Destinado A Matar.

El infierno llega.

Las velas nos rodean y el calor que estas desprenden me tranquilizan un poco, observo alrededor y sonrío, lagrimas brotan de mis ojos al ver como caen los cuerpos de mis amigos y familiares a mi alrededor, pero no es suficiente el dolor, necesito más, más tragedia para realizarlo. Las velas se convierten en fuego y comienza a recorrer el pie de bruja que me protege. El calor aumenta cuando observo a mi madre, sus ojos se clavan en los míos, sonríe igual que yo lo hago, algo rueda por mi mejilla, su cuello se quiebra y el infierno llega.




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