CAPITULO I.

El Origen.

Todos hemos oído hablar acerca del bien y el mal, y todo lo que conocemos somos ángeles, demonios, malvadas brujas o lindos querubines, el cielo y el infierno, bueno eso sólo es el principio del hilo, pues no todo es cómo pensamos, pues, aunque es seguro que existe el bien y el mal, somos nosotros los que decidimos en que creer y qué camino tomar.

Siglos antes - Tierra año 0.

Una tierra de esperanza y paz fue creada, como un regalo de los dioses cósmicos a los guerreros que ayudaron a liberar al universo de la oscuridad y las sombras, un mundo en donde su fin mismo de existir era la felicidad y el balance entre lo bueno y lo malo. Cuando el mundo, específicamente "La Tierra" fue creada, junto a esto surgieron un sin fin de mundos paralelos, llamados “Las Dimensiones”, todas ellas unidas entre sí, siendo "La Tierra" el puente entre ellas, cada una era maravillosa y única a su manera. En una de las dimensiones nació "Terrea", un mundo puro y bueno, lleno de guerreros destinados a proteger ese orden tan sagrado, pero en uno de aquellos guerreros albergaban nuevas emociones, qué no eran buenas, estos sentimientos oscuros dieron origen a una fuerza oscura, y eso fue bueno, pues se había creado un nuevo orden, el bien y el mal y por fin Terrea había cumplido su fin, podía crecer como una sociedad autónoma y así los dioses tener tranquilidad de que habría un lugar destinado a proteger ese balance.

Terrea años después…

La mayor parte de Terrea estaba cubierta de bellos jardines y bosques, limpios y frescos, pero una pequeña parte de esta tierra, era infértil, fría, oscura, ahí no vivía nadie. Por varios años hubo calma hasta ese entonces, cuando unos pocos descendientes de aquella primera creación comenzaron a establecerse y eran buenos no había maldad en ellos, y aquella parte oscura de la tierra comenzó a sanar. Pero un terrible día llego a ensombrecer aquella pureza, uno de aquellos hombres había cometido un terrible crimen, había asesinado a su hermano por codicia y poder, en ese instante el cielo se oscureció y todo se volvió sombra y hostilidad, aquellos bosques sólo eran un recuerdo fugaz, en Terrea ya no había nada bueno, pero algo sorprendió en aquel mundo, pues una pequeña parte de Terrea seguía verde, intacta, pura y limpia, y en ella volvió aquella esperanza de que aún había bondad en esa dimensión. Para evitar que Terrea volviera a contaminarse de maldad y alterar el orden, los dioses extinguieron a esa raza, creando a otra con un propósito nuevo, establecer un orden cósmico, dando origen a una nueva dimensión. Terrea quedo en el olvido y surgió la nueva dimensión conocida como "La Dimensión de los Guardianes", en ella había bien y mal, todo lo bueno y malo quedo suspendido en esta dimensión, y aquel lugar volvió a ser puro y bueno, y así permaneció por más siglos....

Dimensión de los Guardianes…

Tiempo después, en la Dimensión de los Guardianes, para establecer un orden nuevo del bien y el mal, el lugar fue dividido en dos partes una pura y fértil y otra oscura y hostil. Todos aquellos que nacían en el lado verde y puro, tomarían el camino del bien, y aquellos que nacían en la tierra hostil tomarían el del mal. Para qué el orden no se alterará, los dioses encomendaron esa tarea a sus mejores descendientes, debían cuidar de aquel plano, en donde solo gobernaría el linaje de los dioses y los guerreros podrían vivir una vida normal después de siglos de guerra pero siempre fieles a la causa divina, así llegaron los 6 guardianes del bien y el mal, ellos siempre serían responsables de cuidar qué ese orden se respetará y qué nadie jamás lo alterará y así se hizo ley y se respetó por unos cuántos años más.

Tiempo después, se decidió qué cada guardián podía elegir a su sucesor, pero algo volvió a salir mal, aquella vez uno de los guardianes del mal, embrujo con su oscuridad el corazón puro del guardián principal del bien, al enterarse el resto de los guardianes hicieron estallar una guerra entre ambas fuerzas, la gente de aquel plano sufría las consecuencias de la irá de cada bando. Uno de los guardianes del mal decidió qué la guerra se detuviera y qué a cambio se castigará solo a los guardianes, con el castigo más cruel, conocido como la “Coronación Fúnebre” ambos bandos cedieron y ambos guardianes fueron castigados, al guardián del bien se le llevo a una cueva qué más tarde sería llamada "El resplandor", ahí su alma fue liberada mediante una explosión de energía. Al guardián del mal, lo llevaron al lugar qué sería conocido como el "Pozo de la miseria", ahí condenaron a su alma a vagar sin rumbo, sin recuerdos, ni sentidos y a morir sólo cuándo uno de sus descendientes clavase una daga en su corazón, pero su castigo sería eterno, pues no tenía descendiente alguno.

El castigo para ambos guardianes fue cruel, pero justo a vista de los guardianes, el problema fue que habían quedado incompletos, así entonces decidieron qué a partir de ese momento el lugar del guardián principal del bien sería tomado por el alma pura que decidiera la energía del guardián del bien que había quedado en aquella cueva, ese lugar se volvió mágico y sagrado para toda la Dimensión de los Guardianes. El lugar del guardián principal del mal, lo tomaría uno de sus descendientes, pero al no tener descendientes aquél guardián, el lugar sería tomado por la persona más mala de aquél plano o mediante un desafortunado sorteo, sin objeción alguna, se debía de acatar la decisión, de lo contrario serían condenados a vivir sin alma, ellos no podían negarse a aquel destino cruel, origen de una mala decisión del primer guardián del mal. Se acepto aquel orden, casi sagrado, y con el tiempo dolía menos, nada parecía justo en aquel mundo, lo único bueno era qué "La Dimensión de los Guardianes" volvía a ser pura y verde, y lentamente el lado oscuro disminuía, pero no del todo.