CHAPITRE 19...
-Entonces, todo el día estuviste... en medio de todo este desorden-
Aporte ante el silencio momentáneo que transcurrió y el ceño fruncido de Ashton y su mirada algo engomada con sus papeles.
-se puede decir que si, Alexa, después de todo es mi trabajo-
-lo dices como si fuera algo malo... Ashton-
Suspiro pesadamente y fue una sola vez que parpadeo, de manera pesada y agonizante.
-Alexa, entendiéndome jamás he hecho el papeleo, es algo nuevo para mí-
-dices que es tu trabajo-
-de hecho, era el trabajo de Cassandra, pero, hoy le di el día libre y ahora mirarme, soy un desastre total sin ella-
Y de pronto como ráfaga de tempestad algo se alojó en mi corazón, la ira y agonía se peleaban por el primer lugar en mi corazón, mis manos sostuvieron mi cuerpo para no caer al suelo.
Y sabía... que el ser humano poseía algo denominado: Celos.
Sabía que el ser humano podía llegar a enojarse a tal magnitud de matar a alguien o querer desearle la muerte, lo sabía perfectamente... porque ahora era mi turno.
Y lo aceptaba... era Celosa, tengo mil defectos, lo sabía, pero, yo... le quería y en serio dolía no poder decírselo, porque ahora no éramos niños, no éramos simples jóvenes, ahora éramos jóvenes adultos con una meta, un sueño en nuestra mente, en nuestra vida, teníamos pasado, tuvimos problemas, quedaron las cosas sin resolver y tener que estar ahora frente a frente era difícil de creer.
-ella es como el pilar en tu vida-
Masculle con desdén tomado algunos papeles y sosteniéndolas en mi mano.
-de hecho, es mi pilar en el trabajo, gracias-
Sin mirarme siquiera un momento tomo las hojas y se las llevo guardándolas en na especie de caja.
Suspire pesadamente y negué a la idea de mi cabeza, de tirarme desde esta altura del edificio imaginando soñada-mente que Ashton vendría tras de mí, como un superhéroe rescatando a su damisela.
Pero, omitiendo eso... la vista de Ashton era sinceramente magnífico, el ocaso desaparecía en la esquina y tomaba lugar hacia sus aposentos de descanso o al menos su turno rotatorio se estaba acabando.
-Es una vista perfecta-
Musite casi para el olvido cuando las luces de la ambulancia cruzaron mi campo de visón y la policía iba detrás de ella.
- ¿lo es? Jamás la he visto de esa manera, Collins-
-dicen que los escritores ven las cosas de una manera diferente, que para ellos la imaginación es tétricamente diferente-
-lo dices como si fuera malo-
Lo era.
Porque el solo pensar en Cassandra en una habitación con él, se abría de inmediato una puerta en mi mente que reflejaba un beso apasionado entre ellos.
Me rehusé a responderle e inertemente tiré mi espalda hacia la pared de cristal apoyándome en ella y regañándome mentalmente cuando Ashton y yo no éramos nada.
-Alexa, ¿has traído las preguntas? -
Finalmente tomo posición frente a mí y remango su saco.
Pero... no me desgane por responderle, solo me limite a mirarle a observarle a que mis recuerdos fluyeran de una manera dolorosa para mi corazón, deje que la tristeza se apoderara de mi corazón, pensando que... tal vez no era bueno estar enamorada de este chico cuando él era mi pasado.
De hecho, nunca lo fue, nunca tuvimos historia, solo... una amistad.
-Alexa, ¿sucede algo? -
Negué vagamente con la cabeza y desvié mi mirada dejando de sentir esa conexión que antes teníamos, dejando de sentir las mariposas en el estómago, dejando de ver ese brillo inimaginable en sus ojos, extrañando sus brazos en mí, extrañando sus sonrisas, su forma de protegerme.
Ahora... todo era diferente, él era un adulto joven, era un hombre de negocios y yo...una simple universitaria.
-sí, están en la silla-
Rasque mi nuca como tonta, como si simplemente quisiera desaparecer.
-Genial, terminemos con esto-
Terminar...
-Alexa, ¿estas segura que estas bien? -
-No te debes.... Preocuparte por mí-
Musite con un hilo en la garganta.
-no...no...no te entiendo Ashton, intento hacerlo, pero, me es difícil-
Gruñí por lo bajo omitiendo por completo mi pena y dolor, omitiendo como mi corazón se hacía añicos, como mi vida estaba tendiendo de un hilo.
-Porque preocuparse tanto por una tonta Universitaria, porque hacerlo-
Recite de representación dominante, exigente y de venganza.
-Alexa, eres alguien muy especial y lo sabes-
-No, no lo soy, no soy tu amiga, no soy tu compañera, no soy tu familia, no soy... tu novia-
-Alexa, ¿de qué hablas? -
Paso una mano por su cabello.
Sabiendo perfectamente que se estaba preocupando.
-Sabes muy bien lo que eres para mí, lo sabes-
Asentí convencida de mi posición en la sociedad y de mi posición frente a él.
Salía todas las mañanas a las ocho, cogí un metro y luego un taxi, que me llevara directo a la Universidad, debía pagar el almuerzo, debía pagar mis estudios, debía estudiar, no tenía ropa cara ni siquiera tenía un celular de último modelo, vivía en un barrio algo convencional, no tenía una vida hecha yo no...