Destino Inevitable

CAPÍTULO 28

TIEMPO DE HERMANOS

 

Tenía que ir hablar con mi hermana, en cualquier momento me voy a otro lugar y quiero pasar algo de tiempo con ella, por eso estoy aquí. 

—Hola, hermanito. Pasa. 

—¿Cómo estás? 

—Bien, aunque algo preocupada. Ayer me escribiste y ya no obtuve más respuestas de tu parte y me has dejado con la duda de que algo está pasando y no me has dicho. 

—Te tengo que hablar de un par de cosas, que te parece si antes de hablar vemos alguna película. ¿Qué dices? —me da una mirada fulminante y me señala la sala. 

—No te vas a salvar de mis preguntas por más que quieras, te lo advierto. 

—De acuerdo, vamos a distraernos un poco primero. 

—Solo porque quiero distraer mi mente, no elegirás la película esta vez. No deseo dormirme en media hora con tus recomendaciones y que te escapes de mí. 

—Ya, escoge algo de una vez. Mis gustos no son tan malos, no sabes de buenas pelis, hermanita. 

—Sí claro. No querrás hacerme recordar la vez que me dejaste abandonada en la sala de estar de papá porque te daba tanta tristeza una escena y no querías que te viera llorar y te lo recordara más tarde, ¿o sí? Mírame ahora, aún recuerdo todo y cada que me acordaré te lo diré. 

—No puedo contigo. 

—Siéntate y espérame, voy a ver algo para comer mientras estamos viendo WALL-E. —la película salió en uno de los canales mientras le daba zapping.

—¡Mónica! —es la milésima vez que va a ver esa película y la mayor parte de estas veces me incluyen. No me quejo tanto, quiero complacerla, pero la ha visto mucho.   

—También te quiero, hermanito. 

Estábamos concentrados y escuchamos ruidos en la cocina, ambos nos vemos y corremos hacia allá, al parecer se habían caído unas bandejas. 

—Me asusté, toma a tu cachorro y sácalo de aquí. 

—Lo vas a extrañar —tomé a Doggy en brazos y me lo llevé a la sala, no me di cuenta en qué momento se bajó de mi regazo. 

—Estás hablando cómo si ya te lo fueras a llevar —es lo que voy a hacer —, aún no te has cambiado a un lugar en el que te permitan tener mascotas. —ya conseguí el lugar. 

—Solo te diré eso —me mira y puedo deducir que ya sabe a dónde se dirige nuestra conversación. 

—Inder ¿acaso ya te vas a otro lugar? —me da palmadas en la espalda —Ya era hora, donde vives no te permiten tener a tu mascota contigo. Ya tendrás a tu papi cerca, Doggy —le habla al cachorro y le acaricia el pelaje. 

—Sigamos viendo la película. 

—Prometo que te visitaré todos los fines —le seguía hablando al cachorro. 

No creo que pueda visitarnos los días que ella dice, no le digo todavía nada. Luego de que busque el minuto en el que nos quedamos, retomamos a ver. 

Esta vez nos interrumpe la puerta de entrada. 

—De seguro es Eli, tal vez ya llegó de su visita. 

¿Visita? ¿Con Emiliano? 

Efectivamente era ella, no nos mira, nosotros si lo hacemos y me la quedo viendo más de lo que debería. ¿Se habrá reunido ya con Emiliano? 

—¿No es interesante? 

—Sí, si lo es. 

—Me refería a la película, Inder. 

—Por supuesto, a eso me refería. ¿A que más sería si no a eso? 

—¿Te gusta?  

—Sí, es una buena película. 

—Esta vez no me refería a la película precisamente. 

—¿No, entonces?  

— No, me refería a Elianna.  

—¿Qué dices? ¿Qué tiene ella con esto? 

—No te hagas el tanto conmigo —bueno es verdad —. He visto cómo te quedas viéndola, justo acaba de pasar cuando ha llegado. 

—No sabía que no puedo ver a tus amigas, ya hemos estado juntos anteriormente y no me has dicho nada. ¿A qué quieres llegar con todo esto? 

—Inder, no me tomes el pelo. Te gusta Elianna, no trates de ocultarlo. 

—¿De qué hablas? Estás loca, hermanita. 

—No sabes lo que te puede llegar hacer esta loca.

—Sigamos viendo. 

—No, ya no quiero ver. Quiero que me digas que ha ocurrido. 

Apaga el televisor y enciende la luz, me toma un tiempo acostumbrarme a tanta claridad. 

—Muy bien, empieza —estoy callado y me la quedo viendo hasta que desvío la mirada, ha llegado el momento —. No te escucho, hermano. 

—Emiliano —con ese nombre es obvio lo que se viene, abre los ojos a tal punto que parece que se le saldrán.



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En el texto hay: novela juveil, destino inevitable

Editado: 02.04.2024

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