Destiné

CHAPITRE 15...

Las tardes de los sábados eran mis partes favoritas de la semana, la cual disfrutaba con mucho carisma junto a la incompresible Clarissa Blair.

Eran diferentes momentos, helados, museos, cine, biblioteca, parques e inclusive de compras.

Pero, nunca congeniábamos y como Clarissa siempre insistía en tener nuestro destino, tuvimos la pésima elección de que cada sábado le tocaba a cada una, uno ella, uno yo.

Y este sábado en específico... le tocaba a Blair.

Y un día completo compras no es algo que yo sinceramente haría.

Visitamos alrededor de veinte tiendas en el día completo.

Debía admitir que estar con Clarissa Blair en un día de compras era peor de lo que imaginaba, ya que era mi primera vez con ella comprando.

Se probaba un suéter y no era agradable a sus ojos, un vestido, se veía muy ora, unos zapatos, eran feos, un pantalón, resaltaba lo que no debía.

No sé si era peor que Halley Wids al momento de decidir su atuendo o era mejor por sus gustos.

Finalmente, las doce del mediodía había tocado y con ella las ganas de un helado surgieron de la nada en la mente de la impetuosa Clarissa Blair.

Yo con tan solo cinco bolsas y ella con más de veinte caminaba a la par de pie grande, pues, temía donde pisar por no poder ver el suelo, por no saber por dónde ir.

Había pedido un helado extra grande de fresa, lo cual claramente me disgustaba, la cajera de manera vaga tomo su orden y le indico que esperase, en cambio yo, pedí un helado en vaso de chocolate, alentando a mi alma a tener más ánimos de lo que aparentaba.

-Entonces... Madeline una compañera de periodismo, me confirmo lo que yo más esperaba-

Asentí de manera vaga deseando ser los pequeños niños que jugaban en el parque de diversiones y no una amiga sentada callada escuchando los problemas de la otra.

-Dice ella que Matteo está en nuestra clase-

Pare de golpe mi complaciente momento de helado solo para escucharla atentamente.

Nunca oí a Matteo decir que quería ser periodista, ni que anhelaba decir que quería dirigir un noticiero, pero, sinceramente fuese como fuese jamás pensé eso de él... de hecho.... Jamás lo pensé.

Matteo un periodista.

Y decían que las cosas imposibles no existían, pues, imaginaba siempre que Matteo sería un empresario, como... Ashton o Dante.

O... que se yo... ¿un modelo?

-Entonces, por eso pensé en cambiar mucho mi guardarropa, de hecho, todo completamente, por eso hoy estamos aquí-

Fruncí mi ceño y parpadeé una sola vez.

-entonces dices que... vinimos a este gran mall, el día que se supone era para nosotras solo para cambiar tu guardarropa... ¡¿por un chico?! –

-tiene un fin lucrativo, Alexa-

Tomo un bocado de su helado y sonrió triunfante.

Mi cara se deformo por completo, adquiriendo un nuevo semblante, mi ceño fruncido y mis labios en una recta.

-Clarissa... por un chico-

Suspiro pesadamente y bajo su cabeza.

-siempre hago tonterías por un chico, Alexa-

- ¿Cómo que siempre? -

Fruncí mi ceño y ladeé la cabeza

Suspiro nuevamente, como si tuviera que hacerlo obligatoriamente y con una mirada a nuestro alrededor, tomo su cabello y lo removió, con sus codos apoyados en la mesa, conto una historia difícil... de creer... una historia que muestra lo pequeño que es el mundo.

Y resulta que, en los años pasados, una pelirroja llamada Clarissa Blair tomo la iniciativa de visitar a su hermano a la Universidad...

-Al llegar, lo primero que hizo mi hermano fue llevarme a conocer a sus amigos, en ese entonces no sabía nada, de su vida, mi hermano siempre iba a la Universidad y se quedaba hasta tarde y por eso quise visitarle, pues, había oído que había chicos muy lindos en...-

-fuiste por unos chicos deportistas-

-mi hermano estaba allí-

- ¿y eso que? –

-Está bien, pero, es irresistible no ver a chicos en camisas deportivas y shorts-

Rodeé los ojos y sonreí de lado.

Ella torció sus ojos y prosiguió con su historia.

-Fue entonces cuando pude resaltar con mis ojos la contextura y hermoso ser de un chico rubio con ojos ligeramente esmeraldas al sol, era lindo, más alto que yo, perfecto, con un aroma inaudito, él era un sueño completo para una chica como yo-

-te enamoraste... ¿a primera vista? -

-primera vista, primer momento, primera cruzada primer comentario, primer instante, de todo, todo, todo, absolutamente todo-

Ella estaba completamente perdida sus ojos añoraban el infinito y por un instante pensé que sus pupilas dilatarían hasta quedar en forma de corazones.

Y fue entonces cuando descubrí... el verdadero significado de estar completa e irrevocablemente enamorada, me preguntaba si mi manera de ser con Ashton era igual a la de ella... si mis pupilas dilataban, si mi tez se volvía carmesí, si mis ojos brillaban con tanta intensidad, si mi sonrisa era tan enorme como la de ella.

-enserio fue un amor...-

Musite casi al olvido.

Ella asintió.

- ¿se lo confesaste? –

Fue en aquel momento cuando la mirada de Clarissa Blair se ensombreció, su mirada decayó y lo que creía en este momento que no sucedería sucedió... tal como la vez pasada, cuando... accidentalmente Matteo hablo sobre Cancún...