Capítulo 3 - Míriam

Míriam, como de costumbre, estaba reunida con su amiga a la hora del almuerzo. No tenía mucho apetito, pero se obligó a no darle tantas vueltas a la comida.

Había tenido una discusión hace unos momentos y,simplemente, le gustaría desaparecer Joaquín y Esmeralda del planeta tierra aunque se fueran juntos.

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Es que no lo entiendo- pensó -yo llevo con él desde que estábamos en pañales, hemos pasado la mayor parte de nuestras vidas juntos, y ahora resulta que está enamorado de una doble cara que llegó hace apenas dos años a la escuela.

Ni siquiera puedo entender que le ve, la tipa se cree la chica perfecta, pero es obvio que no lo es, algo debe de tener escondido por ahí que la haga retorcer de vergüenza. Si tan solo pudiera encontrarlo.

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-¿Qué te pasa Míriam?- preguntó Laura quién la miraba con suma curiosidad.

-Él maldito de Joaquín, eso me pasa. ¿Puedes creer que me dijo que no le llegó mi a los talones a Esmeralda? Por Dios, como si yo quisiera llegarle a algo a esa tipa. Es una estúpida y él también. Ahora que lo pienso son tal para cuál.

Su amiga no tardó en responder.

-Mana, dale banda de una vez, ya vendrá llorando luego de ver de lo que se perdió. Él no te merece. Es un mujeriego de primera.

-Pero yo lo quiero, no me importa como sea, lo quiero. Y esa…- apretó los dientes e hizo puños con sus manos pero pareció relajarse luego de unos segundos -Creo que Joaquín está enamorado de Esperanza

-Mierda

-Si, una mierda, eso es lo que es. Todo estaba bien en mi vida hasta que ella llegó aquí.

-Concuerdo contigo, nunca debió haber venido. Tenía que quedarse en su colegio y no venir a molestar.

La hora del almuerzo se fue y al volver al curso Míriam aún no estaba de ánimos, pero eso nadie lo notó porque no le daría el privilegio a Joaquín de verla mal por su culpa.

Siguió haciendo lo de siempre, soltando comentarios que hacían reír a todos, alabando a Esmeralda junto a sus amigas porque sabían que cada alabanza era en realidad una maldición y usando su móvil para grabar tiktoks en el curso en cuando salían los profesores.

Mientras estaban en clases el aburrimiento la golpeó de repente y sacó en móvil, otra vez, para empezar a pasear sus dedos por este. Jugó varios juegos, pero al final salió de ellos y entró a la galería a ver todas sus fotos, hasta que apareció una de ella junto a su padre y se le nublaron los ojos.

***

Como te extraño -pensó mientras pasaba su dedo por la foto- ojalá no te hubieras ido tan pronto, tú si sabrías aconsejarme bien que hacer con Joaquín, tú si me querrías a pesar de que tengo está cara horrible, tú si me llevarías a otra escuela si te lo pidiera, tú si me amarías a pesar de todo.

Eres el mejor padre del mundo.

***

Soltó el celular y se limpió las lagrimas antes de que alguien la viera.