Destiny Moonlight- Destinados

Destiné

CHAPITRE 8...

Los rayos del sol atravesaron brutalmente mi ventana, obligando a mi cuerpo a despertarse de un sueño profundo, eso sin contar los incontables pitidos y arranques de automóviles que atravesaban mis oídos, eran un sinfín de cosas que acontecían, sin embargo, mis ojos aún no querían rehusarse a abrirse.

Recuerdo la noche anterior, en la que llegue y me tire en este sillón, la noche destilaba un frío incapaz de soportar, sin embargo, mis sueños se habían transformado en pesadillas, de tan solo pensar en sus ojos, en sus malditos ojos tempestuosos, en ese cabello de remolino café, en esos labios carmesí que tanto deseaba saber a qué sabían, en su voz grave y ronca, en su forma suave y dulce de hablar.

En sus intimidantes y euforizantes preguntas, en sus maneras de mirar que te ponían, Dios, esa manera de mirar que te erizaba la piel y te ponían súper incomoda de tan solo imaginar sus labios sobre los míos, sus manos aferradas a la mías, su ser conjugada con la mía, sentir su maldito cuerpo seria el borde de mi locura, Dios, no podía sr cierto...

Aún... seguía sintiendo lo mismo por él, aún seguía sintiendo sus malditos abrazos matutinos, en sus sonrisas euforizantes, en sus propuestas incórdiales, en su manera de ser, en su manera de protegerme.

El efímero sonido de mi celular, me hizo sobresaltar y darme cuenta de lo que realmente era, me levante del sillón y tantee en la mesa en busca de mi celular... y fue entonces cuando me di cuenta que ese sonido no provenía de mi celular, sino de mi teléfono directo, perezosamente bostece y camine a la alacena de la cocina, donde la luz roja del teléfono indicaba una llamada entrante.

Sostuve ese teléfono en mi mano, y bostecé nuevamente tomando este como el inicio de la llamada.

- ¿Quién ahí? -

Fueron cuestiones de segundos cuando sentí la respiración entrecortada de una persona.

Sentí como mi piel se erizaba y pronto como el pánico se apoderaba.

- ¿Quién eres? -

Volví a insistir con el ceño fruncido y con el miedo a flor de piel.

No obstante, no volví a escuchar respuesta, no volví a escuchar algo que me conviniese que esto era real y no era una patética mentira, no era mi sueño pesado, no era mi imaginación, de que este teléfono de verdad estaba funcionando bien.

-Alexa...-

Entonces... fue eso lo que me cayó como un balde de agua fría, la cual erizo mi piel y me obligo a sacudirme levemente, incómodamente, sintiendo como esa voz recorría mi piel y me obligaba a temblar, me obligaba a aprisionar mi alma.

Porque... ¿Qué rayos estaba sucediendo?

El sonido de la línea al aire se escuchó, pronto nada más, la otra persona había cortado, había desaparecido de la conversación.

Dios...

¿Qué fue eso?

Y fue entonces... cuando mi ser se sobresaltó, cuando sentí que el alma se me iba, sentí como mi respiración se sobresaltaba, palpitaba mis venas y mi cabeza dolía, los toques en la puerta eran claros y fuertes, eran demandantes y juiciosos.

Mis pies dudaban en sus pasos, en su dirección.

Mi mente me decía que debía alejarme, pero la adrenalina y mi valentía me obligaba a ponerle frente a aquello que pudiera estar tras esa puerta.

Cerré mis ojos y roce en la manija de la puerta, tragué fuerte, sintiendo mi seca garganta.

Y fue entonces y solo entonces cuando tiré con todo a la puerta y cerré mis ojos aferrando fuertemente mi agarre y deseando que aquella persona no me hiciese daño.

Me imaginaba ser yo esa chica la cual estaba destinada a ser la victima oficial de aquel asesino en serie.

Me imaginaba...

-Alexa, creí, creí, creí que te había pasado algo-

Fue entonces cuando la voz de Clarissa Blair atravesó mi mente y oídos, la alegría inundo mi alma y mis comisuras se elevaron, mis cejas se doblegaron y felizmente la abrace con emoción.

-Blair...-

Ahogué una risa de felicidad y la sacudí.

Dios... enserio era ella.

-Alexa, oye... ¿Qué paso? -

Mi respiración volvió a ser la misma y mi ser volvió a la normalidad, solté una respiración con fuerza y me separé seguidamente de ella.

-pensé... pensé que eras otra persona, enserio... yo-

Mi corazón palpitaba tan fuerte, que bloqueaba mi mente.

-Alexa, ¿Dónde has estado? -

Fruncí mi ceño y ladeé la cabeza, parpadeando unas cuantas veces.

- ¿de qué hablas? -

- No fuiste hoy a la Universidad, nos dejaron un montón de tareas, además no contestabas mis llamadas-

La...Universidad.

-Que quiere decir? ... yo ...son...-

Retrocedí mis pasos y volví al sillón donde mi celular había sonado anteriormente, reclinándome y encendiéndole.

-Alexa, son las una y media de la tarde, cuando se supone...-

Una y media...

No puede ser verdad.

Joder...joder...

- ¡NO! Es imposible, no, no, no, tenía una reunión con Ashton a las una, no puede ser verdad-




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.