Destino Inevitable

CAPITULO 35

FIN A UNA ETAPA

Empieza a ver las verdaderas caras de los que te rodean, no eres la única persona que tiene secretos. Y ellos ya no tienen vuelta atrás.

Eso es lo que refleja el mensaje en el dispositivo móvil que sostengo en mis manos.

—Todo va a continuar, solo que el espectador ya no seré yo. Serán ustedes quiénes vean el desenlace, sea este bueno o no...

Y esas son mis palabras escuchándose por el altavoz del lugar.

—¡Se acabó el espectáculo al fin? —escucho una voz, aquella voz que me desestabilizó hace mucho tiempo.

—Así es. ¿Qué te ha parecido?

—Está en tu naturaleza irte cuando desatas una guerra en un lugar y sales huyendo, ¿verdad?

—Tu naturaleza no es indiferente a la mía. También huyes y no hay retorno. ¿Habrá retorno cuando se sepa todo lo que llevas contigo?

Solo me queda viendo, ella sabe a lo que me refiero. La conozco, con el tiempo aprendí hacerlo. Ambos aprendimos del otro, así como ambos nos empezamos a destruir entre nosotros con aquellos conocimientos.

La destrucción es la naturaleza del ser humano, jamás hay algo que lo conforme. Acoplará lo que sea a su gusto con tal que sea de su agrado sin fijarse que se lleva consigo.

Esa es mi respuesta hacia ella, pero no se lo diré. Así como ella ha aprendido a callar, yo también aprendí a hacerlo.

—Sé que tienes muchas dudas y tranquila todo lo descubrirás en cualquier momento. Todo acerca de mí, pero de ti. ¿Hasta cuándo se tendrá que esperar para que hables y dejes de esconderte?

—Asunto tuyo no es.

—Debo irme, mi tiempo aquí se terminó como dijiste. La historia se va a repetir, Elianna.

—No se volverá a repetir, puedes estar tranquilo.

—Nunca es tarde para que te tomes tu tiempo y empieces a sanar. Las heridas siempre estarán, pero dependerá de ti verlas de otra manera.

Aquella chica que conocí cuando estaba en aquel instituto no es la misma que se encuentra frente a mí y puede que yo haya influenciado en aquello.

—No vuelvas más.

—No lo haré. Pero siempre sabremos el uno del otro, aunque no queramos.

Empieza a irse y sus últimas palabras siempre son esas. Me remonto a años atrás y fueron las mismas.

Antes de que la pierda de vista se envía lo último que me ataba a este lugar. LA VERDAD DE UNO, FALTAN MÁS. Ella detiene el paso, pero no voltea a verme.

—También tienes la oportunidad de ser feliz, recuérdalo.

Hablo a la nada, son palabras que nadie logra escuchar. Aunque puede que no sea para que otros escuchen sino más bien para que yo lo haga.

Me fijo en el enlace que tengo en mi celular y sé que ella tiene que ver mucho en esto. Aprendiste bien, después de todo.

La fortuna siempre sube, aunque muchos digan lo contrario. ¿Habrá nueva posición? Sus herederos harán acto de presencia muy pronto. Todos esperamos ansiosos conocer sus rostros.

Claro que hay cosas ocultas, solo falta esperar el momento para revelarlas y mientras tanto distrae a la audiencia para que el impacto sea mayor.

—Deseamos que disfruten del vuelo.

Desde la altura empiezo a ver como dejo atrás el lugar que tenía mi mente en un caos, dejo atrás a todas aquellas personas con las que algún día compartí un vínculo.

Empezaré mi vida en otro país dejando todo aquello que no me dejaba respirar tranquilo y junto con ello dejo lo mismo para otros. Con tanto caos desatado también dejo las pruebas necesarias para que todo se aclare y no haya necesidad de regresar.

No voy a mentirme y decir que no extrañaré todo aquello que creé en algún momento. Eso se acabó. Mi historia con Elianna, con Inder, mis excompañeros y aquel juego que permitió muchas reuniones memorables, todo ello acabó en el instante que mis dispositivos electrónicos dejaron de existir en aquella ciudad.

Mi memoria lo podrá seguir recordando, pero pondré de mi parte y frenaré esos pensamientos intrusivos.

Me permito cerrar los ojos y dejar que mi mente divague mientras el viaje sigue su curso.

Vi sus ojos, eso fue lo que primero me llamó la atención de ella. Su mirada desafiante hacia todos los que le rodeaban. Eso fue hasta que sonrió a una persona, de todos los presentes su mirada estaba puesta en alguien y ese alguien no merecía su sonrisa. Fue en ese momento en el que me prometí que no volvería hacer lo mismo con gente que no merecía aquel lado de ella.

Sé que aprendió muchas cosas de mí, como yo de ella; le hice daño cuando había dicho lo contrario. Ahora puedo asegurar que después de tanto aprendió a defenderse y a mostrar la máscara que yo hice colocar en su rostro.

Ella quiere una salida y sé que la encontrará, ella hará la salida y saldrá sin ayuda de nadie. Lo único que ella espera es una mano que le ayude a seguir un camino más adelante.

En cuanto a Inder, él necesita abrir sus horizontes y dejar de esperar una opinión que no necesita. Su camino es largo, pero él debe aprender a despejarlo y ver a quien en realidad necesita. Hay muchos personajes de relleno en su vida.



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En el texto hay: novela juveil, destino inevitable

Editado: 21.07.2024

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