CHAPITRE 17...
-creí que no te volvería a ver, Joe-
-Yo tenía la vaga esperanza de encontrarla en esta gran ciudad, señorita Collins-
Y por primera vez, podía ver la ciudad desde la perspectiva de Joe, la gran ciudad envuelta en luces neones y de diferentes colores.
-Pues, yo esperaba que no ...-
Masculle por lo bajo desviando mi mirada y fijándola en la carretera.
Su risa fue por lo bajo y negando su cabeza dio un giro.
-Señorita Collins, debo admitirlo que me sorprendió el hecho de que el joven Clark, me llamara después de tanto tiempo-
Indico con una ceja alzada y una sonrisa de lado.
Y es que era algo inquietante ver las nuevas caras de Joe, desbloqueadas todas para disfrutarlas de diferentes maneras.
Fruncí mi ceño y mire Joe de reojo, pues, desde que conozco Ashton, Joe siempre ha sido su... chofer.
- ¿de qué hablas? -
-Desde que la señorita Collins se fue, las cosas han cambiado mucho, antes era el chofer del joven Clark, después pase a ser un hombre guardaespaldas de la señorita Mico y ahora, recibo una llamada del joven Clark, con un nuevo cargo para mí...-
-Y... ese sería...-
Alenté a Joe decir su respuesta, aunque en realidad podría adivinar lo que Ashton Clark había hecho.
Vale... adivinaba lo que era.
-Ser su chofer, últimamente el tráfico es pésimo y coger un bus todo el tiempo y luego un taxi... ¿no es frustrante? -
-espera, espera, Ashton, te contrato como mi chofer-
-su chofer, para todos lados, la llevare a donde quiera a tiempo-
-Ashton esta demente-
-El joven Clark la admira mucho-
Y de alguna manera eso consiguió erizarme la piel y negar rotundamente con la cabeza a que me saliera sin pensar una sonrisa de tonta.
El joven Clark no me admiraba sencillamente sentía pena haca mí, simplemente, pues, si algo anterior que involucrara mi persona en la vida de Ashton seguía viva entonces... tal vez... el... no me había olvidado...
Pero... ¿Qué decía?
Ashton siempre me vio cómo su amiga, nada más...
-no pensaste jamás en tener una relación- mis mejillas se sonrojaron y fruncí severamente mi ceño.
- ¡¿Clark... porque preguntas esas cosas?!- masculle con indiferencia.
-porque... yo estuve pensando eso desde hace un tiempo atrás- la música paro, mis ojos subieron demasiado rápido a él tanto así que no pude retener ningún recuerdo de mi recorrido.
- ¿cómo? -.
-No sé si me gustas o te amo, si te quiero o te necesito, todo lo que se...es que la sensación que tengo cuando estoy contigo me encanta-.
-Ashton...-.
Ese momento tal vez estaba embriagado por el momento juntos, que se le paso eso, además, él siempre me protegió porque era cortez, nada más.
Era cortez con todos.
-El joven Clark admira a las personas por su desempeño, por su corazón, no porque le atraiga necesariamente-
Masculle con desdén.
-No mencione nunca que él se sintiera atraído por usted-
Aclaro Joe con una ceja alzada y expectante a mi reacción, como si de pronto fuera a hacer algo verdaderamente gracioso.
Parpadee repetidas veces, sintiéndome incomoda y singularmente aprisionada, por la mirada de Joe.
Fue entonces cuando el auto dio un pequeño giro a la izquierda y el motor dejo de andar, cuando la mirada de Joe dejo de poseer su vista de escudriñar y metió la palanca de freno, para salir y dejarme aquí dentro.
Suspiré pesadamente y cerré mis ojos con el ceño levemente fruncido y pegándome mentalmente y físicamente contra el sillón, por ser siempre tan delante de los demás y poner estúpidas hipótesis en mi cabeza sobre algo que alguien más hubiese dicho.
Pero, en cuanto la puerta a mi lado se separó de mi lado, me sobresalte y mire en su dirección, fue entonces cuando recordé, porque estaba dentro de este auto, porque debía estar en este lugar exactamente.
Por Ashton... por mi nota, examen, Universidad, Orgullo, dignidad, por tantas cosas...
Pero... principalmente porque Joe me había traído aquí.
-Puede salir señorita Collins-
Fue entonces cuando hice caso a lo que Joe dijo y me alejé del auto una vez fuera aferrando mi agarre en mi carpeta y mirando por última vez a Joe.
-Recuerde... señorita Collins-
Tomo camino hacia el asiento del piloto y sonrió por última vez.
-El joven Clark el joven Clark no siente atracción hacia usted, el solo esta... dependientemente a disposición del amor, no del físico ni de su forma externa-
Entro en el auto y arranco sin más, dejándome con la semilla de duda en mi interior y la mirada expectante de que lo que dijera, fuera lo que pensara.
O lo que quisiera yo creer.
Y... sucedía que, en el centro de Nueva York, la gran mayoría de las personas recorrían el lugar casi a trote, con teléfonos y laptops en mano, otros eran vendedores ambulantes con ganas de tener una vida millonaria, mientras tomaban sus lugares en el momento en que el semáforo tocaba rojo y arrancaban por el sendero del entro de toda la carretera diciendo: "coberturas de celulares, dos por uno a cinco dólares" o "lleven sus cobertores de autos a cincuenta dólares".