Capítulo 9

~Esteban~
 

Pasa los meses y solo faltan unas semanas para culminar lo que es la preparatoria la cual fue la etapa que más marco mi vida. 
En esta conocí a quienes son mis mejores amigos y me mostraron que la vida no es de blanco o negro, si no que existen infinidad de matices, que las tristezas se pasan riendo, que no todo lo malo terminará por herirnos, sino que también nos dejan enseñanzas. 
Ángel y Daniel, los amigos qué nunca pedí pero que la vida me puso enfrente para hacer qué esta sea más llevadera.

Quisiera hacer algo por ellos, llevarlos a un lugar especial que conocí en mis vacaciones, una montaña la cual tiene una piedra enorme en la punta de la cual dicen sale agua creando un río, de la cual puedes consumir sus frutos pero no puedes sacarlos de ella ya qué la montaña castiga. Esa montaña donde la vida que posee pareciera que fuera magia. Mis abuelos dicen que se le conoce como la montaña o cerro de la piedra, pero desde pequeño sin más le llame "la montaña de la vida", y quisiera que ellos la pudieran apreciar.

Ya los tres con la mayoría de edad cumplida podríamos ir para que conocieran por ellos la maravilla de lugar y de ambiente que otorga el ir con mis abuelos.

Si la vida nos permite seguir en comunicación y que a pesar de que cada quien estará en carreras y en universidades completamente distintas, poder seguir siendo tan unidos como lo hemos hecho durante la preparatoria.

No estamos a nada de estar los tres vestidos de traje dejando de ser alumnos de preparatoria y empezar una vida adulta la cual sabemos de antemano que será difícil.

No es raro que crea que llegare con más de un golpe debajo de las ropas a la graduación. 
Mi padre últimamente se enoja por el simple hecho de que yo hable, joder solo defiendo mi punto, no es justo que yo realizar las tareas y deberes de mi hermano menor. ¿Realmente los padres piensan que el mayor tiene que estudiar por dos?, es decir, volver a repasar cosas que el cerbero ya olvido para poder realizar los deberes escolares de mi hermano, el cual solo espera con el celular en mano a que le entregue todo listo y en forma. 
Empecé a decir basta pero solo recibo regaños y golpes, la espalda y los brazos llenos de marcas de golpes. 
Los golpes suelen ser con la mano limpia y en lugares que el uniforme puede cubrir, no son golpes demasiado fuertes físicamente pero con cada golpe que recibe mi cuerpo se crea una grieta más en aquel rincón de mi ser y el cual denomine como mi estabilidad emocional, mi familia con cada golpe hace que el aprecio y la sonrisa hacia esas personas se va deteriorando cada vez más. No sé si es por el afán de hacerme entender algo o por el simple hecho que hasta mis propios padres saben que simplemente fue un error más. No me tuvieron muy jóvenes como para decir que fue un descuido, fui planeado hasta donde tengo entendido y mi padre quería la pareja de niños, pero por desgracia nací yo y eso es algo con lo que él tiene que cargar para siempre, tal vez por ello él me tengo un poco de rencor ya que él quería una niña por lo menos una y yo siendo varón no cumplo con las expectativas que se impusieron inclusive mucho antes de que yo naciera.

Intentando defenderme con palabras y argumentos pareciera que sólo estoy llamando a que te muestran su inconformidad ante mis palabras y lo demuestran por medios como agresión física tanto como verbal usando un vocabulario el cual detesto escuchar.

Como ya mencionado antes yo quería estudiar la carrera de psicología desde muy joven pero a mis padres y mi familia me hicieron entender que tengo que entrar en algo que me dé de comer de adulto, que no se vive de sueños y no es que no quiera mandar sobre mí, yo sé que soy el dueño de mi destino pero por la influencia de aquellos adultos que forjaron lo que ahora soy, ya estoy inscrito en la universidad listo para estudiar una carrera de la cual probablemente me arrepiento en un futuro algo lejano pero por el momento me esforzaré en lo mejor posible para poder lograrlo completar la carrera, encontrar un trabajo digno y poder largarme lo más pronto posible de esta casa.

Teniendo en cuenta que la escuela casi se acaba y que está por la ceremonia de graduación junto con el baile yo no soy capaz de invitar a nadie a que sea mi pareja o acompañante para esa fiesta ya que no hay nadie que por el momento capta mi atención o que yo crea que aceptaría ir conmigo. 
Me dicen que puedo invitar a alguien de fuera de la institución aquí porque no invitó a una amiga para que simplemente me haga compañía, esa noche y puedo bailar con ella pero realmente yo no creo que esa amiga o alguien por el estilo quisiera ir conmigo al baile ya que no soy exactamente el tipo de chico con el cual las muchachas le gustaría pasar su noche de graduación.

Las calificaciones de este último semestre no fueron malas pero tampoco perfectas, eso claramente hará enojar a mis padres, pero realmente en este momento qué sé que voy a arruinar mi vida, creo que el promedio las calificaciones que ya ha recibido con que sean aprobatorias y no pésimas ya es un logro ya que voy a poder graduarme de la preparatoria con éxito o bueno por lo menos llegar a completar la recta final de esta.

Ángel y Daniel de igual manera pasaron el último tramo de nuestra educación preparatoria con buenas calificaciones yo no creo que el 9 sea malo exigir un 10 a la fuerza, eso es algo deplorable, por lo cual con el simple hecho de haber aprobado las materias ya hemos logrado más de lo que nosotros hubiéramos pensado cuando éramos un poco más jóvenes. Así que dentro de poco caminaremos con las togas y los birretes así el pódium para recibir nuestros títulos que nos avalan como profesionales por lo menos en las carreras de preparatoria Y con esos papeles podremos solicitar por lo menos un trabajo digno o ingresar a la universidad.

Teniendo esas fechas ya en puerta no queda más que esperar a lo que esos días nos depara.