Acunaba su rostro entre mis manos, en un frustrante intento por regresarle a la vida. Un hada sanadora podía hacer eso, lo había hecho mil veces, ¿por qué esta vez ha sido diferente? ¿Qué estoy haciendo mal?.
Las lágrimas no cesaban de caer sobre mis mejillas, no toleraba el hecho de imaginarme una vida sin él, sin su sonrisa, sin su voz, sin su mirada a través de esas enormes pestañas.
¿Quién me acompañaría a recoger bayas al bosque?
¡Estúpido Trol!
#8753 en Fantasía
#10120 en Otros
#3028 en Relatos cortos
hadas y trolls, romance acción magia, romance aventura amor juvenil
Editado: 13.08.2023