CAPÍTULO 25

VERDADES  

—¿Tan difícil te resulta responder la pregunta?—y seguía mostrándome las fotos —Fíjate bien, puede que se te refresque la memoria.  

—No veo necesario responder algo de lo que se ya tiene conocimiento. 

—Ya veo. Por lo visto te has dado cuenta… 

—Me he dado cuenta de muchas cosas, una de ellas es que me has vigilado mucho tiempo, lo mismo que has hecho con ella ¿o me equivoco? —enarco una ceja —. Tu silencio me dice muchas cosas. Algo de lo que también me he dado cuenta es de que eres un completo imbécil —, a pesar de haberle hablado de esa manera se queda callado —. Crees que eres el único que puede acorralar a la gente, pero permíteme decir que no es así. 

—Ilumíname, amigo. 

—Deja de llamarme de esa manera, cuando ambos sabemos que no es así. Stefano no es tan cuidadoso con lo que hace, par de idiotas.  

—Ja. Me ha mantenido al tanto de muchas cosas de las que tú no te imaginas. 

—¿Enserio? —solté una carcajada —Lamento decirte que muchas de las cosas que tú dices han sido completamente falsas, el no te ha informado ni el 5% de lo que verdaderamente hago. 

—Quieres que desconfíe de él, quieres engañarme con tus palabras, eso no va a funcionar conmigo. Inder no te he hecho venir acá para hablar sobre lo que hago o dejo de hacer. 

—Cuéntame tus planes conmigo entonces. 

—Te voy a volver a preguntar esto, odio repetir las cosas dos veces y aquí me tienes tu, tomándome el pelo. Aunque no es la primera vez, no me sorprende tu actitud. —me fulmina con la mirada, su mirada no me da miedo si es que eso es lo que me quiere transmitir —¿Conoces a Elianna? Sí. ¿Qué tienes con ella? 

—Para tenernos vigilados no sabes nada, y tu informante al parecer no hace bien su trabajo, como antes ya te lo había mencionado, es un inútil y tal par… 

—¡Cállate y habla! 

—No veo porque tengo que responder algo que no quiero decir, eso va en contra de mi voluntad. Deja de insistir con eso. 

—Responde, no quisieras que le ocurra algo a ella. Mónica, tu linda hermanita, ¿quisieras que le pase algo? 

—No te metas con ella —trataba de mantener la compostura, pero por ratos como éste me daban ganas de darle una buena golpiza por meterse con mi familia. Le agarro la chaqueta—, ella no tiene que ver nada con esto. 

—No quieres que me meta con ella, ¿o con ellas? Hay un pequeño detalle que se me puede escapar, te lo diré antes de que se me olvide. Elianna tiene mucho que ver con este reencuentro, tanto como tú. 

—Me interesa saber con exactitud que es lo que consigas regresando acá, sé claro. 

—Consigo muchas cosas, el dinero de vuelta. 

—Eso lo tengo desde hace años, lo tenía incluso antes de que te vayas. 

—De acuerdo, ese monto de dinero me lo tenías que haber dado como dijiste, hace años. Inder ha pasado mucho tiempo desde que me fui de aquí, no seguirás creyendo que esa cantidad sigue siendo la misma, los intereses aumentan conforme pasa el tiempo. Ese monto no es nada comparado con lo que me tienes que dar dentro de poco si es que no quieres que siga aumentando. 

—¿Cuántos ceros aumentaron? 

—Vaya, veo que estás dispuesto a darme mi dinero. A la deuda le crecieron tres ceros. Soy gentil al no aumentarle más, aprovecha. 

Maldita sea, no tengo trabajo, debido a Esteban. Me pidió que renunciara porque me iría (me voy) a otro lado. Debo conseguir trabajo rápido. 

—Está bien, dame un mes. 

—¿Un mes? Te doy dos, mi estadía aquí no va a ser tan corta. Tendrás tiempo para reunir todo lo que te haga falta. Ni un centavo menos, cuidado con tratar de verme la cara y jugar sucio. 

—Te daré tu dinero, deja de fastidiar con eso. Déjame en paz este tiempo. 

—No te dejaré en paz, no pienses en eso. Elianna, sigues sin responderme. 

—¿Por qué tanto interés hacia ella? 

—Un pequeño detalle más, Elianna. Tu amiga, mejor amiga, novia o lo que sea que sean fue nada más y nada menos que mi ex novia. ¡Sorpresa! —lo miré atónito ante lo que me decía. 

¿Su ex novia? Ella era la novia de él, y nunca me di cuenta durante tanto tiempo. 

—¿Sorprendido? Ya lo veo. Como ya te había mencionado antes, ella tiene mucho que ver con esto y ni tú ni nadie va a impedir que la vuelva a ver, te recomiendo algo. No te atrevas a meter tus narices en este asunto, tú ya tienes uno muy grande que resolver, ella es una pieza clave en esto.  

Seguía sin emitir un solo sonido. 

—Se te comieron la lengua los ratones, porque no has dicho nada respecto a todo lo que te he comentado. Ya que tu no lograste decirme que es lo que tienes con ella, Elianna si me lo dirá. Nadie podrá evitar que hable con ella, está más bella de lo que recuerdo.