detrás de ella:

—No sabía que aún venías por aquí.

Le tomó un segundo reconocerlo. Su corazón se detuvo por un instante. Era Mateo.

Su primer amor. Su ruptura más limpia. Su amigo más leal. El hombre que la había amado en silencio cuando ella solo pensaba en Iván.

—Mateo…

Él sonrió, algo nervioso. No se habían visto en más de tres años. Pero el tiempo no había borrado la calidez de su mirada.

—¿Estás bien? —preguntó, notando algo en su expresión.

Emma bajó el libro.

—No lo sé, Mateo. Estoy a punto de irme a Lisboa por trabajo. Y no sé si eso es una huida… o una señal.

Mateo asintió. Luego dijo algo que la dejó sin aire:

—Emma, nunca te lo dije antes… pero si alguna vez te decides por ti, por completo, sin pensar en nadie más… quiero que sepas que aún estoy dispuesto a esperarte.

El mundo se detuvo por un instante.
No hubo beso, ni promesas, ni abrazos. Solo una verdad dicha con calma, como una piedra dejada suavemente sobre el río.

Emma salió de la librería temblando. No por lo que Mateo había dicho. Sino porque, por primera vez, entendía que el verdadero amor no interrumpe, no exige, no impide… solo espera.

Y quizás, el amor verdadero era exactamente eso.



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En el texto hay: dark romance, romántico

Editado: 16.08.2025

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