CAPITULO 16

—¿Cómo?

—Responde, ¿Solo para tener sexo?

—De dónde sacas eso Brianna, tú me gustas mucho.

—Perdón, es claro que tú me quieres, no sé porque pensé eso.

—Veamos la película, princesa.

Brianna lo abrazó y durmió echada de esa forma con él.

¡Buenas noches!

¡Buenos días!

—Hola nena.

—Hola, príncipe.

—¿Qué compramos para desayunar?

—Te tienes que ir, mamá ya vendrá y te verá aquí, eso es lo que menos quiero.

—Ay pequeña, está bien, ya me voy.

Brianna sonrió y lo acompañó a la puerta.

—Con cuidado.

—Está bien, desayuna rico.

Dicho esto, Bryant abrió la puerta, pero volteó a darle un beso.

En ese rato alguien tose.

—Perdón por interrumpir.

Brianna se separó de Bryant lo más rápido que pudo.

—Stiven —dijo sorprendida.

—Venía a traerte el desayuno, pero veo que estás ocupada.

—Ya se va.

—Se ve rico esa fruta, pero si, ya me voy.

Bryant miro a Brianna y sonrió, volteó a ver a Stiven, lo miró de arriba hacia abajo y salió de la casa.

—Tu novio me acaba de barrer con la mirada.

—No es mi novio.

—Se estaban comiendo con la boca.

—Solo paso.

—¡¿Pasó qué?!

—Eso no, para nada.

—Y el chico misterioso, ¿Dónde queda?

—No me hables de él, no me habló anoche, está todo cortante, es que como siempre lo dije, era una puta ilusión, porque ahora ya no está.

—Dale tiempo, capaz este preparando todo para que su encuentro sea único.

—No creo, él lo único que ha hecho es engañarme.

—¿De qué forma?

—De verdad me gustaba ese brujo, de verdad lo quería.

—¿Por qué hablas en pasado?

—Porque todo se está perdiendo, todo lo que siento por él se está yendo a la basura.

—Mierda.

—¿Qué pasa?

—Deje la cocina de mi casa prendida luego vuelvo.

—Está bien.

Stiven salió corriendo de la casa de Brianna.

¡Un ruidito!

A los minutos de irse, le llega un mensaje a Brianna.

Brujo12: Hola, señorita Burbuja, perdón por no hablarte ayer, estaba un poco delicado, estos días me sentía mal, estaba un poco cortante, tengo muchas ganas de verte, belleza, muchas ganas de abrazarte y decirte que ya seas mi enamorada oficial, mi futura esposa, posiblemente, y vivir nuestro libro.

Burbuja: Yo igual señor brujo, quiero abrazarte, me eh sentido descuidada por ti, siento que no le tomas el mismo interés que tenías hace más de tres meses, ¿Cuándo nos veremos?

Brujo12: Muy pronto, quería Burbuja, muy pronto veré tú hermosa sonrisa.

Burbuja: Eso espero.

Esto es muy raro, apenas le dijo a Stiven lo que pasaba y de la nada llega este mensaje.

«¿Y si es Stiven?», pensó.

Tocaron su puerta y ella fue a abrir.

—¿Demore mucho?

—No, para nada —dijo invitándole a pasar.

—¿Ya desayunamos?

—Sí, oye, es curioso, ¿Sabes?

—¿Qué?

—Tú te fuiste y yo me quedé sola, de pronto me llega un mensaje amoroso de él.

—¿Sigues pensando qué soy yo?

—Das esas señales.

—No soy yo.

¡Un ruidito!

Una vez más Brianna quedó confundida.

Brujo12: Te dedicó una canción, señorita.

—Mira, me va a dedicar una canción.

Stiven se acercó a su celular.

Brujo12: Compartir – Carla Morrison.

Burbuja: La escucharé más tarde, precioso.

Brujo12: ¿Hablamos hoy en la noche?

Burbuja: Como siempre.

Brujo12: Está noche te tengo una sorpresa.

Ese fue el último mensaje, Brianna sonrió, capaz la sorpresa sea la fecha en la que se encontrarán

—¿No escucharás la letra? —dijo Stiven.

—No, bueno sí.

Quiero compartir mi silla... contigo
Quiero ver salir el sol... y despedirlo
Quiero caminar y correr... a tu ladito
Quiero buscar y encontrarme a solas contigo
Quiero dormir y soñar, caricias contigo
Quiero reír y llorar, con tus ojitos
Quiero compartir mis secretos y mis suspiros
Quiero aprender a entender al mundo contigo.

Pero hay una cosa que te debo decir
No es nada fácil, estar tan lejos de ¡Ti!

—La canción es hermosa.

—Y eso que no acaba aún, pequeña.

Seguía sonando la música y llegaba la parte final.

Vuelvo a respirar
Y comienzo a temblar
Cada paso que das
Afirmas mi amar.

—Es hermosa.

—Tú eres hermosa, lo mereces.

—Este niño me va a enamorar, pero me molesta no conocerlo.