Capitulo I: Desconcentrada

ASHLYN

Siempre me he preguntado, ¿Qué hay más allá de estos lugares tan llenos de casas? una completa ciudad que arruina cada vez más el mundo, sin duda nunca sabré de ello pero de algo estoy segura, existen todo tipo de personas sobrenaturales pero nunca los hemos vistos, como brujas, hombres lobos, olinius todo lo que puede ser raro para nosotros.

Si estos pensamientos son los que siempre están en mi mente cuando veo por la ventana la ciudad, el mal existe pero de una forma que toda persona lo sabe, ya sea por el diablo pero qué tal si aparte de él, hay muchos más que no conocemos.

-Ashlyn – exclama la maestra y en seguida doy mi vista hacia ella que no me ve tan contenta - ¿en qué tanto piensa que no pone atención en la clase?

-Perdóneme maestra – le digo avergonzada viendo a todos lados como mis compañeros de clase me observan con burla en sus rostro, pero a mí me importa una persona en especial, a Tyler el chico misterioso de la clase.

Ni siquiera cuando he hecho que el salón se burle de mí, el me mire pero nada, su vista esta fija en la pizarra, para ese chico no existo y eso me decepciona.

-¿Y todavía sigue distraída? – pregunta de nuevo enojada la seño, ¡Carajo! Como me desconcentro – si no me pondrá atención será mejor que salga de la clase.

-Lo siento maestre no volverá a pasar…                                                                                                                                

-Claro que volverá a pasar, así que cuando se deje de desconcentrar entra a mi clase – dice seria señalándome la puerta.

-Maestra si le digo lo que acaba de explicar me dejara quedarme – le digo haciéndole una propuesta, todos me miran en especial Tyler y me sorprendo al hacerlo.

-Bien pero si no explica nada será mejor que salga – dice advirtiéndome con su dedo que tiene una uña muy larga, pero lastimosamente es postiza – así que levántese y explique en frente de todos sus compañeros.

Hago caso a lo que me dice, dejo mi cuaderno ahí y bajo las gradas con rapidez, al pasar a lado de todos mis compañeros siento esa corriente que me nubla por completo, observo en la pizarra lo que ha escrito la maestra, trato de entender todo lo que puse, da a conocer sobre la teoría relativa, me encanta hablar de ella ya que se mucho.

Asi que prepárese maestra para quedarse con la boca abierta, carraspeo para llamar la atención de todos, pero solo de uno en general ya que solo mira su cuaderno, Marcos me observa y es un buen amigo que siempre me apoya.

-Bien, Einstein con su ley de la teoría de la relatividad nos explica el funcionamiento de la gravedad – expongo mirando a la maestra quien enarca una ceja.

“Espere Maestra hueca que le enseñe lo que se”                                  

-Nos muestra el espacio como una cama elástica, un suave tejido con los cuerpos pesados como las estrellas y planetas puedes deformarse o estirarse, según esta teoría sentimos las curvas como la gravedad – digo satisfecha volteo a ver a la maestra quien me hace un asentimiento de aprobación – en lo personal la teoría relativa tiene mucho sentido.

-Pues estas equivocada – escucho esa voz y no es de la maestra, mi vista se va adonde todos ven, a Tyler quien es el que hablo y me mira – la teoría relativa no tiene tanto a conocer como la teoría cuántica.

-Nos puede explicar porque – dice la maestra sonriéndole, Tyler suspira y todos se voltean a verlo para ver el debate que tendremos.

-Según la teoría relativa la tierra da la vuelta alrededor del sol como una forma normal, suavemente pero no es así porque sería irónico, en cambio la teoría cuántica nos demuestra el universo totalmente distinto, dándonos a conocer una velocidad a través de ella que nos deja totalmente reducidos haciéndonos ahora como serás humanos en el tamaño que estamos – dice haciendo gestos con sus manos.

-Bueno chicos realmente apoyo sus puntos y más el de Tyler pero lo que no saben que para averiguar de cuál de las dos en basada en realidad, hay que adentrarnos como seres humanos muy pequeño, más pequeños que una célula – responde la maestra acercándose a mi lado – puedes sentarse Ashlyn.

Asiento enojada cuando Hilary ósea mi amiga está coqueteando con Tyler, el muy idiota cree que me gano pero no, le voy a demostrar que la teoría relativa es la más destacable como cierta, aunque sean leyes hechas por los mismos inteligentes, pero uno de ellos mientes y sin duda es de la teoría cuántica.

Terminamos la clase como todos los días, nos dirigimos Marcos y Hilary a la cafetería, siempre vamos después de la clase de ciencia, aun no se me olvida sus ojos al hablar, su forma de expresarse.

-No se imaginan como me quede de admirada al ver que Tyler hablo – dice Hilary sonriendo – se ve tan lindo.

-No es para tanto – dice Marcos quejándose – hablemos de otra cosa de más importancia.

-Tyler es de importancia – dice Hilary contradiciendo a su amigo - ¿verdad Ashlyn?

-Pues… no lo sé – respondo con sinceridad pero un tanto nerviosa, pasamos agarrando lo que queremos mientras aun conversamos – es de un tema sin importancia o eso creo.

-Vamos Ashlyn no finjas – dice Hilary cuando llega a unos de los asientos, también nos sentamos colocando la bandeja de comida en la mesa – se que te gusta.

-Como cualquiera – le respondo tranquila – digo porque también me gusta Marcos y no hay ningún problema.

-Para mí no hay problema o eso creo – dice Marcos riéndose – tu también me gustas Ashlyn como una amiga.

-Asi es al igual yo a ese chico – digo señalando al misterioso Tyler que se sienta solo, bueno ahorita aparecen las chicas que le acompañan.

-Mira a esas perras como lo siguen – dice Hilary enojada, sonrió al escuchar cómo se expresa, de repente las chicas se van como siempre ya que Tyler no sé qué es lo que le dicen – iré yo ahora, ya verás que conmigo se sentirá mejor – guiña el ojo para luego voltearse encaminándose decidida a hablar con Tyler.