Detrás de una sonrisa.

Capítulo 3

Esteban
 


A la edad de 15 años ingrese al instituto o preparatoria, como quieran llamarle, esta es una de las más conocidas en mi país y la más reconocida en mi estado por ser de gran rendimiento académico, de a quien salen los mejores contadores, arquitectos, técnicos, secretarias y enfermeros de la región, las carreras son muy a amplias y aunque no tenga buena fama en otros lugares en mi lugar de origen es una de las mejores.

En esa preparatorias las mejores carreras se llenan el primer día y solo queda meterse a la que tiene más cupos o a la más amplia, depende que día toque.

Mi carrera consistía en contabilidad, calculo financiero, control de documentación, etc.

Una matada de cabeza a esa edad del cambio de secundaria a preparatoria.

Aquí no cambiaba uno de salón sino los profesores, algo bello que se agradece pero eso sí, nunca falta la maestra que si no estás en el aula antes que ella no entras.

Por eso ahora en mi aula somos menos de 30 siendo que en un principio de entrar éramos más de 50 alumnos. Muchos reprobados y profesores que odian a sus alumnos.

En un principio me toco clase con un compañero de la secundaria y todo bien pero se cambió de turno y me tuve que modificar a la ambiente juntándome con un chico llamado Ángel y una chica que se llama Jennifer Estrella, pero a veces le llamo por su primer nombre u otras por el otro, de cariño uso un sobrenombre o apodo.

A pesar de todo me sigo comunicando con Mario aunque últimamente su manera de actuar no es la mejor, su forma incluso hasta de hablarme a cambiado, o será que el que a cambiado ¿ha sido yo?

No es lo mismo de antes y más por la llegada de otro a nuestra junta, lo conozco desde hace casi 10 años, se llama Brandon pero él y Mario se han vuelto muy unidos e inclusos se cuentan secretos y todo, y hablan del tema descaradamente frente mío, como si no existiera.

Pregunto y simplemente dicen que es algo que no entendería, yo digo que estoy de sobra en ese grupito si bien dicen tres son multitud, se escuchara mal pero aprecio a esos dos pero por separado, juntos son muy mala combinación pero no se los puedo decir a la cara.

Espero no quedarme sin amigos pues ya sufrí bastante antes en soledad y odio pensar en que no tendré a quien acudir a pedir ayuda o un abrazo o un anímate de consuelo.

A como van las cosa Mario y Brandon serán Súper amigos y yo aquí en mi soledad con mi gata Yuri muriendo lentamente solos y sin amor.

A este paso me quedare más que solo.

Mario se enoja cuando le digo que terminaré solo con un perro de viejo, él dice que donde queda él y le digo que con su familia. No le agrada la idea o eso quiere hacerme pensar, me enojo con el pero ya no sé qué hacer, lo ignoro pues me siento mal con tanto estrés y necesitó un respiro de todo esto.

Ocupo un momento conmigo mismo y poner las cosas en orden.

Necesito salir y gritar todo lo que tengo dentro.

Jugar como un crió otra vez, sin escrúpulos y sin límites.

No pensar en comportarse como adulto.

Dejar las obligaciones de lado.

Los problemas que se vayan a tomar por culo.

Sonreír por que paso.

No arrepentirme de nada.

No pensar en mañana sino en lo que quiero lograr.

Reír como un loco hasta que me duela el estómago.

Dejar detrás lo que me agobia y buscar felicidad, esa la cual me impidieron tener.

Buscar metas las cuales sean posibles.

No dejarme llevar por tontería sino por cosas que valgan la pena.

Quiero encontrar a alguien que me quiera y no me abandone, no necesariamente del modo romántico sino como compañero y confidente, alguien que no ocupe estar a mi lado, solo ocupo saber que cuento con ese alguien.

Eso y más es lo que quiero lograr.

Créeme, no es tanto lo que pido.

Dicen que después de la tormenta viene la paz y mi pregunta es, ¿cuándo dejara de llover sobre mí?

El problema es que no sé cuando eso suceda.

Los problemas aumentan más junto con el estrés.

La preparatoria se lleva la mayoría de mi tiempo.

Muy a pesar de esto creo que me he enamorado.

Ella se llama Laura, una chica que no es muy atractiva pero su sonrisa hace que mi corazón palpite demasiado rápido.

A ella la conocí como un mes después de ingresar a la preparatoria, me gusto a primera vista y sólo se lo conté a Jennifer porque ella me tuvo confianza de contarme que a ella le gustaba una chica cuyo nombre no recuerdo.

Laura es una chica de lo más amistosa, sonreía a sus amigas y amigos, y siempre de saludo abrazaba a todos por igual.

Yo como gracias a un amigo en común llamado Andrés que nos presentó tuvimos un rato de plática y risas, de principio nos saludamos de mano y con el tiempo tomamos confianza hasta el punto de que me abrazaba y no podía dejar de pasar toda oportunidad que se me presentase para respirar el dulce aroma de su perfume.

Con el paso del tiempo pensé que tal vez tenia novio porque ninguna chica llevaba la mitad de algo en forma de corazón colgado del cuello si no tiene pareja, aunque gracias a Andrés supe que ella tenía las 2 mitades en su poder, recuerdo que siempre que miraba ese colgante me enojaba y no podía dejar de pensar en quien podría ser su pareja, y me puso muy feliz el saber que no tenía novio.

Por ese colgante recuerdo que la evitaba y también sus abrazos, no quería llegarle a causar problemas con su novio o algo así, le agradezco infinitamente a Andrés.

Todo lo que me contaban Laura por muy pequeño que pareciera se me hacía interesante, sabia como se llamaban sus padres, cuantos hermanos tenía, las edades de estos, el nombre de sus amigos, el salón y carrera a la cual ella era parte, casi sabia donde vivía y todo eso no fue investigando cual FBI sino porque ella me lo contó.

El color de sus ojos es de lo más común pero en ellos me perdía, su sonrisa por más breve que fuera me hacia el día, sus abrazos cálidos me dan el cariño aunque sea amistoso que necesitó día con día.




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