CHAPITRE 6...
Era tan simple haber dicho "hola" en cuanto entre o presentarme como debía ser, sin embargo... no pude, no pude, siquiera mirarles a los ojos el tiempo adecuado, pues, en cuanto me miro baje mi vista y suspire pesadamente.
Vamos... Alexa... debes tener algo en mente... por favor... no te quedes en blanco.
Mis pies temblorosos caminaron lentamente por la oficina a medida que llegaba a las sillas de invitados y me sentaba en ellas, que para mi suerte estaban siempre frente a su escritorio.
Y justamente era el momento de decir algo, de... sentirme cómoda, pero, en cuanto mire hacia atrás la puerta se cerró tan silenciosamente, que me asuste.
Pues... estar a solas con Ashton Clark.
Estar a solas con él... me hizo recordar los viejos momentos...
-todo sucede por una razón-
Era la típica frase que toda buena persona utilizaba.
-por cierto, Leonard quebró mis lentes-
Comente para quitar el tema de en medio.
-no hablaras en serio? –
Incrédulo me miró, pero, en mi rostro no había ni pizca de una mentira.
- diablos... eran los de tu padre-.
-eran, tú mismo lo has dicho-
Recite.
-diablos... enserio lo siento muchísimo-.
-no hay problema, al menos me hizo más linda-
Comente incrédula.
-estas de broma? –
Por un momento pare de reír, pensando que tal vez mi cambió de look, en verdad no le había gustado.
-en serio esta tan horrible-
Mordí mi labio inferior apenada.
-dicen que el espectáculo más hermoso lo dan siempre las estrellas-
Tomo una pausa y sonrió complacido
- tal vez caíste del cielo para deslumbrar la tierra-.
Mierda... no.
Aferre mi agarre a mi carpeta y maldecí por lo bajo al ver ese momento nuevamente frente a mis ojos.
Pues... mi rostro estaba ardiendo y no era de calor, era por él, por sus absurdos recuerdos, por sus estúpidas frases poéticas, por... sus hermosos ojos grises, por su sonrisa encantadora... por ser él.
Sacudí mi cabeza y con la mirada baja, saqué de mi maleta la grabadora y la puse a un lado del escritorio, saque la hoja de preguntas y de reojo divise el reloj.
Mierda...
Faltaban solo cuatro minutos.
Encendí la grabadora.
-Mi nombre es Alexa Collins, estudiante de primer ciclo en la Universidad de Columbia y tengo como objetivo entrevistar y revelar la verdad a el mundo, acerca del empresario Ashton Clark, desde sus inicios hasta el presente... ¿le parece bien? -
Sentí como bajaba su mirada y rozaba sus yemas de las manos por el respaldar de su silla, asintiendo vagamente.
-necesito oír su respuesta, joven Clark-
Resalté.
-por supuesto-
Musito finalmente.
-bien... primera pregunta: ¿Cómo describiría el desempeño de sus empresas como va hasta ahora? –
Bajo la mirada y camino a paso lento y mortal sobre las baldosas, frente a su escritorio para finalmente acabar a mi lado.
-La empresa antes de mi entrada era perfecta, no tenía ningún problema, mi padre fue el verdadero hombre que hizo un gran desempeño en ella, yo solo soy un simple seguidor-
Se removió en su lugar y suspiro pesadamente.
No tenía cara para mirarle, sin embargo, podía sentir sus muecas y su hábito.
- ¿Considera a su padre el roble de esta empresa? -
-Por supuesto...-
Su voz sonaba tan pacifica que causo un escalofrió recorriendo mi cuerpo.
-Algunas... revistas han considerado que usted se encuentra en una relación con la joven Carson-
Por un momento el silencio se hizo y me hizo pensar que tal vez él había empezado a maquinar alguna excusa.
-es de interés propio? -
Cuestiono finalmente.
-Joven Clark, estas preguntas están hechas para saber la verdad, no es ni de mi interés ni de otra persona, es lo que el mundo quiere saber acerca de usted-
Y cuando finalmente levante mi cabeza para encararle sus ojos tormentosos abrumaron mi interior hipnotizándome en un melancólico momento.
-ya veo-
Quitó su mirada y se levantó de su apoyo, caminando seguidamente a la gran pared de cristal.
-He mantenido un lazo muy fuerte con la joven Elizabeth... pero nada formal como para ponerme en un compromiso, ahora mi objetivo es solo la empresa, quiero sacar el mayor provecho de ella-
Era cierto... siempre quiso eso, quería complacer a su padre en lo que fuese y ser el siguiente gerente de empresas Clark era lo más importante para él.
-pero, ahora yo le hago una pregunta a usted-
Parpadee seguidas veces y asimile lo que estaba haciendo, sus pasos resonaban en el suelo tan firmes que, en cuanto paro, el silencio se aplazó por todo el rincón, toco la grabadora y se la llevo de mi lado.
- ¿Cómo usted vería mi relación con la señorita Elizabeth-
¿Qué cómo la veía?
Quería decirle que era un idiota por mirar esa chica, por sonreírle, por hablarle con tanta amabilidad, por conocerla, por bailar aquella noche con ella, por no tenerme en cuenta, ni mis sentimientos, quería gritarle y decirle que esas historias estaban hiriéndome, pero, esta era la realidad...