CHAPITRE 30...
ALEXA
-Joe, llama a Cristhian y Hannah, los quiero a ambos, mañana en mi oficina, dile a Cassandra que posponga la cita de la mañana y... Dile a Mia que prepare el cuarto de huéspedes-
No podía siquiera procesar lo que estaba sucediendo, pues, había fotos mías encima de mi mesa, todas tomadas de hoy, en el centro comercial, junto a una nota que destacaba mi "hermosura", era algo extraño y espeluznante.
Era paralizante, de una forma, porque la persona que tomaba las fotos alguna vez debí haberla visto.
-Si señor-
Seguidamente Joe, salió del cuarto con el teléfono en mano, sugería que tal vez había ido a hacer la llamada en privado.
-Alexa, necesito que recojas tu ropa, iremos a mi casa-
Me pare de golpe y mantuve mi mirada en un punto muerto, tratando de maquinar lo que recién este chico acababa de decir.
Pero, inertemente negué con la cabeza.
-No, lo siento Ashton, pero, no puedo dejar este lugar así por así-
-Escucha, Alexa, no entiendes que tu vida corre peligro, aquí sola-
-Pero, Ashton es mi problema-
Sugería miles de posibilidades que descartaran por completo la idea de que yo estuviera en la casa de Ashton.
-Alexa, si te llegase a suceder algo enserio no me lo perdonaría-
Pero... aun así el seguía insistiendo, seguía insistiendo en que estuviera en su casa.
-No sería tu culpa-
-Alexa...-
-Ashton, molestaría tu zona de relajación-
-sería mejor si estas allí-
Bufé vagamente y desvié mi mirada.
-No me importa, si estas en mi casa enserio Alexa-
-Pero, si les importa a los medios de comunicación, Ashton-
De tan solo pensar en que dirán los medios de comunicación o... cómo reaccionarían, ante tal noticia, Ashton sería mencionado aún más, sería el centro de atención, aunque ya lo era.
Imaginar cómo sería...
"Ashton Clark, el príncipe empresario, tiene un huésped en su casa, quien lo diría, tal vez es..."
Y lo sabía sacarían conclusiones, conclusiones de una manera irritablemente, estaría en boca de todos, estaría en la mirada de todos.
Cerré mis ojos y suspiré con desdén, sintiendo como la desesperación se apoderaba de mí.
-Alexa, entiende que quiero que estés bien-
-No, puedo, no puedo irme y dejar todo esto-
No puedo... estar cerca de él sin que la nostalgia se apodere de mí y saber que... no puedo estar junto a él.
Porque... no quiere que sea infeliz.
Sentí como sus manos se enlazaban a la perfección en mi antebrazo, como pedía de manera sutil que mirara su rostro.
- ¿Qué es esto? -
Sus ojos... Dios... eran tan... abrumadores.
-Te quiero...-
Y dejo soltar un suspiro pesimista, para alejar sus manos y meterlas en su bolsillo.
-Te quiero, proteger-
Dijo finalmente.
Como si quisiera completar lo que hace un momento había dicho, como si debía repararlo.
Y sabía que siempre me quiso proteger, desde que nos conocimos, lo quiso, sentía que debía ser su obligación.
Pero...
El día en que te vi, descubrí algo nuevo en mí, soñando con miles de colores, campanas que sonaban adentro de mí, cuando te arriesgaste a dar todo tu esfuerzo por mí.
Cuando... bailamos al ritmo de una balada, se me ocurrió o no sé si fue mi imaginación, se congelo el instante, tal vez... por mi imaginación, quise abrazarte y tal vez en ese lapso se me olvido recordar cada minuto que bailamos, pero, aun así, mis pies lo recordaban... a la perfección.
Y recordar nuestros momentos... verdaderamente hiere mi alma.
Y no se si volver a mirarle, tenía miedo de equivocarme, que su mirada perdida no lograra alcanzarme.
-Alexa...-
Pero... alguien estaba tras de mí, alguien me quería y no sabía exactamente el porqué, por eso, estar con Ashton era tan arriesgado como salvador.
-Solo... hasta que consiga un lugar para mí, seguro y descubra quien es el que anda detrás de todo esto-
Su sonrisa se ensancho en minutos y le restó importancia con sencillez.
Y lo sabía, su respiración era entrecortada, sin embargo, eso mostraba lo feliz que estaba de que estuviera con él, de que ahora podría protegerme mejor.
-Excelente...-
Y fueron cuestiones de segundos para que me perdiera en su mirada, para que sus ojos hipnotizaran mi mirada, para que sincronizara perfectamente con él.
Para recordar, sin interrupciones.
Pero en cuanto parpadeo y desvió la mirada, la conexión se rompió de inmediato.
-Por cierto, tienes una linda vista-
Y paso a mi lado sin más, como si lo que acabase de pasar no tuviese importancia, como si la conexión que interrumpido no fuera importante.
Mientras me ilusionaba de manera tonta, como loca enamorada descifrando su mirada.
-Es una de las tantas cosas que amo de este lugar-
Me cruce de brazos apenada mirando mis pies, con un leve tono carmesí en mis mejillas y mordiendo mi labio inferior.