CHAPITRE 46...
Entrar al Oculus es como viajar al futuro. La construcción arquitectónica que alberga la estación de metro del World Trade Center en Nueva York se ha convertido en el último punto turístico de la ciudad. Ahora que su zona comercial acaba de ser inaugurada, el lugar vuelve a estar de moda. Observar su diseño en persona deja sin palabras. Escuchar su precio provoca desmayos (figuradamente).
Según, Dante Lovegood, su vista de ropas y trajes formales, siempre ha estado en este majestuoso "Oculus" aunque sinceramente jamás he tenido, ni oído de él, sin embargo, no dejaba de pensar y de admirar cada pieza arquitectónica de este lugar.
Era tan pulcro y lúgubre que daba ganas de pensar que tal vez, te encontrabas en el cielo.
Suponía que Clarissa pensaba de igual manera, pues sus ojos casi salían de orbita con tan solo mirar el lustroso suelo sus ojos bailaban cada vez que veía una tienda y la fachada en la que estaban todos, incluyendo mis pensamientos, me hacía sentir como una clase baja, como una persona indigna de estar aquí, con solo pantalones jean gastados y un suéter estilo camisa, mientras que las mujeres de aquí vestían con lentejuelas, cosas brillantes, oro y plata, tacones de más de cinco mil dólares; lo más brillante que tenía era mi anillo de quince años (obsequio de mi padre).
-No tenía idea de que este lugar existía-
Murmuro por lo bajo solo una vez Clarissa, dejando sus labios entreabierto.
-Ahora lo sabes-
Aporto Dante con una sonrisa de lado.
Y ahora, en este día, podía entender mejor la relación entre ellos dos, podía entender a lo que se refería Clarissa con la dulzura que reflejaba los ojos de Dante, al sonreírle.
Podía casi distinguir ese brillo mágico que se deslumbraba en los ojos tiernos y lindos de Dante Lovegood, su mirada tierna y escondida que hacía, sin que Calvin se diera cuenta, mientras caminaba a su lado.
Sin que ella lo notara.
-Y exactamente a cuál de tantas tiendas iremos-
Por la vista que tenía Calvin se veía calmado, aunque seguidamente suspiraba y dejaba que sus ojos bailaran al igual que el de su hermana.
-Iremos a la Boutique de Dior, tiene trajes que recién salieron, frescos listos para nosotros-
-Esperen, ir con Leonard Dior, es una broma, enserio iremos a una de sus boutique-
Debía admitir que desconocía el termino y la persona a quien nombraban, pero, por el rosto de Clarissa debía asumir que era importante.
-No iremos con él, pero, si a una de sus boutiques-
Indico Dante con una ceja alzada.
-Iré a una boutique de Leonard Dior-
Mascullo Clarissa anonada, una vez que sus comisuras empezaban a elevarse a una magnitud incalculable.
Tenía tantas emociones atravesadas que me era difícil expresa una tan solo, cuando quería otras más.
Pero de un instante a otro, mi celular vibro indicando una clara llamada, por un instante dude en atenderle, por miedo a que fuera ella... después de que se comunicara conmigo en el centro comercial Mahattan Mall, podría esperar que se apareciese por aquí.
Tragué fuerte y desvié mi mirada hacia atrás, olvidando por completo que Hannah y Cristhian me seguían.
Sin embargo, ellos no podían hacer nada por mí, excepto protegerme, pero, ¿de una llamada? Lo dudaba.
Mi suspiro salió como débil y atascado, que por un momento aclaré mi garganta y volví a retomar mi suspiro una vez dejo de sonar el celular.
-Alexa ¿imaginaste alguna vez estar en un lugar como este? –
Mire a Clarissa mientras esta se dignaba a caminar de forma incorrecta sonriéndome.
-Te refieres a lo de estar en un lugar tan... pulcro-
- ¡EXACTO! -
-No, no he tenido la oportunidad-
Sacudió sus hombros y se abrazó a si misma volviendo a mirar al cielo del Mall.
-Pues yo siempre he soñado con modelar en lugares tan de lujos como este-
¿mo...de...lar?
Acaso... ella quería modelar.
¿Modelar un reportaje?
O algo igual.
- ¿A qué te refieres con eso? –
Bajo su mirada y cerro sus ojos teniendo por un momento su ser en reposo, discerniendo lo que acababa de decir.
-Nada en especial, solo un tonto sueño de cuando era chiquita-
Mascullo vagamente.
Camino a paso acelerado obviando mi existencia y... pude... pude distinguir la mirada de recelo de Dante hacia ella y como fruncía su ceño.
Y allí justo en ese instante me di cuenta que algo... andaba mal, algo había estado oculto por unos tiempos y yo... no sabía que era.
-Señorita Collins-
Pero la voz de Hannah desvió la agonía, por un momento, extendiendo su celular.
-El señor Clark quiere hablar con usted-
Tomé el celular de entre sus manos y atendí el llamado de Ashton.
- ¿Ashton? -
-Ok, bien no es como si te desaparecieras del mundo de un momento otro, cuando se supone que tienes una hora de salida y una de entrada a la Universidad, habíamos quedado en que había un acosador detrás de ti y que debías tener cuidado-
Retrocedí un poco con tal de que ni Dante ni Calvin escucharan mi conversación.