CHAPITRE 32...
Las calles de Nueva York, en si seguían siendo tan ajetreadas y magníficamente frustrantes.
Eso jamás cambiaria.
NUEVA YORK.
Uno de los modos de entender la ciudad de Nueva York es echarle un vistazo a su sistema de transportación pública que incluye el subway que en promedio sirve diariamente a 5.7 millones, según datos de 2015 de la MTA. Pero muchos dependen de su auto y de recorrer tramos de gran tráfico y congestión.
De esa realidad surge que Nueva York sea una de las ciudades con el peor tráfico del mundo, de acuerdo con un estudio de INRIX Global Traffic Scorecard.
Esa cantidad coloca a la ciudad de Nueva York en tercer lugar a nivel mundial en términos del tráfico: Los Ángeles está el primer lugar y Moscú queda en el segundo puesto.
Y es que de eso se trataba la vida... ganadores y perdedores.
Existían sinfín de competencias, aun sin ser competencias, eran competencias, porque si vives, debes luchar por algo, si vives debes ejercer una acción, si vives debes pelear por lo que quieres, sea para bien o para mal, aun así, debías estar dispuesto.
Así, así de simple era mi definición de la vida, porque si eres quien eres debes saber lo que quieres, aunque tu mente sea un completo desastre, deberías saber lo que deseas...
Entonces... esta era mi hipótesis de la vida, siendo apenas una Universitaria, cada día, cada hora, cada minuto, cada momento, era un a competencia, incluso los espermatozoides son unos competidores con tal de llegar al punto de meta, con tal de cruzar ese portal y ser lo elegidos, para venir a esta tierra.
Tanto tu como yo somos competidores en esta tierra, tanto tu como yo tenemos deseos de vivir y saber lo que queremos lograr.
Esta... esta era mi simple y sencilla hipótesis de la vida.
-Señorita Alexa-
Joe abrió la puerta del auto dándome acceso ilimitado a este y su interior.
- ¡Alexa! -
Pare en cuanto la voz socarrona de Clarissa aturdió mis oídos obligándome a retroceder y mirarla correr con su pelo enrulado en todo su esplendor.
-Clarissa Blair-
-Oye, deberías dejar de ir tan rápido-
- ¿de qué hablas? Caminaba contigo-
-Sí, pero, de un momento a otro desapareciste-
Mierda.
Ahora caminaba sin rumbo.
-lo siento Clarissa-
-No importa-
-Señorita Collins-
Pero en cuanto la voz de alerta de Joe se escuchó mis vellos se erizaron en forma de avizora.
-Sucede algo...-
-si no mal recuerdo, el señor Clark ha pedido exclusivamente que hoy mismo termine de mudarse, de su apartamento-
Pues, exactamente la noche anterior, un acosador había estado siguiéndome durante todo el día de ayer y para ser exactos había estado tomándome fotos.
- ¿Mudarse? –
Fue Clarissa Blair la que pregunto de inmediato, bajé mi cabeza y desvié mi mirada, actualizando de inmediato mi mente, pues, ahora tenía dos secretos que no debían ser liberados, para Clarissa.
-Sí, es que tuve... problemas en mi apartamento, por eso Ashton me ayuda ahora mientras encuentro otro apartamento-
- ¿Por qué no me habías dicho?, yo te hubiera ayudado también-
-No quería incomodarte, Clarissa-
-No para nada-
Bufé vagamente y metí mi mochila en el auto, tratando de realizar mi próxima jugada.
-En fin, debo sacar mis cosas de mi apartamento antes de la cinco-
Pues, eran ordenes directamente de Ashton Clark, quería que estuviera en la casa antes que él.
-Te ayudo-
Se ofreció gustosa sonriendo como gato entrometido.
Al entrar en el hotel camine a paso acelerado procurando a toda costa a Dylan y Steven, pero, en cuanto cruce el vestíbulo, Dylan salió de algún lugar recóndito.
-Alexa, vaya, llegaste-
-Sí, Dylan, Hola-
Desvié mi mirada mordiendo mi labio inferior apenada.
-Steven dijo que hoy debía ir urgente al hospital, al parecer algo sucedió con su madre-
Y fue allí donde todo se desmoronó, mi corazón paro golpe y mi sudor fue frío y mi piel se volvió más blanca de lo normal.
La señora de Manchester se le había diagnosticado cáncer de colon
Este tipo de cáncer es uno de los más comunes a nivel mundial y también de los más fáciles de diagnosticar. Además, las tasas de curación son elevadas si se detecta precozmente y tarda mucho en desarrollarse.
A la señora Manchester se lo detectaron precozmente, sin embargo, su estado de cuenta en el banco no era el mejor, que digamos y Steven se la veía difícil para pagar aquel monto.
La mayor parte de los casos de cáncer de colon se localizan en personas entre los sesentaicinco y los setentaicinco años, aunque puede haber casos que se manifiesten entre los treintaicinco y los cuarenta años. Si se diagnostican antes de esa edad suele deberse a que el paciente tiene una predisposición genética a padecer esta patología.
No obstante, el dinero era el principal impedimento en la vida de la mujer, por lo que sería necesario llevar la frente en alto y dar su mejor cara a la vida.