Prólogo

Todos en algún momento de la vida nos sentimos perdidos, creemos que la aceptación social es la más importante y perdemos nuestra propia esencia de quienes realmente somos. Creemos que estamos en este plano temporal por una razón, muchos lo encontramos en la música, el deporte, el estudio, el trabajo, el arte e incluso en el amor.

Si aún no lo has encontrado no te preocupes muchos no lo encuentran aún y otros no lo encuentran jamás por su propia ceguera negando su propio destino. Otros no han tenido la suerte de concluir su destino; es aquí donde piensas ¿qué sucede con esas almas que no terminaron con su destino? El tiempo muchas veces nos sorprende y quien sabe quizá hay algo más ahí que te permite dar otra oportunidad, pero no en tu tiempo, no en tus condiciones.

No te has preguntado, aunque sea una vez en tu vida ¿por qué siento que esto ya lo viví, ya lo vi o de dónde conozco a esta persona si “jamás lo habías visto antes”?  Pueda que lo hayas visto en tus sueños nada más y tu subconsciente esté fabricando una imagen construida, pero que tal si no sea una construcción, sino más bien una vivencia pasada. Quién sabe, a fin de cuentas, el tiempo solo es una visión lineal de lo que vivimos, quizá en algún punto de tu vida encuentres eso que tanto anhelas y buscas, llegando en el momento justo.