Detrás de cada sonrisa - Lo que nadie ve

Capítulo 1 - Oliver

Sentado al frente de la clase estaba Oliver. Siempre tranquilo en su mundo. Podría parecer que no notaba lo que pasaba a su alrededor, podría parecer que su mente estaba enfocada al 100% en su teléfono, pero en realidad estaba más presente que cualquiera de sus compañeros.  


*** 
Yo no debería estar aquí  -pensaba- estar en este lugar es como estar solo, todos hablan entre ellos, ríen y comparten- miró a su alrededor para confirmar que lo que pensaba era cierto- pero ¿y yo qué? Ellos me excluyen como si tuviera una enfermera contagiosa, cuando en realidad, esta que me acompaña no lo es en lo más mínimo.  


Ni siquiera es tan dañina como creen. Mucho más daño me causa el escuchar como muchos hablan mal de mi, mucho más daño me hace que me tiren papeles para burlarse a mi costa, y mucho más daño me hace que actúen como si no existiera. Comparado con todo eso mi enfermedad es inofensiva.  


*** 


-Tienen que formar grupos de 6 para este trabajo- anunció la maestra y los alumnos empezaron a mirarse unos a otros y a cambiarse de lugar en busca de sus compañeros, porque allí todos tenían grupos de trabajos fijos con sus amigos, todos menos Oliver y Alicia. Ellos dos se quedaron, como siempre, mirando hacia sus compañeros para ver hacia donde podrían ir o esperando a que los llamarán, algo que pasó luego de unos minutos, pero solo porque habían dos grupos de 5 personas que necesitaban a alguien más.  


-Es que siempre nos toca con él- escuchó Oliver a Marcos mientras se acercaba a sus compañeros y prefirió ignorarlo. 


Ese grupo estaba solamente formado de varones y era el último en donde Oliver hubiese querido estar, pero no había opción, casi siempre caía allí.  


Pusieron unas cuantas preguntas para socializar y llenar en grupo, y así lo hicieron, aunque él solo habló una vez porque era necesario hacerlo, la otra parte del tiempo se la pasó luchando contra el sueño, aunque sabía que al final lo vencería, porque se había bebido la pastilla.

***
Odio esto -se dijo así mismo- todos días es lo mismo. Apenas estoy despierto en clases y cuando lo estoy necesito ir muchas veces al baño. Llego a casa y tengo que lidear con mi hermano porque no es suficiente con tener más de 5 brabucones en la escuela, también tengo que tener uno en casa, que me empuja y se burla de mi.  
Desearía que se pusiera en mi lugar una vez y que me entendiera, yo no quise nacer enfermo y tampoco quiero robarle el amor de nuestros padres (como él piensa).  
Son ellos los que pasan más tiempo conmigo, son ellos los que parecen no notar que tienen dos hijos en lugar de uno, son ellos los que se preocupan solo por mi.   
 




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