Día nuevo, tal vez, el más aburrido de toda la historia. Había exposiciones en tres de las cuatro asignatura que tomaban ese día, así que llevaban casi una hora escuchándose unos a otros canturrear lo mismo. ¿Por qué? Porque nadie buscó información sobre el embarazo adolescente y el uso de los preservativo sino que todo el mundo fotografió el libro de la escuela y ahora vomitaban las palabras cual grabadora de voz.
Mientras los tres de turno repetían el mismo monólogo frente a todos, los demás se sentaban con unos papelitos en las manos practicando la exposición que tenían que hacer en cuanto tocaran el timbre y llegara el profesor de Matemáticas. Nadie estaba realmente atendiendo.
Llegó el turno de Evelyn, Cristal y Sofía siendo está última la única que había dicho algo nuevo ya que recitó un poema al final de su explicación. Ese hecho hizo que algunos prestarán atención, pero no fue tan poderoso como para quitarle el sueño a los que ya estaban cerrando los ojos.
Al fin, llegó el último grupo conformado por Miriam, Laura y Marcos y estos desidieron salir por completo de la rutina. Iban a dramatizar el tema.
Presentaron una cancha en la dia positiva y buscaron un balón de baloncesto que llenaron a todos de dudas ya que el tema no tenía nada que ver con el deporte. Después, Marcos llamó a varios de sus compañeros al escenario y empezó todo.
Presentarón la historia de un playboy (Marcos) que un dia ve a una chica (Laura) mientras juega con sus amigos y decide hacerce novio de ella. Tres meses depués, según la diapositiva, Laura le dice a Marcos que está embarazada y la echaron de su casa por lo que él se la lleva a vivir con sus padres y deja los estudios para empezar a trabajar. Durante el parto Laura muere.
Tras el drama vino una explicación breve del tema apoyándose en lo que acababan de presentar.
-En conclusión- dijo Marcos -usa siempre protección.
Mientras lo decía miró a joaquin con una sonrisa burlona y le lanzó la pelota con fuerza, pero esta rebotó a sus pies y fue a parar a la cabeza de la maestra quien estaba escribiendo algo en su cuaderno.
Hubo un segundo de silencio y hasta miedo, pero entonces, el mismo Marcos soltó la carcajada y todo mundo explotó de la risa bajo la mirada de confusión de la profesora. Y así fue como en un instante, ese salón de clases llenó de estudiantes aburridos que hace minutos estaban a punto de quedarse dormidos, resplandeció. Todos reían como si no hubiera un mañana y al hacerlo olvidaban por un momento esos problemas que escondían detrás de cada una de sus sonrisas.
Editado: 24.07.2024